Las elecciones de mitad de mandato que se celebran este martes en Estados Unidos estarán marcadas, en buena medida, por el derecho al aborto. Los estadounidenses elegirán el futuro de la segunda mitad de la legislatura de Joe Biden y el Partido Demócrata espera traducir en votos la frustración que generó en parte de la población la derogación, el pasado mes de junio, de la sentencia que garantizaba esta práctica en el país desde 1973.
En estos comicios, no solo se renueva toda la Cámara de Representantes y un tercio del Senado, también se vota a 36 gobernadores y cargos locales y en varios estados se decide sobre distintos asuntos relacionados con el derecho a decidir de las gestantes.
Una cuestión que ha tenido en mente la activista Ellen Cobb al depositar su papeleta anticipada en Virginia. “Son unas de las elecciones más importantes de mi vida. Para mí es muy importante votar al partido y a los candidatos que apoyan el derecho al aborto“, cuenta a RTVE.es.
En total, son cinco estados los que deciden sobre el aborto el 8 de noviembre. En Michigan votarán por convertir el aborto en derecho constitucional, al igual que en California, donde está en juego establecer de manera explícita en el texto el derecho al aborto y la anticoncepción. En Vermont, donde el aborto es legal, la propuesta electoral persigue solidificar este derecho en la Constitución.
Por el contrario, los ciudadanos de Kentucky decidirán sobre la enmienda que eliminó el derecho a la interrupción del embarazo en el estado; y en Montana, la iniciativa electoral plantea el reconocimiento del feto como persona jurídica.
El fallo del supremo continúa motivando a los votantes
El 25 de junio, la Corte Suprema anuló la sentencia Roe vs Wade, dejando la regulación del derecho al aborto en manos de los distintos estados. Nueve gobiernos estatales prohibieron la interrupción del embarazo en su territorio ese mismo día y el asunto pasó a ser uno de los temas clave en el país, dividiendo a activistas a favor y en contra de esta práctica.
“Especialmente como mujer, iré a votar para defender el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos”, asegura a TVE Samira, una joven estadounidense.
Al otro lado, sin embargo, se sitúan activistas y organizaciones autodenominadas “provida”, que celebraron el fallo del Supremo en junio y ven estas elecciones como una oportunidad para caminar en la misma dirección, la de limitar el derecho a interrumpir el embarazo.
“Si el pueblo estadounidense elige una mayoría ‘provida’ en el Congreso durante estas elecciones, se podrán promulgar leyes que protejan a las madres, las familias y los niños no nacidos de los daños de la industria del aborto”, asegura a RTVE.es Carolyn McDonnell, de Americans United for Life.
Según un estudio de la Kaiser Family Foundation (KFF), el fallo que anuló Roe vs Wade continúa motivando a los votantes. Cuatro de cada diez electores asegura que las leyes de aborto de su estado los han motivado más para votar, y el porcentaje aumenta al 51% entre los votantes que viven en estados con prohibiciones totales del aborto.
Anuncios electorales con el foco en el aborto
“Los demócratas han puesto este tema en el centro de su campaña, gastando una gran cantidad de dinero en anuncios. Biden ha dicho que será su primera pieza de legislación en el nuevo Congreso y el Pentágono ha anunciado que los miembros del servicio tendrán licencia pagada para acceder al aborto”, expone a RTVE.es la profesora de Ciencia Política del Davidson College, Susan Roberts.
Por ejemplo, la historia de una niña de 10 años víctima de una violación que tuvo que trasladarse desde Ohio a Indiana para poder abortar ha estado presente en las campañas electorales demócratas de este y otros estados a nivel nacional. El objetivo, mostrarlo como ejemplo de la “crueldad” de la postura republicana.
“El aborto es sin duda uno de los temas centrales en muchas campañas demócratas de alto nivel. Los candidatos hablan de sus oponentes como extremistas, que quieren imponer sus puntos de vista sobre el cuerpo de las mujeres”, expone a RTVE.es el profesor de Políticas de la Universidad de Cincinnati, David Niven.
Según el estudio de la KFF, la motivación electoral a raíz del fallo de la Corte Suprema aumenta al 74% para los votantes de candidatos independientes de tendencia demócrata o demócratas que viven en estados con prohibiciones totales del aborto.
“Recuerdo cómo era antes de Roe”, dice Ellen. “Si conseguimos ganar el Senado (ganarlo de verdad, no tener dos demócratas que voten con el otro bando en cuestiones críticas) y mantener la Cámara de Representantes, podremos garantizar el acceso a los servicios de aborto ahora y en el futuro”.
El derecho al aborto, frente a la economía
El partido del gobierno, desgastado por la alta inflación y la cada vez más baja popularidad de su líder, ha querido hacer del aborto su tema estrella. Sin embargo, se han topado con un Partido Republicano que esquiva este asunto y que centra sus esfuerzos en la violencia y las cuestiones económicas.
Como expone Roberts, los demócratas han intentado “ponerse al día” lanzado sus propuestas económicas a raíz de los esfuerzos republicanos depositados este asunto. El aborto, dice, ha eclipsado a otros temas importantes para los ciudadanos y la cuestión, señala, es si la protesta praborto de primavera y principio del verano se traduce en votos. “No importa cuál es la opinión pública sobre el acceso al aborto, lo que importa es que la gente acuda a votar“, apunta.
“Los republicanos han tratado de mantener el aborto fuera de las campañas. Es una ironía, ya que es uno de los temas más emblemáticos del partido y la decisión del Tribunal Supremo ha sido una gran victoria para su posición política”, argumenta Niven. Sin embargo, el Partido Republicano no quiere hablar de ello porque su posición solo atrae votos de su base y no tiene un apoyo mayoritario a nivel nacional.
Mientras tanto, movimientos contrarios al aborto alrededor de los Estados Unidos sí que vierten sus esfuerzos en apoyar la campaña de los republicanos frente a los candidatos proaborto demócratas.
“Hemos invertido 78 millones de dólares“, dice a TVE la activista “provida” Mary Owens, que asegura que su organización, la lista Susan B. Anthony, ha destinado esa cantidad a la campaña de candidatos republicanos.
Los sondeos apuntan a que los republicanos tomarán el control de la Cámara de Representantes. Además, en los últimos días se sitúan con posibilidades de conquistar también el Senado, donde les basta con un escaño adicional para hacerse con la mayoría. Este escenario impediría al Ejecutivo de Biden sacar adelante cualquier medida relacionada con el derecho a abortar.
“El problema para los demócratas es que hay tantos temas que preocupan a la gente, que es difícil mantener el foco en el aborto“, asegura Niven. Está por ver, por lo tanto, si el esfuerzo de ambas partes se traduce en los resultados que esperan cada una de las formaciones.