El mar, y por ende el turismo náutico, pueden ser una nueva vía para que los turistas experimenten la sostenibilidad y asuman una mayor concienciación en materia medioambiental. Así lo pusieron de relieve este martes en la mesa redonda ‘El turismo náutico sostenible es una realidad’ celebrada en el marco de la jornada Mar Blue 2022, en la que hicieron hincapié en la transición que se avecina de la mano de la motorización eléctrica.
Durante la mesa redonda, moderada por el director comercial de Hosteltur, José Godoy, se desgranaron ejemplos y experiencias que demuestran que el turismo náutico sostenible es ya una realidad.
“Cada vez más usuarios piden piraguas y barcos de vela ligera, porque no tienen motor, para disfrutar de la esencia del mar. No se usan más que el viento, las olas y el esfuerzo físico”, constató Marta Reynés, directora de la Escuela de Vela de Puerto Portals
En su caso, Reynés aludió además a la labor de formación en los valores de la sostenibilidad a los alumnos de la escuela, algo “que les servirá toda la vida”, a quienes se conciencia en la necesidad de cuidar y conservar los ecosistemas del mar balear. Por ello, consideró que el deporte de vela debería ser obligatorio en los colegios de la isla, que a su juicio viven bastante “de espaldas al mar”.
También, Gaspar Ferraut, Complex Director of Security & Environmental Compliance del hotel St. Regis Mardavall Mallorca Resort, ilustró con la experiencia lanzada por el establecimiento de Marriott: poner a disposición de los clientes un llaüt (embarcación tradicional de Baleares) sostenible.
Un momento de la mesa redonda.
Al respecto, detalló que desde el hotel se aprovechó el pantalán del que disponen la concesión, para ir mucho más allá de dar a los huéspedes acceso directo a la costa: también ofrecen la posibilidad de navegar en este llaüt 100% eléctrico.
“Encaja en nuestra estrategia, ya que aúna la tradición marítima ancestral de nuestra cultura. Ha generado un efecto motivador entre nuestros clientes, de curiosidad. Pero es la esencia de la navegación, ya que solo se oye el ruido de las olas contra el barco, es como navegar a vela”, apuntó
Junto a esta flamante oferta por mar, Ferraut mencionó además el resto de iniciativas con las que cuenta el establecimiento en materia de economía circular y productos de kilómetro cero. “Queremos que experimenten la sostenibilidad, más allá de anunciar en redes sociales que hemos eliminado las pajitas de plástico, que es un tema regulado por ley. A nadie se le ocurre decir ‘cumplimos con la normativa laboral'”, incidió.
El St. Regis Mardavall Mallorca Resort es el primer hotel de la isla en ofrecer a sus huéspedes una experiencia náutica 100% sostenible.
Responsabilidad empresarial
Marco Mendoza, CEO de Truewroldy True Port, apeló a la responsabilidad de los empresarios del sector para dar el paso a la transición a motores eléctricos de embarcaciones, sin tener que esperar a la llegada de incentivos en forma de subvenciones o legislación de las administraciones.
“Las instituciones no tienen la agilidad para resolver problemas y las subvenciones son como unicornios para la gran mayoría de las empresas”, apuntó Mendoza, que citó a Félix Rodríguez de la Fuente para abundar en la idea de que hay que adelantarse a la administración: “si para cuestiones del corazón llamas a un cardiólogo y para construir a un puente a un ingeniero, ¿por qué el tema medioambiental se delega en la política?”, se preguntó
“No esperemos a que nos digan ‘ya te lo pago’. Hay una posibilidad tangible de hacer negocio y devolver un poco más a la isla y a sus sistemas de biodiversidad, de lo que cogemos cada año”, aseveró.
Entretanto, Roger Llovet, CEO en Theblueguest y Andronautic defendió que la cultura de los datos ya está llegando a los puertos, a través de software de gestión para empresas de chárter, con el que poder medir todos los datos sobre el movimiento de las embarcaciones.
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