Desde Madrid, España – En el barrio madrileño de Las Tablas, al noroeste de esta ciudad, se levanta el Distrito Telefónica, una serie de 13 edificios vidriados y de una arquitectura impactante que se inauguró en 2008 y es el alma de la empresa española de telecomunicaciones. Allí trabajan unas 12.000 personas, o al menos lo hacían antes de la pandemia: ahora la ocupación ronda el 40%, según el día. Tan relevante es el lugar para la economía y el ecosistema de esta capital que el ayuntamiento extendió hasta allí el metro: los empleados bajan en la estación Ronda de la Comunicación y ya están en la oficina.
Telefónica, uno de los grandes operadores telco de Argentina, junto a Telecom y Claro, cumplirá 100 años en 2024 y está en medio de un fuerte proceso de cambio en el que el concepto de “asociación con terceros” pasó a estar en el centro de su estrategia de crecimiento.
“Hace 20 años la telefonía fija era muy relevante, el 30% de los ingresos de algunos países venían de las cabinas de la calle, se esperaba a la noche para hablar a larga distancia, por los altos precios, las Páginas Amarillas eran otro buen negocio y nuestra banda ancha tenia una velocidad de 256 kbps. Ese mundo ya no existe, pero algo es seguro, en medio de los avances tecnológicos, lo que vamos a seguir haciendo es reinventarnos para conectar a las personas”, destacó Eduardo Navarro, Director General de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de la telco, en dialogo con Infobae y otros medios, acompañado por Alfonso Gómez, presidente y CEO de Ejecutivo Hispam (América Latina sin Brasil) y por Eva Fernández, directora Global de Comunicación.
Ayer Navarro fue expositor en el Congreso Mundial de Medios que organizó en Zaragoza, con 1.200 asistentes de todo el mundo, WAN IFRA, la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias.
2019
Hace tres años, a fines de 2019, Telefónica lanzó una suerte de ultimátum interno con un plan de reorganización con cinco pilares: España, Brasil, Alemania e Inglaterra se convirtieron en los mercados centrales; se lanzaron las unidades autónomas Tech e Infra, se simplificó el modelo operativo con más digitalización y se ordenó “reducir gradualmente la exposición en Hispam”.
Su presidente, José María Álvarez-Pallete, sugirió entonces que una de las alternativas que evaluaban para el negocio regional podría ser la venta de algunas de las operaciones. Hubo muchas dudas, especulaciones y hasta nombre de posibles compradores para el negocio local, pero el tema parece estar resuelto. “No hay nada a la venta hoy. En este momento, absolutamente, nada. El mandato es crecer de manera sostenible”, resumió el colombiano Gómez ante una pregunta de Infobae.
Hoy la empresa centra su negocio latino en el despliegue de fibra óptica con un esquema de partnerships con grupos inversores. Devolvieron todo el espectro en México y operan allí con la red AT&T; y en Colombia y Chile -de la mano del fondo americano KKR- ya consiguieron fondos externos para desplegar sus nuevas redes de fibra óptica. “Sin un socio, en Chile, por ejemplo, no hubiésemos podido crecer tan rápido. ¿Por qué tengo que tener la fibra solo yo? La solución no era vender, era hacer las cosas mejor, de otra forma”, aseguró Navarro.
Volviendo a la situación en Argentina, Gómez destacó que en 2019 el desafío de la región era aportar crecimiento y que, en medio de una situación que definió como “difícil”, hubo que buscar alternativas.
— ¿Qué estrategia siguieron?
— El mandato era crear valor en la región. Se analizaron modelos, hicimos los deberes y volvimos a crecer, algo que reconoce el mercado. Invertimos con terceros para acelerar el crecimiento y recuperar relevancia. Tenemos que ganarnos el derecho a ser sostenibles todos los años, pero hoy la foto es positiva. Disminuimos la exposición de capital de manera muy importante y crecemos con inversión: tenemos más de 10 millones de hogares pasados con fibra óptica en la región, algo que no existía en 2019. Buscamos fórmulas alternativas y necesitamos también reglas de juego estables y sostenibles hacia el futuro.
“No hay nada a la venta hoy. En este momento, absolutamente, nada. El mandato es crecer de manera sostenible” (Gómez)
— ¿En Argentina, en términos de regulación, se puede llevar adelante ese modelo de asociación con terceros?
— No lo vemos posible ahora. Pero el compromiso es compartir la operación y la inversión, quizás no como en Chile o Colombia, pero el modelo mayorista es un recurso. Hay una gran oportunidad para trabajar con socios, quizás con otras estructuras jurídicas. La región tiene que crecer de manera más orgánica e integrada con los demás competidores, y eso puede ocurrir también en Argentina. Lo estamos analizando.
