Se dice que, hasta febrero de este año, existían más de 20.000 criptomonedas en el mundo y aunque es probable que hoy ese número haya disminuido o incrementado, seguramente nunca se sepa a ciencia exacta cuántas hay. Esto se debe a que cualquier persona puede crear un nuevo criptoactivo en una cadena de bloques existente sin demasiada dificultad, experiencia técnica o inversión.
Como son tan fáciles de crear, cada día nacen nuevos proyectos de criptomonedas, lo que exige descubrir cuál es la utilidad que tienen, pues en función de ello, son más o menos valoradas por los usuarios.
Lanzar una nueva criptomoneda puede ser tan fácil como acudir a un sitio web como Wallet Builders y seguir el paso a paso para crear una propuesta más del ecosistema. Sin embargo, mantener, y cultivar con el tiempo un proyecto propio suele ser mucho más desafiante.
Los proyectos que tienen mayor volumen de usuarios o son más usados, por lo general cuentan con un equipo de desarrollo y una propuesta que le añade utilidad. Estas criptomonedas, consideradas más valiosas, lideran las listas de los sitios que los clasifican por su capitalización de mercado.
En el mundo financiero, la capitalización de mercado es una referencia utilizada por los inversionistas para evaluar qué tan grande es una empresa. El paralelismo se hace con las criptomonedas porque las unidades representarían acciones en la red.
Muchos factores pueden influir a la hora de determinar cuál es la mejor inversión, pero lo cierto es que la capitalización de mercado es un indicador que se utiliza como referencia para determinar qué tan arriesgada puede ser una inversión.
Así que, de acuerdo con la forma en la que se suele pensar, cuanto mayor sea la capitalización de mercado de una empresa, más estable será invertir en ella.
Aun cuando bitcoin no es una empresa, si se le considera como tal, ya que ha llegado a superar a compañías importantes como Facebook y Tesla.
Como lo muestra el sitio ycharts, al momento de redactar esta nota, la capitalización de mercado de bitcoin está por el orden de los USD 370.000 millones. Y aunque la cifra es 58,99% menor a la de hace un año, todavía es suficiente para liderar el mercado de las criptomonedas.
1 La primera criptomoneda y, para muchos, la más valiosa es Bitcoin
Los datos de CoinGecko señalan que la capitalización global del mercado de las criptomonedas actualmente (octubre 2022) está por el orden de los USD 1.000 millones, donde bitcoin conserva un dominio del 38,56%. Mientras, Ethereum permanece en el segundo lugar con una participación de 16,28%.
Por su parte, las criptomonedas estables o stablecoins cuya capitalización de mercado, en conjunto, está por el orden de los USD 149.000 millones, tienen una participación de 14.82% en la industria de las criptomonedas. Tether (USDT) y USD Coin comparten protagonismo en esta parte de la escena.
![gráfico compara la proporción de dominancia en el mercado de distintas criptomonedas](https://www.criptonoticias.com/wp-content/uploads/2022/10/criptomonedas-dominancia-mercado-1024x416.jpg)
Bitcoin no solo es la criptomoneda más importante del ecosistema, según la clasificación por capitalización de mercado, sino que además goza de popularidad por ser el primer criptoactivo que existió en el mundo.
Además, bitcoin es considerado como una propuesta valiosa para una creciente comunidad de usuarios que la ve como la evolución del dinero.
En ese sentido, la criptomoneda pionera no solo se usa como un sistema de pago efectivo y seguro, sino que también se utiliza como refugio de valor. Esto último, dada su evolución como oro digital, tomando en cuenta que es un activo escaso, cuyo software solo emitirá 21 millones de unidades en toda su historia.
De igual manera es necesario señalar que bitcoin es la única criptomoneda verdaderamente descentralizada del ecosistema. Así que una vez sumados todos estos puntos, podemos considerar, aunque algunos no estén de acuerdo, que la creación de Satoshi Nakamoto posee características especiales que le convierten en un activo único.
Por lo tanto, dejaremos a bitcoin en una categoría propia en el mundo de las criptomonedas. Ella, existe desde que su creador publicó el documento técnico que el mundo ha conocido bajo el nombre «Bitcoin: un sistema de efectivo electrónico entre pares”.
