Apenas fue reelecto como gobernador de Florida, Ron DeSantis les habló a los ciudadanos que lo reeligieron por amplio margen. No estaba solo: a su lado estaba, como siempre, la primera dama de Florida, Casey DeSantis. Junto a ella y con una de sus hijas, el dirigente republicano habló de Florida como la “la tierra prometida” y “un rayo de esperanza”.
Casey DeSantis, vestida de dorado como una diva de Hollywood, parecía ser el mensaje condensado en una mujer, y probó una vez más ser una de las mayores armas políticas de su marido.
Cuendo era soltera y su apellido era Black, era reportera y presentadora de noticias en una cadena local de la ciudad de Jacksonville, al norte de la Florida. Oriunda de Ohio, estudió economía y francés en la universidad de Charleston.
Se mudó a Florida a finales de la primera década del milenio para trabajar como periodista. En 2010 se casó con Ron DeSantis, quien por entonces era un oficial de la marina con aspiraciones políticas. Su primer encuentro fue en un campo de golf del norte de Florida, deporte en el que ella es experta. Se casaron en septiembre de 2010. Juntos tienen dos hijas, Madison y Mamie, y un varón, Mason.
Como periodista, si bien su carrera fue siempre en el mercado local del norte de Florida, se destacó al frente de un show llamado The Chat, que salía simultáneamente en las afiliadas locales de NBC y ABC en Jacksonville. Se trataba de un programa de entrevistas de una hora, de lunes a viernes, en el que se analizaba la actualidad y la política.
Es además campeona nacional de equitación y miembro de la división 1 del campeonato universitario de fútbol americano.
Cuando su marido decidió lanzarse a la gobernación de Florida, Casey dejó la televisión para concentrarse en la contienda. Como periodista, fue de gran influencia en el desarrollo del mensaje político de su esposo.
En marzo, Casey DeSantis se recuperó de un cáncer de mama que le habían diagnosticado meses antes. La gran noticia la anunció el mandatario estatal en un video publicado en sus redes sociales.
Ron DeSantis informó que tras tener que someterse a cirugía y tratamiento su mujer ya está “libre de cáncer” y agradeció el apoyo recibido desde que en octubre de 2021 anunció la dolencia de su esposa.
Ella, experta en redes, aprovechó su cuenta en Twitter para decir lo “verdaderamente bendecida, agradecida y honrada” que se siente al saber que ha superado la enfermedad”.
“A los que están en la lucha, sepan que hay esperanza. Ten fe y mantente fuerte”, dijo. En este mismo sentido se manifestó su marido, quien reiteró el mensaje positivo de Casey a mujeres que padecen cáncer en este momento: “Pueden superarlo. Sé lo difícil que es, pero mi mujer es una demostración de que se puede lograr”.
El republicano dijo que su esposa todavía tiene que encarar retos, pero se mostró “confiado” en que no recaerá y se recuperará por completo. “Si echamos la vista atrás seis o siete meses, esta es la noticia que estábamos deseando recibir”, destacó el político, que en octubre pasado, cuando se conoció la noticia, aseguró que su pareja no se iba a “rendir” porque es una “luchadora”.
“Al enfrentar la prueba más difícil de su vida, no solo va a tener mi apoyo incondicional, sino el apoyo de toda su familia, así como el apoyo y los buenos deseos de los floridanos a lo largo y ancho del estado. Casey es una verdadera luchadora, y nunca, nunca, nunca se va a rendir”, dijo su marido
Como primera dama su foco ha estado puesto en los temas concernientes a los menores y la familia. Durante la pandemia, ha sido un gran apoyo para su esposo en la decisión de no implementar una orden obligatoria de uso de máscaras en las escuelas a consecuencia del COVID-19, dejando en manos de los padres la decisión de cómo manejar el tema con sus hijos.
Casey De Santis es muchas cosas. Es periodista, madre, primera dama, deportista nata y sobreviviente de cáncer. Es, también, la mayor productora de las propagandas de campaña de su marido y su mayor confidente. No es sólo su as en la manga, es un soldado en la primera línea de batalla.
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