El propietario de Ferrari y Stellantis, John Elkann, descendiente del clan Agnelli, está convencido de que surgirá un nuevo Tesla a raíz de la actual ola de transición energética. Eso sí, el empresario italoestadounidense no cree que la conducción autónoma llegue, de momento, a la marca italiana.
En una entrevista concedida a Bloomberg, John Elkann, de 46 años y tataranieto del fundador de FIAT, Giovanni Agnelli, asegura que “hay mucho entusiasmo con la transición energética, no solo para la automoción; y en algún momento supongo que surgirá una empresa de un billón de dólares”.
El de la transición energética es un tema que ya llamó la atención de los Agnelli. En este sentido, el holding Exor NV, controlado por la familia Agnelli, está invirtiendo en nuevas empresas, incluidas algunas centradas en fuentes más limpias. Son el ejemplo de Newcleo, que busca las formas de reducir los costes de desarrollo y producción de la energía nuclear para que pueda desempeñar un papel más importante en la transición de los combustibles fósiles; y también de Cruseo Energy Systems, una empresa unicornio enfocada en extraer bitcoins a partir de bengalas de gas natural.
Sus otras inversiones van desde empresas enfocadas en la programación del rejuvenecimiento celular, como es el caso de la compañía de biotecnología Altos Labs Inc., hasta firmas digitales que ofrecen soluciones instantáneas para compradores y vendedores de propiedades, como es el caso de Casavo. Además, también subrayan su compromiso con el capital riesgo a través de Exor Ventures
“Con el sector de la movilidad habiendo comenzado su transformación más radical en más de un siglo, comenzamos a involucrarnos en la industria tecnológica hace cinco años, además de trabajar con el mundo del capital de riesgo”, indicó Elkann.
¿Veremos un Ferrari autónomo?
En la Italian Tech Week de 2021, John Elkann no se mojó sobre si se conducirá alguna vez un Ferrari de manera autónoma, aunque sí que fue bastante explícito con su respuesta. “Sería algo triste, porque la esencia de un Ferrari es poder ser conducido”, aclaró.
“En un mundo en el que la automatización invadirá la forma de desplazarnos en el futuro, el valor de conducir se incrementará”, afirmó, utilizando una analogía para explicarlo: “Es como cuando había caballos y carruajes: los sementales que tiraban de ellos no dejaron de existir y se volvieron más valiosos y apreciados. Así es como es Ferrari y así es como debe seguir siendo”, aseguró con rotundidad.
Sin duda, esta respuesta supone un alivio para los amantes de la conducción, ya que para muchos supondría una aberración, además del prestigio y valor como marca, el hecho de no poder conducir un Ferrari.