El 8 de enero de 2009 se hizo público el código de Bitcoin y más tarde, el 12 de enero de ese mismo año, se realizó la primera transacción cuando Nakamoto envió 10 BTC a su colaborador Hal Finney. Dos años después, comenzó la aparición de criptomonedas alternativas conocidas como altcoins.
Bitcoin es libertad y soberanía
Bitcoin es una criptomoneda que ofrece a los usuarios la oportunidad de liderar un tipo diferente de revolución e inspirar la separación del Estado y el dinero para crear una nueva sociedad que no dependa de ningún gobernante.
Mientras tanto, en el mundo ligado al dinero fíat, este es, el emitido por mandado, sus gobernantes con sus políticas económicas basadas en la emisión infinita, probablemente nunca tendrán ciudadanos libres.
2 Altcoins: criptomonedas editadas genéticamente para diferentes usos
Hoy, más de una década después del nacimiento de la primera altcoin, tenemos que entre las 10 criptomonedas alternativas más importantes por capitalización de mercado están Ethereum (ETH), Binance Coin (BNB) y Ripple (XRP) en primer lugar.
Luego están Cardano (ADA), Solana (SOL), Dogecoin (DOGE), Polkadot (DOT), Polygon (MATIC), Shiba Inu (SHIB) y Tron (TRX). Claro está que, exceptuando a Bitcoin, la lista ha cambiado y se han modificado las posiciones de estas criptomonedas en el tiempo, según lo que los usuarios e inversionistas crean.
Pero más allá de clasificar a las criptomonedas por su capitalización de mercado, estas también se pueden catalogar según su utilidad. El ether, por ejemplo, la criptomoneda nativa de la red Ethereum, tiene múltiples casos de uso.
Por ejemplo, en plataformas como Compound o Aave, los usuarios pueden depositar sus ETH, para obtener rendimientos o solicitar préstamos.
Otro ejemplo está en el metaverso Decentraland, una aplicación descentralizada (DApp) basada en la red de Ethereum donde los usuarios pueden comprar tierras virtuales o tokens no fungibles (NFT). Para ello, utilizan la criptomoneda nativa de su ecosistema, la cual se llama MANA.
Del mismo modo, existen otros mundos virtuales que usan sus propias criptomonedas para comerciar entre sí, obtener recompensas o experimentar diversas experiencias.
También existen criptomonedas que son valoradas por una comunidad que prioriza la privacidad del usuario, como es el caso de Monero (XMR), Zcash (ZEC).
Asimismo, están las stablecoins, las cuales son tokens emitidos en la blockchain o contabilidad de una red como Bitcoin o Ethereum cuyo valor se encuentra vinculado a un activo externo, tales como las monedas nacionales o los minerales preciosos.
Estas criptomonedas estables son activos que funcionan como representaciones digitales del dólar, el euro e incluso del oro. Es decir, son productos colaterizados que pueden ser comprados o vendidos dentro del mercado de criptomonedas.
Las stablecoins nacieron como una solución a la volatilidad intrínseca de las criptomonedas nativas, y como lo mencionamos antes, entre ellas están Tether y USD Coin, así como Binance USD (BUSD) y DAI (DAI).
Bitcoin y altcoins ¿cómo diferenciarlos?
Una de las principales características que distingue a bitcoin de las altcoins es que mientras la criptomoneda pionera es escasa porque solo existirán 21 millones de unidades, los criptoactivos alternativos son una réplica de las monedas nacionales emitidas por los Estados.
Todas tienen una especie de máquina de «impresión» ilimitada y dependen de las decisiones de un equipo fundador que no se rige por ninguna regla de preservación de valor.
3 En el mundo de las criptomonedas también están las shitcoins
Más abajo en la clasificación por capitalización de mercado queda un largo listado de criptoactivos que la comunidad suele denominar «shitcoins«.
En el glosario de términos de CriptoNoticias, encontramos que el término “shitcoin” se traduce literalmente a «moneda de mierda». Se trata de una palabra despectiva para hacer referencia a una altcoin o criptomoneda alternativa que no parece tener mucho futuro debido a una propuesta débil, desorganización o código mal hecho.
