Apeado de su anterior banda de mala manera, Limahl se tomó la revancha en 1984 cuando “el Steven Spielberg de los cantantes”, Giorgio Moroder, lo llamó para ser la voz de la canción principal de la película “La historia interminable”, un eco inextinguible que aún hoy resuena al aterrizar en Madrid en formato de musical.
“Y eso que lo mío con el tema no fue un amor a primera vista. La primera mezcla que me enviaron no le hacía justicia e incluso cuando grabé mi voz tampoco quedé convencido“, confiesa ante lo que llama “un feliz accidente” en una charla con Efe en el Teatro Calderón de la capital española, que acogerá esta noche el estreno de esta producción que lleva el relato de Atreyu y Bastian a los escenarios.
Limahl, cuyo nombre artístico es un anagrama de su apellido real, Christopher Hamill (Pemberton, 1958), rememora a continuación cómo el mayor éxito de su carrera llegó justo después de ser expulsado por teléfono de su anterior banda, Kajagoogoo, con los que había alcanzado el número 1 en Reino Unido con el tema “Too Shy”.
“Para promocionar mi primer single en solitario, mi compañía me sugirió ir a Japón a un gran evento al que asistían 10.000 personas. Resultó que Giorgio Moroder estaba en Tokio y mi representante de entonces, que había trabajado a las órdenes de Rod Stewart y tenía un pico de oro, le vendió que yo iba a ser el próximo fenómeno y organizó una cena“, cuenta.
Seis semanas después recibió una llamada para probar su voz en un tema. “Era solo una prueba, pero a las 48 horas me confirmaron que sí, que sería el intérprete de ‘NeverEnding Story'”, remacha ante aquella oportunidad que venía firmada por el coloso del “italodisco” y la música de baile.
“Para un cantante, que te llame Giorgio Moroder es como cuando a un actor le llama Steven Spielberg para trabajar. Si te propone algo, no dudas“, asevera al respecto.
Aun así, reconoce que no fue una grabación fácil, en parte por sus malos hábitos de juventud. “Tenía 23 años, me había acostado a las 3 de la mañana después de una noche de tabaco y alcohol y había dormido 5 horas. Llegué tarde a Múnich en un vuelo que iba con retraso y cuando entramos al estudio, mi voz no rendía como debía“, indica.
De exigentes tonos agudos, “NeverEnding Story” estaba en el límite del rango vocal de Limahl y no llegó en las mejores condiciones. “Afortunadamente decidimos darnos un respiro, tomamos un poco de vino y volvimos a intentarlo un rato después… ¡Si es que cantar es una cosa que sale mejor por la tarde!”, cuenta ahora divertido.
Cuando se publicó, esta canción interpretada en su versión original en inglés junto a Beth Anderson comenzó a escalar posiciones en medio mundo y llegó a la primera posición en países como Noruega, Suecia o España.
“Siempre imaginaba a mi exbanda apagando la radio cuando empezara a sonar el tema. Qué le voy a hacer… ¡Soy humano!”, se disculpa con humor este artista cuyo distintivo corte de pelo llegó a inspirar al dibujante Arthur Adams para crear al superhéroe de la Marvel Longshot.
Paradójicamente, con los años Limahl volvió a reunirse con Kajagoogoo para colaborar de cuando en cuando, aunque la relación se limita a ser “puramente comercial”, apunta. “No tenemos mucha comunicación entre nosotros más allá de los correos electrónicos. Ellos se conocían desde el colegio y yo siempre fui como algo aparte. No hay amistad”, relata.
En solitario llegó a publicar dos discos, “Colour All My Days” (1986) y “Love Is Blind” (1992), pero su carrera nunca alcanzó las dimensiones del éxito conseguido con “NeverEnding Story”, tema para el que ahora solo tiene buenas palabras. “La amo. Ha tenido una influencia decisiva en mi vida y representa toda una era”, destaca.
Cada cierto tiempo, como si quisiera hacer bueno su título, vuelve a resurgir con fuerza, como cuando su inclusión en la trama de la serie “Stranger Things” disparó sus reproducciones, momento que Limahl aprovechó para lanzar su último sencillo hasta la fecha, “Still in love”, publicado en 2020.
Actualmente trabaja en el que será su tercer disco y el primero en 30 años (“Calculo que tardaré dos años en lanzarlo”, vaticina). Mientras, este hombre que chapurrea el español gracias al año que de joven trabajó en Benidorm en el mundo de la noche disfrutará de su estancia en Madrid para visitar museos y recomendar al público español que acuda al musical de “La historia interminable”.
“He visto muchas producciones en el West End de Londres y puedo decir que tengo buen ojo: esta es una producción muy fuerte y suena increíble“, celebra.