Los modelos chilenos y colombianos están basados, como se mencionó, en inversiones de fondos a quienes Telefónica luego les paga el uso de la red. Además, se pueden sumar otros operadores al negocio.
Si bien los ejecutivos de la telco no lo mencionan en esos términos, está claro que el contexto macro argentino no es más adecuado para la llegada de esas inversiones. Más allá de los aspectos regulatorios, tampoco ayudan decisiones puntuales del Gobierno, como el DNU de Alberto Fernández de agosto de 2020 que congeló los precios de la telefonía móvil, Internet y televisión por cable y los declaró servicios públicos esenciales y estratégicos en competencia. El DNU fue un fuerte impacto para un sector que no sólo se paralizó, sino que entró en un proceso de judicialización. Hoy, en medio de amparos, las empresas aumentan sus precios según la inflación y la sustentabilidad del negocio.
A nivel local la prioridad es crecer en fibra para dar más y mejores servicios. Además, en las últimas horas se sumó un nuevo elemento: en su visita al Congreso del miércoles, y sin dar detalles, el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció que la licitación local de 5G se hará en febrero de 2023. No dio más detalles de cuántas empresas podrán participar y de cómo será el proceso por el que el mercado estima que se podrían recaudar USD 1.400 millones.
“Necesitamos para todas nuestras operaciones reglas de juego estables y predecibles, sostenibles a futuro porque nuestro negocio siempre es a largo plazo. Buscamos equilibrio que permita el sector de desarrollo”, resumió Gómez.
Fibra
Telefónica tiene negocios en 19 países, más de 100.000 empleados e ingresos por unos USD 40.000 millones anuales, de los cuales el 29% corresponde a España, el 20% a Hispam (América Latina de habla hispana), 18% de Alemania y 16% de Brasil.
En la región, donde está más de la mitad de la facturación, tuvo ingresos por USD 8.300 millones (+5%) en 2021 y 10 millones de hogares pasados con fibra. En Argentina proyectan cerrar el 2022 con 3,7 millones de hogares por donde pasa el tendido, con 1,2 millones de clientes conectados y 15.000 kilómetros desplegados, lo cual implica que para fin de año, casi el 75% de sus clientes con Internet tendrán altas velocidades de acceso con esa tecnología.
“Sin un socio, en Chile, por ejemplo, no hubiésemos podido crecer tan rápido. La solución no era vender, era hacer las cosas mejor, de otra forma” (Navarro)
El modelo de partnerships para el despliegue de sus redes de fibra Telefónica también los aplica a la tecnología de esos tendidos, y lo hace por medio de Open Ran.
“Open Ran es una idea firme que creemos que va a prosperar, es muy seria y estamos probando la tecnología en distintos países”, explicó Navarro. Se trata de un concepto nuevo de redes descentralizadas en cuanto a los proveedores, flexibles, adaptativas y más basadas en software que en hardware. “Estas redes tienen muchos más proveedores, son abiertas y van a permitir un despliegue más rápido, más barato y con muchos más servicios para cada uno de los intereses de los usuarios. Va a cambiar radicalmente el papel de las empresas de comunicaciones: somos el oxígeno, pero todo el glamour está en las empresas de Internet. No vamos a hacer nada en contra de ellas, pero vamos a recuperar relevancia”, destacó.
Gómez agregó que esta tecnología permite compartir infraestructura con otros operadores de red, una variable central en la región. “AT&T está súper comprometida, los operadores japoneses y coreanos también, vemos más operadores en la región, será una ola imparable. Fuimos los primeros y más entusiastas, pero vemos más que están llegando”, afirmó.
Uno de los mandatos de 2019 fue concentrar los desarrollos tecnológicos en una sola empresa: Telefónica Tech, que le quitó el peso de estos servicios a las subsidiarios locales. Su foco es Ciberseguridad, Cloud, IOT y Big Data. La empresa tiene ingresos por USD 1.200 millones y ya compró compañías por USD 1.000 millones. En el Distrito madrileño funcionan sus unidades de Cloud y Ciberseguridad, con las que atiende a todos los clientes de la región.
Brindan todo tipo de servicios digitales, desde controlar los sistemas para evitar ataques de tipo ransomware hasta el probador digital de Zara en Madrid y Nueva York en el que los clientes se prueban frente a pantallas-espejos cómo les queda la ropa y luego presionan un botón y la prenda llega directo, de manera automática, del depósito al box.
Con una nueva estrategia de negocios, un diferente approach tecnológico y un contexto local siempre complejo, una Telefónica más “liviana” comienza a desandar su nueva era.
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