Los inversores escrutan como nunca las cuestiones ambientales, sociales y de buen gobierno (ESG, por sus siglas en inglés). De ahí que las empresas cotizadas estén prestando más atención que nunca a los factores extrafinancieros. 2022 está siendo un año crucial para la inversión sostenible, debido en gran medida al aluvión regulatorio que viene de Europa. Un tsunami normativo que ya ha agrandado el peso que tienen los activos responsables en el conjunto de activos bajo gestión en Europa: a cierre de junio, más del 50% del patrimonio en fondos comercializados en la UE ya era ESG, de acuerdo con los datos de Morningstar. Visite el portal especializado elEconomista Inversión sostenible y ESG.
Si nos centramos en las puntuaciones que obtienen en sostenibilidad las 35 empresas del Ibex, la líder es Aena, a ojos de Sustainalytics (proveedor de datos ESG integrado en Morningstar). La gestora de aeropuertos es la única empresa del índice español que presenta un nivel nulo de riesgos de sostenibilidad. A continuación, con un nivel muy bajo de riesgos se sitúan Redeia, Merlin e Inditex. Sustainalytics mide el nivel de riesgos ESG que pueden afectar al negocio y que no están siendo gestionados por la compañía. Cuanto más baja sea la nota, mejor (menos riesgos afronta la empresa). No son muchas las compañías que logran bajar de 10 puntos, y aún menos las que superan los 30.
Más allá de ese grupo de adelantadas están esas otras firmas que, sin partir necesariamente de una buena nota, sí han logrado un avance destacable en su calificación sostenible en lo que va de 2022. Una de ellas es, precisamente, Aena. Ella sí tenía ya como punto de partida una nota buena, lo que no le ha impedido ser la Ibex que más mejora su calificación en 2022 (de 11,2 a 8,5 puntos), pasando de un riesgo bajo a uno inapreciable.
También han cambiado para bien Grifols, Endesa, Sacyr y Acciona. Las cuatro han pasado de presentar un nivel medio de riesgos a uno bajo. Esta mejora es especialmente notable en Grifols, que ha pasado de 21,8 puntos a 18,1 en una industria en la que la puntuación media es de 30,4 (riesgo alto). Morningstar detalla que los temas que generan controversias ESG en el caso de Grifols son relativas a empleados y clientes.
El fabricante de hemoderivados, sin ser una líder en sostenibilidad, sí ha visto mejorar la nota que le otorgan varios proveedores, no solo Morningstar. S&P Global le asigna una puntuación ESG de 60 sobre 100. Sin ser un sobresaliente, sí ha subido consistentemente en los tres últimos años (en 2019, la compañía suspendía, al darle S&P 27 puntos sobre 100).
Endesa es otra de las cotizadas que pasan de riesgo medio a bajo en 2022, al situarse en 17,2 puntos. En su caso, entre los temas sostenibles que pueden afectar a su negocio están su nivel de emisiones y de residuos, especifica Morningstar.
También ha cruzado la barrera hacia el riesgo bajo Sacyr, que recorta (y por tanto, mejora) su puntuación hasta 18,9. Morningstar apunta a que los temas más controvertidos que puede afrontar la compañía tienen que ver con la ética de negocio y con clientes. Al igual que Grifols, ha logrado mejorar la nota que le asigna S&P de forma consistente en el trienio (en 2019, suspendía con 22 puntos sobre 100, y ahora obtiene 61).
Acciona es otra de las cotizadas que han saltado un escalón en ESG este año. Pasa de nivel medio a bajo de riesgos, según Morningstar, y recibe una buena nota también de S&P Global, que le da 88 puntos. Además, Acciona recibe un rating de sostenibilidad de doble A para un proveedor de referencia como es Msci, lo que, sin ser una AAA, sí la coloca como líder de su sector por criterios ESG. Lea también: Acciona, BBVA e Indra, medallas de oro en sostenibilidad para S&P Global.
Por detrás de ellas se sitúan otras compañías –Indra, Cellnex, Rovi, CaixaBank…- que, aunque han mejorado de forma llamativa su nota de Morningstar, no han logrado cambiar de nivel de riesgo. En este apartado llama la atención Indra, que, en un año muy complejo por la controversia surgida en el seno de su consejo (con la salida en estampida de sus consejeros independientes en la junta del pasado mes de junio) ha logrado mejorar su nota. Sigue situándose en riesgo medio, pero lo ha bajado hasta los 15,4 puntos, desde los 12,9 de comienzos de año.