En la esquina del parque que está entre Sauces 1 y la Alborada 4.ª etapa se pusieron rosas de color fucsia. Los vecinos las colocaron en el sitio en señal de luto, porque allí vieron el cuerpo carbonizado de uno de los ocupantes de la avioneta que cayó el pasado 18 de octubre en ese sector del norte de Guayaquil.
Los bordillos, aunque fueron pintados, tienen rastros de cenizas, y el olor a quemado aún se percibía hasta la semana anterior.
Para Patricia Ortiz, quien vive en la Alborada, la ciudadela tiene un antes y un después. Ella asegura que desde ahora, para referirse a las necesidades que existen en su zona, manifestará que son pedidos de “antes del accidente”.
Al igual que en otros sitios de la ciudad, la moradora sostiene que el problema que rodea a ambas ciudadelas (Sauces 1 y Alborada 4.ª etapa) es la inseguridad.
El parque, de hecho, dice que es un punto caliente por los robos y asaltos; asimismo, por la presencia de drogadictos.
Esto a pesar de que colinda con una vía principal, como es la avenida José María Roura, en donde se ubican comercios, peluquerías, farmacias y comisariatos de cárnicos, y donde existe una Unidad de Policía Comunitaria (UPC).
“Ahora, quizás por respeto, algunos de los hacheros o ladrones no se quedan en el parque; pero los robos se han trasladado a zonas como la escuela y la iglesia que está en Sauces”, cuenta María Teresa Cevallos.
Según la moradora, hace varios meses notificaron a la Policía de los robos y solicitaron que se hagan rondas a pie.
Para tener una cierta seguridad, entre vecinos contrataron a una persona que vigila el parque.
“Es un suceso que golpeó. Todos pasamos por el parque y vemos aún la mancha negra ahí en el suelo, pero no podemos olvidar que había cosas que requeríamos desde antes y que no se pueden quedar en la nada”, expresa Cevallos, quien vive en Sauces 1.
El tema de las rondas, afirma Patricia Ortiz, residente de la Alborada, es algo en lo que se había hecho énfasis desde inicios del 2022 y que se acentuó desde mediados de año, cuando por una retaliación de bandas balearon a un hombre en la cuarta etapa, y también por el robo a un negocio en Sauces 1, a pocas semanas de abrir.
Varios comerciantes y trabajadores de la zona que está entre Sauces 1 y la Alborada 4.ª etapa toman recaudos. En ese sector específicamente suelen ocurrir hurtos en los locales aprovechando alguna distracción de los trabajadores.
Un hombre fue baleado en un callejón de la Alborada, en el norte de Guayaquil
Otro vecino, Jorge Suárez, indica que ahora, en que se le ha dado atención al sector por lo que sucedió, es tiempo de que se atiendan pendientes. Uno de ellos es que se autorice el cierre del parque para evitar que personas ajenas al barrio ingresen allí. Asimismo, que se permita cerrar peatonales en ciertas zonas de Sauces y Alborada para mermar los robos.
“Ya habíamos planteado que se cierre el parque, como es en otras zonas, sobre todo porque en este año se incrementaron los robos a estudiantes y a trabajadores que toman el parque como atajo para ir hacia la principal”, anota Suárez.
Una moradora afirma que otro problema con el que se convive en ambos sectores es la vetustez del sistema de aguas servidas.
En ciertos callejones que dan a la José María Roura, los vecinos aseguran que los líquidos se rebosan y se quedan en las veredas.
“Es una pestilencia terrible. Hemos pedido que vengan a inspeccionar y ver cuál es el problema. Esperamos que se arregle antes de que empiecen las lluvias”, dice.
Para los residentes de Sauces y Alborada, una forma de empezar a borrar la huella del accidente aéreo es atender las problemáticas que ya son persistentes y que atentan contra la tranquilidad de la comunidad. (I)