Para identificar este tipo de proyectos podemos destacar cuatro de sus características: generalmente tienen una liquidez extremadamente baja, no tienen ningún valor tecnológico útil, no gozan de buena reputación y por lo general han perdido más del 70% de su valor desde su creación.
Tal vez no sea tan difícil determinar qué sucedió en el mundo de las criptomonedas, si primero llegaron las altcoins o las shitcoins, pero lo que sí queda claro que cada día nacen nuevos proyectos de criptomonedas, lo que exige descubrir cuál es la utilidad que tienen.
Para arrojar luces sobre ello, el sitio web “¿Tengo una Shitcoin?” ofrece apreciaciones sobre las criptomonedas, desde las más populares hasta las muy poco conocidas. «Pruebe al azar con el criptoactivo de su elección, pero no se sorprenda si el lenguaje empleado es a veces muy directo», recomienda el artículo de CriptoNoticias que trata sobre el tema.
4 ¿Entonces cuántas criptomonedas existen hoy?
Los datos sobre muchas de estas criptomonedas están disponibles en sitios como Coingecko y CoinMarketcap. Estos hacen un seguimiento, permanente y en tiempo real de los precios de estos criptoactivos, de su volumen de operaciones y capitalización de mercado.
En Coingecko, por ejemplo, hay más de 12.000 criptomonedas y tokens listados, mientras que CoinMarketcap tiene un registro de más de 20.000 criptoactivos.
Sin embargo, ninguno de estos agregadores de datos da garantía sobre la información vinculada por cada proyecto, lo cual quiere decir que el hecho de que estén listados no convierte a una criptomoneda en un activo confiable.
Entre estos proyectos listados está el token SQUID, inspirado en la exitosa serie de Netflix el Juego del Calamar, el cual alcanzó los USD 2.856 poco después de su lanzamiento en octubre del año pasado. Como lo reportó CriptoNoticias, en aquel momento, el precio del token luego cayó 99,99% el 1 de noviembre, junto con la desaparición de sus desarrolladores.
Estos eventos son comunes en el ecosistema y se debe a que muchos de estos proyectos suelen ser usados para aplicar esquemas Pump and Dump, en español «infla y desecha». Este consiste en inflar el precio de un determinado activo a través de compras concertadas y técnicas de promoción entre pequeños grupos de inversionistas (pump).
Una vez que el valor del activo se encuentra en pleno ascenso, los estafadores venden todo lo que habían comprado previamente (dump). Ofrecen sus monedas precisamente a quienes luego terminarán perjudicados, lo cual les permitirá obtener ganancias importantes. Más tarde, la venta masiva del activo provocará que su precio se desplome.
Algunos proyectos bien maquillados ocultan mentiras
Muchas criptomonedas existen para ser promocionadas por grupos de personas que hace falsas promesas de alto rendimiento, solo con la idea de obtener dinero y huir antes de que la gente descubra que la exageración no coincide con la sustancia. Están prometiendo algo para obtener dinero ahora por un rendimiento que nunca llegará.
5 Conclusiones
Respondiendo a la pregunta de cuantas criptomonedas existen solo podemos decir que en la actualidad hay un número no determinado de estos activos digitales en el mercado.
Sin embargo, cuando evaluamos al ecosistema por las características que tienen las criptomonedas, debemos destacar a bitcoin por sus propiedades. Se puede decir que tiene un lugar exclusivo, no solo por ser el primero que existió en el mundo, sino también porque es el único verdaderamente descentralizado.
Además, por su capitalización de mercado determinamos que bitcoin es el más valorado por una comunidad creciente de usuarios, debido a su utilidad para reservar valor a lo largo del tiempo, así como para combatir la censura.
El segundo lugar, en las listas de criptomonedas por capitalización de mercado está ether de Ethereum. Criptomoneda valorada por millones de usuarios que lo utilizan para múltiples funcionalidades, desde pagar una comisión para hacer una transferencia, hasta para comprar tierras virtuales para interactuar o crear metaversos.
De igual manera, existen otras criptomonedas valoradas por su utilidad, como las que protegen la privacidad o las stablecoins que se usan para combatir la volatilidad del mercado. Pero en el ecosistema también existen las shitcoins, catalogadas así por la propia comunidad que decidió crear esa especie de clasificación para los criptoactivos que no tienen utilidad alguna o un equipo de desarrollo detrás.