El sucesor de Liz Truss como líder del Partido Conservador británico será proclamado el próximo 28 de octubre. Así lo explicó este jueves Graham Brady, presidente del Comité 1922, un grupo ‘tory‘ que aglutina a 18 diputados que decide los procesos de sucesión de los líderes conservadores.
En esta ocasión, y a diferencia de lo sucedido tras la dimisión de Boris Johnson a principios de julio, el Comité ha decidido que el proceso esté finiquitado en una semana. Para agilizarlo, solamente se podrán presentarse tres candidatos que deberán obtener el respaldo de al menos 100 diputados conservadores (hay 357).
Las candidaturas deberán presentarse antes del próximo lunes 24 a las dos de la tarde (hora británica). A continuación, y en caso de que se presente más de un candidato, comenzará una votación electrónica que culminará, como tarde, el propio día 28.
“Deberíamos tener un nuevo líder al mando antes de la declaración fiscal que tendrá lugar el 31 de octubre”, ha explicado Brady ante los medios, poco después de que Truss compareciese para confirmar que no pudo culminar el mandato que recibió hace meses y medio de sus compañeros propios.
Los candidatos para la sucesión
Ahora se abre la carrera por la sucesión, a la que parece que finalmente se va a presentar el propio Boris Johnson. Pero además del ex primer ministro, hay otros candidatos. Entre ellos, el favorito es Rishi Sunak, precisamente el rival a quien la ‘premier’ venció en la última ronda de las primarias ‘tories’ de septiembre. El exministro de Finanzas era el candidato preferido de los diputados.
Este multimillonario exbanquero de 42 años es una figura tranquilizadora que defiende la ortodoxia fiscal. Predijo que las bajadas fiscales sin financiación no harían sino empeorar la situación de la inflación, en su nivel más alto en décadas, y socavarían la confianza de los mercados. Así ha sido.
Sin embargo, tiene un importante argumento en su contra: muchos diputados leales a Boris Johnson lo ven como el traidor cuya dimisión en julio precipitó la caída del carismático y controvertido primer ministro.
Penyy Mordaunt, carismática exministra de Defensa, de 49 años, se lució el lunes cuando apareció en el Parlamento en sustitución de Truss para responder a la oposición, defendiendo con aplomo el giro en la política económica del gobierno.
Por último está Suella Braverman. También fue candidata a Downing Street contra Truss. Ultraconservadora de 42 años, había sido nombrada ministra del Interior por Truss, encargada en particular del tema de la inmigración ilegal. Renunció este miércoles por la noche, explicando que había cometido el error de usar su correo electrónico personal para enviar documentos oficiales.