En 1927 los cafeteros colombianos se unieron con el fin de crear una organización que los representara y que velara por su bienestar y por mejorar su calidad de vida. Así nació la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (FNC). Ha sido el principal gremio de Colombia, con presencia en todas las zonas rurales donde se produce café en el país. Su eje central es apoyar al productor de café y su familia, de forma que su negocio sea sostenible, que las comunidades cafeteras fortalezcan su tejido social y que el café colombiano siga siendo considerado como el mejor del mundo. La federación representa a más de 540.000 familias cafeteras. A través de los años ha desarrollado una estructura de representación gremial para tomar decisiones que consulten las prioridades de la base del gremio, que son los productores de café y sus familias.
La Federación Nacional de Cafeteros desarrolla tareas de investigación, trabaja para optimizar costos de producción y maximizar la calidad del café. Le brinda acompañamiento técnico a los productores, tiene parte activa en la regulación y comercialización del café para optimizar el precio y en la ejecución de programas gremiales para beneficio del productor, entre otros campos.
Un tema que ha cobrado mucha fuerza en las últimas seis décadas en el mundo es el de los cafés especiales, que lo son por sus características de origen, preparación y sostenibilidad en su producción, en armonía con el medio ambiente y con el desarrollo social de las comunidades. Según el Centro Nacional de Investigaciones de Café, Cenicafé, la denominación de Cafés Especiales es relativamente nueva. Nació a comienzos de la década de los años 60, como una respuesta a los consumidores de café de los Estados Unidos, que buscaban una bebida de mayor calidad en un mercado donde el producto se encontraba homogeneizado. Este mercado ha cobrado importancia a través de tiendas de café de alta calidad, donde el consumidor tiene la oportunidad de probar los diferentes sabores y fragancias de los distintos cafés y conocer acerca de su origen. El concepto “café especial” hace alusión a la geografía y a los microclimas, que permiten la producción de granos de café con sabor único y de características particulares que preservan su identidad. Los cafés especiales son aquellos que conservan una consistencia en sus características físicas (forma, tamaño, humedad, apariencia y defectos), sensoriales (olfativas, visuales y gustativas), prácticas culturales (recolección, lavado, secado) y en sus procesos finales (tostión, molienda y preparación). Estas características los distinguen del común de los cafés.