El 18 de junio escribí un artículo de opinión en la Estrella de Panamá titulado Migración Peligrosa. En dicho artículo mencionaba los peligros que corren las mujeres que transitan por la selva, ya que pueden ser violadas como ha sucedido en varios casos.
El 18 de junio escribí un artículo de opinión en la Estrella de Panamá titulado Migración Peligrosa. En dicho artículo mencionaba los peligros que corren las mujeres que transitan por la selva, ya que pueden ser violadas como ha sucedido en varios casos. A las personas de la tercera edad, incapacitados y a las mujeres embarazadas se les dificulta este recorrido. Varias de los migrantes que han realizado esta travesía hacen declaraciones públicas, destacando lo difícil que resulta recorrer la selva, así como las dificultades y peligros que allí se encuentran.
En la edición de La Estrella de Panamá del 6 de septiembre aparece como noticia titular una advertencia que hace la UNICEF sobre cientos de niños que cruzan la selva sin estar acompañados por sus padres, ni por mayores de edad.
En su momento, propuse que a los migrantes se les podría transportar por vía marítima desde Colombia a Panamá y así evitar los peligros que enfrentarían en una caminata por la selva. Simultáneamente, recomendaba que, si no era posible trasladar a todos los migrantes por vía marítima desde Colombia a Panamá, se ofreciera esta travesía marítima a los más vulnerables. Los que tuvieran que transitar por tierra podrían ir acompañados de militares colombianos que nos ayuden y defiendan.
Considero que la UNCTAD, que es la división de Las Naciones Unidas encargada de las migraciones, se debería involucrar y ayudar a los migrantes en su cruce de Colombia a Panamá. Ahora, con la advertencia de la UNICEF sobre los niños que hacen la travesía sin estar acompañados por sus padres o por mayores de edad, considero que la UNICEF debería involucrarse en la migración de menores de edad durante todo su trayecto por la selva colombiana.
Esta migración a través de la selva colombiana viene dándose desde hace años, a pesar de lo cual, ni el Gobierno colombiano ni la UNCTAD ni la UNICEF han resuelto el tema de los peligros a que se ven expuestos estos migrantes.
Considero que este es un asunto de valores cristianos y de derechos humanos. Por lo tanto, no se le debe mirar desde un punto de vista político e ideológico.
El Gobierno de Colombia y su nuevo presidente, Gustavo Petro deben tomar en cuenta que la imagen de Colombia está en entredicho porque no pueden controlar a los bandoleros que atacan a los migrantes en la selva. Solucionar esta situación sería meritorio para las autoridades colombianas.
En caso de que una de estas recomendaciones sea considerada, me parece que las autoridades colombianas podrían efectuar verificaciones de seguridad para evitar el ingreso a Panamá de terrorista y delincuentes. Así mismo, se podrían hacer exámenes médicos y sanitarios para evitar la transmisión futura de virus y enfermedades.
Todo parece indicar que estas migraciones van a continuar y posiblemente aumente el número de migrantes, ya que las condiciones políticas y económicas de los países de los migrantes, no han variado.
Abogado