Varias coincidencias tuvieron los expositores de “Líderes de triple impacto”, lo que constituye un factor favorable en la medida en que las empresas están alineadas en ese frente. Empero, el punto común más contundente fue la convicción de que, para avanzar con mayor celeridad, las empresas necesitan trabajar en cooperación, alianzas o con más relaciones entre ellas, incluso aunque sean competidoras.
El evento estuvo organizado por el suplemento El Empresario y El País, con los auspicios de Banco Itaú, Gerdau, Unilever, Nestlé, Quantik, Softys, Coca Cola Femsa, y con el apoyo de Sistema B y el Consejo Empresarial B.
Representantes de algunas de estas empresas -entre otros- participaron ayer como penalistas, en Piso 40 del World Trade Center, moderados por Diego Ferreira, editor de El Empresario.
Se trató del segundo ciclo de encuentros que comenzó en 2021, para abordar temas de sustentabilidad, sinergia público-privada, economía circular, innovación y liderazgo en “triple impacto” (económico, social y ambiental).
Pacto global
Daniel Cimas, presidente de Pacto Global, una iniciativa de la ONU, destacó que Uruguay incorporó la sustentabilidad en su Rendición de Cuentas de 2016 y que cuenta con un Ministerio de Industria, Energía y Minería que impulsa iniciativas a nivel del cambio de matriz energética, mientras que las empresas también han dado pasos importantes en un ecosistema que se desarrolla.
Sin embargo, observó que aún no existen incentivos para las compras de productos sustentables y que muchas compañías en el país están enfocadas en la rentabilidad en el corto plazo. “Esto no permite el desarrollo”, afirmó.
Uruguay tiene 40 empresas que se han sumado al Pacto Global de la ONU, las cuales totalizan 25.000 empleados y facturan US$ 10.500 millones al año. “La idea es que se sigan sumando al Pacto”, dijo Cimas.
Lucía Cabanas, gerente de Marketing, Sustentabilidad y Comunicaciones Corporativas del Banco Itaú, dedicó gran parte de su exposición a explicar cómo el sector financiero es dinamizador de la economía y su transformación. A través de financiamientos en áreas de triple impacto y al evaluar la gestión responsable e inclusiva de los negocios, juega un rol clave.
María Bulla, gerente de Responsabilidad Corporativa de Unilever, hizo énfasis en los programas de la empresa alineados con este tipo de objetivos. “Ya hay nativos sustentables trabajando en las empresas y como consumidores, están más naturalmente comprometidos con estos temas”, afirmó. Consideró positivo que el 80% de los consumidores uruguayos dicen elegir productos sustentables a la hora de comprar.
Gerdau es una empresa que se dedica a la producción de acero a partir de chatarra como materia prima. “Somos la primera empresa de esta industria que se certificó en el Sistema B”, aseguró su director ejecutivo para Uruguay y Argentina, Guillermo Maglieri.
Marca empleadora
El hecho de que las empresas estén comprometidas a nivel económico, social y ambiental, las convierte en un polo de atracción para las nuevas generaciones de colaboradores, que se fijan en estos valores al buscar trabajo.
Fernanda Ariceta y Gonzalo López, ambos de ALVA Creative House, hablaron de hacer más transparente la información sobre cómo se realizan los productos, ya que esto eleva el valor de las marcas. “Trabajar en sustentabilidad no va a ser más un diferencial como ahora, sino un imperativo”, advirtió López.
Innovar y liderar
María Eugenia Rodríguez, representante de Nestlé, puso el foco en que, para desarrollar gestiones o estrategias a largo plazo, hay que innovar. “Pero innovar no es una meta solamente, sino un valor en sí mismo”, agregó al explicar el proceso de transformación digital y de negocio de la compañía.
Lorena Muiño, de la Liga de Intraemprendedores afirmó que “los líderes de triple impacto son grandes cuestionadores, habilitadores, fundadores de movimientos que luego toman otras personas, empoderan, escuchan, conviven con las personas incómodas. La incomodidad puede ser parte de un motor de innovación”.
Alejandro Ferrari, gerente de Inversiones del Instituto Uruguay XXI explicó la estrategia de promoción del país que realiza la agencia y cómo han aumentado las inversiones, a pesar de la pandemia.
Otros expositores fueron Lumber Andrada, de Uruplac, y Gonzalo Cámara, de Río Azul, quienes explicaron sus emprendimientos; el primero en materia del reciclaje del plástico, y el segundo en tratamiento de aguas residuales.
El evento cerró con Mercedes Viola, copresidenta de Sistema B, y María Mónica del Campo, cofundadora de Umuntu (consultora especializada en inclusión de la discapacidad), quienes hicieron hincapié en la relevancia de la profesionalización y la medición de resultados en términos de inclusión empresarial.
Actores de diversos sectores dan su opinión
“Los temas priorizados son trabajo, género, cambio climático, anticorrupción (…) Para 2023 facilitaremos aceleradores para empresas, con propuestas de valor para todas ellas”.
“Hay falsas dicotomías entre ambiente y desarrollo, y entre sustentabilidad y precios. Las marcas con propósito crecen y perduran.. También la sustentabilidad es un valor al salir al mercado para elegir talentos”.
Director ejecutivo de Gerdau
“Recolectamos la chatarra y la convertimos en productos de acero que van a la construcción, la industria y el agro. Procesamos 11 millones de toneladas al año”.
“Tenemos comités interáreas y green teams conformados por una persona de cada área. La innovación puede venir de cualquier lado. Hay que desarrollar y liderar con una mirada diferente”.
“Para trabajar en triple impacto se requiere consistencia y coherencia. Y agrego valentía, porque hay que reportar lo que hacemos. Es la única manera de hacer empresa hoy”.