Cuando se nombra a Eugenia Silva (Toledo, 1976) la mayoría la relaciona con su faceta como modelo. No es de extrañar, ya que ha posado para algunos de los fotógrafos más renombrados, como Mario Testino, Steven Meisel o Bruce Weber, y ha desfilado para grandes diseñadores como Giorgio Armani, Prada, Versace o Carolina Herrera, entre muchos otros. Más desconocida es su faceta como empresaria. Silva ha fundado su propia productora de moda, The Crew, y lo que muchos no saben, es que gestiona una dehesa de cerdos ibéricos en una finca de Badajoz de la que es propietaria.
¿Se trata de un legado familiar?
Sí, era de mi abuela Pepa. Era una mujer muy independiente y avanzada para la época y heredó una finca con su hermana, así que se pusieron a criar cerdo ibérico. Cuando yo compré la finca a mis padres y a mis tíos, no me podía dedicar a ello, ni sabía, ni tenía manera de hacerlo porque vivía en Nueva York. Así que recurrí a unos señores que habían colaborado con mi abuela durante muchos años para que me ayudaran. Lo llevamos a medias, tengo un registro porcino a mi nombre, criamos cerdo ibérico con denominación de origen y luego lo vendemos. Siempre me ha encantado el campo, estoy muy pendiente de hacerle mejoras a la finca y todo lo que se vaya necesitando.
¿Funciona el negocio?
Va viento en popa. Hay una gran cantidad de jamón en el mercado porque, al final, se produce muchísimo y se ha puesto muy de moda, pero también hay una gran demanda. Antes no se consumía tanto jamón del bueno como ahora, que la gente es mucho más exquisita, sabe lo que quiere y la exportación es fundamental. El cerdo es muy preciado, con lo cual, no nos hacemos millonarios, pero nos da para mantener la finca y el negocio.
¿Aprovecha sus viajes a Estados Unidos para promocionarlo?
Sí, pero hay que saber enfocarlo. En el mundo en el que yo trabajo hay mucho vegano y hay que tener mucho cuidado con cómo se plantea el tema de tener una granja. Hay algunos a los que les encanta y otros que no quieren ni oír hablar del tema. Pero les hace mucha gracia esta faceta mía, siempre me preguntan qué tal los cerdos cuando llego.
En cuanto a The Crew, ¿ha servido su experiencia delante de las cámaras para gestiona el trabajo detrás de ellas?
Haber tenido tantos años de modelo detrás me sirve para todo. Para aprender, para ver los errores que se cometen en otras producciones, para tener un respeto máximo por el trabajo que he hecho durante todo este tiempo. Es una manera de ponerlo todo en perspectiva y aportar mi grano de arena a la producción desde esa visión que otras productoras no tienen porque no han estado del otro lado. Los modelos siempre me dicen que se sienten muy bien tratados y cuidados en mis producciones no porque en otras no se les cuide, sino porque les mimo con un cariño especial porque sé lo que necesita. Una semana estoy delante de la cámara y otra semana estoy detrás. Lo importante es que cuanto mejor hagas sentir al equipo y más piña seamos, más bonita sale la sesión.
¿Esa veteranía le ha facilitado la obtención de recursos financieros?
La financiación es nuestra. Mi socia, que es mi prima Julia Hernández Gil, es abogada y la llamé para que se viniera conmigo y ha confiado en mí a través de todos estos años. Empezamos produciendo para mis clientes de modelo, pero ahora el 90% de los trabajos que hacemos son para clientes nuevos o con los que yo no he trabajado. Ahí ya vamos viendo que todo va cobrando sentido. Llevamos produciendo para la revista Hola siete u ocho años, pero con campañas digitales y audiovisuales llevamos dos. Somos todavía una pequeña startup en la que estamos experimentando y viendo qué es lo que más funciona en el mercado.
¿Por qué decidió crear la productora?
Era el plan B por si algún día dejaba de trabajar como modelo y tenía que hacer cosas solo detrás de las cámaras. Pero tengo 46 años y este año tengo más campañas que nunca. El mundo de la moda quiere otras cosas, ahora mismo no le importa la edad que tengas y estoy compaginando los dos planes, el A y el B. Tengo mucho trabajo, pero no voy a dejar ninguno de los dos de lado.
¿Cómo hace para compaginarlo todo?
Tengo un buen equipo tanto en casa como en la oficina. Tengo a mi marido [Alfonso de Borbón] que es un padre excelente y que nos dividimos las tareas y estamos siempre al quite el uno para el otro, si no, no podría. Tengo un equipo de agentes que son muy buenos y me organizan muy bien mi calendario, y protegen mi vida familiar muy férreamente para que no sufra.
Recientemente ha recibido la Medalla de Oro de Mérito al Trabajo en la Junta de Castilla-la Mancha.
He recibido premios por mi trabajo como modelo durante toda mi carrera, pero este reconocimiento es la condecoración más importante que puede dar Castilla-La Mancha y, después de haber vivido ahí durante 16 años y tener tantos amigos ahí, seguir manteniendo la unión con esta comunidad es un honor. Me hace muy feliz porque es un premio que trasciende el mundo de la moda, la producción o lo que sea. Es un premio a una carrera, a una vida, al final a mi vida y a mi persona. Es enorme para mí y me llena de orgullo.