Afortunadamente, el mundo del deporte está poco a poco enterrando el tabú de la salud mental y grandes estrellas de diferentes disciplinas se han abierto afirmando que han recibido ayuda psicológica en algún momento de sus carreras.
Uno de los últimos en referirse a ello ha sido Rafa Nadal, número 2 del mundo de tenis y ganador de 23 Grand Slams.
Tras caer a las primeras de cambio en el Masters 1.000 de París, el manacorí afirmó que “nunca” ha ido a terapia por problemas con su juego, pero sí ha reconocido que ha sufrido episodios de ansiedad.
En concreto, en rueda de prensa recordó uno: “Es cierto que tuve un episodio de ansiedad en 2015, pero entonces no era un tema de psicólogo, era otra cosa (…) Si tienes ansiedad por otras cosas es algo diferente, se trata de algo más importante”.
Hace unos días, otra estrella del deporte español, Andrés Iniesta, sí afirmó en una entrevista que había necesitado ayuda psicológica para superar un duro momento en su vida. Una prueba más de que los deportistas, a pesar de vivir en una ‘burbuja’, también son humanos y no pueden acarrear con todo ellos solos.