—Como ya sabía que iba a poner estos ritmos y sonidos quería buscar el nombre de una salsa o una especia. Había un grupo muy underground de Barcelona que se llamaba Paprika Joe. Y me quedaba esa palabra. Sentía atracción y repulsión a la vez por ella. Pero me gustaba.
—Usted viene del «indie» y esos sonidos latinos que explora ahora antes no se veían del todo bien en esa escena…
—Es verdad.
—¿Qué ha pasado?
—Con internet, las plataformas, las series… todos nos hemos abierto. La multiculturalidad tiene eso. Se han tendido puentes entre países. Estamos más abiertos, yo por lo menos. Algo bueno tendrá este momento convulso, consumista y horrible en el que vivimos.
—¿No solo mirar a Londres y Nueva York?
—Exacto. Solo mirábamos a Nueva York y sitios con glamur. Los sonidos más importantes nacen de las culturas y los países y barrios pobres. Lo más guay siempre viene de ahí. Luego, los ricos lo cogen, le ponen papel celofán y hacen el dinero, pero los que inventan son la gente humilde.
—Lo de la bachata es impresionante. Se ha pasado de denostar a Romeo Santos a alabar a Rosalía por hacer lo mismo.
—Hace poco estuve en República Dominicano y Romeo Santos allí es Dios, una superestrella. Aquí no lo era. Ahora sí. Me parece bonito. Se lo merece. Claro que sí.
A Coruña Palexco Viernes, 4 de noviembre, 21.30 h 20 euros