Si Picasso fue vanguardia en el siglo XX, hoy lo son los archivos digitales NFTs (Non-Fungible token; token no fungible), obras originales, únicas y con certificado de autenticidad archivadas con metadatos. Rodolfo Pérez Fernández ha unido a Picasso con los NFTs, utilizando este tipo de archivo para versionar uno de los elementos del Guernica . «Es una de las obras de arte que más me han impresionado vista al natural, junto al David de Miguel Ángel y el Panteón de Roma», apunta al explicar la elección de este cuadro para estrenarse en esta modalidad.
La figura que ha versionado 333 veces es el toro, símbolo -según el propio pintor malagueño- de la oscuridad y la brutalidad. «Todos parten de la misma iconografía. Después les he añadido diferentes elementos para formar la colección. Al margen de ellos existen algunos un poco más especiales que tienen un acabado inspirado en pintores clásicos como Van Gogh (obra que ha merecido un premio de la revista digital Cultura Inquieta) o Matisse y otros personalizados con personajes como Elon Musk, Mike Tyson o Ignatius Farray», explica el autor.
En el bar Acuarium, situado en la Travesía del Mercado, expone una decena de ellos en formato físico, lógicamente. Está colgado, por ejemplo, el que se inspira en Francis Picabia (junto al autor en la imagen que acompaña este reportaje) o aquellos que tunea incorporando elementos castizos como tatuajes y banderas (junto a estas líneas) . Y también hay varios en los que juega a modificar drásticamente sus cuernos, ojos o boca.
Completa la exposición una versión coloreada del Guernica, obra de la que partió la colección. «Todo empezó en una clase de Plástica. Para tener a los chavales enganchados me propuse hacer algo con un tema de actualidad como los NFTs. Empecé coloreando el cuadro de Picasso como parte de un trabajo que hicimos en clase. Porque hay mucha controversia con este tipo de archivos y la gente es reticente a guardar obra en ese formato. Hace unos años que investigo sobre este tema y como siempre me ha gustado el arte, dibujar y la tecnología, lo uno me llevó a lo otro».
Con las criptomonedas en declive y un asunto el del NFT que es difícil de entender sobre todo cuando mantenemos una cultura del arte tangible, Rodolfo Pérez ha ideado una manera de complacer a todos: «A la mayor parte de la gente nos cuesta pagar por un archivo digital, por lo que pensé en materializarlos en lienzos que se pueden llevar de regalo al adquirir la obra en NFT». A esta se llega a través del código QR que está junto al cuadro.