Se ahorran un sueldo que se acercaría a los 32 millones en cuatro años
Al final, el otrora crack blanquiazul ha acabado fichando por el Rayo Vallecano aunque pasará tres meses entrenando sin poder competir
Suspiro de alivio en las entrañas del RCD Espanyol. No así entre los responsables de los números aunque, a medio y largo plazo, ven que la operación tampoco será tan mala. Se ahorran un sueldo que se acercaría a los 32 millones en cuatro años y un enorme problema profesional y personal. En las oficinas y en los vestuarios eran conscientes que tenían una bomba de relojería que no sólo podía activar Raúl de Tomás.
El entorno no ayudaba. Un círculo que quedó en evidencia en uno de los episodios más desagradables y patéticos de este mercado, con un presidente agredido supuestamente por uno de los representantes de RDT en plena vía pública, denuncia interpuesta incluida. Al final, el otrora crack blanquiazul ha acabado fichando por el Rayo Vallecano aunque pasará tres meses entrenando sin poder competir. Un auténtico despropósito toda la operación, más propia del siglo XX que del actual.
“El tono de la despedida de Raúl de Tomás ya nos lo esperábamos porque ya le conocemos”, me decía ayer un ‘perico’ ilustre. No ha gustado en absoluto pero, a la par, muchos se congratulan que haya llegado el final de una historia que sabían seguro que en ningún caso iba a acabar bien. “Al club no llegó ni una oferta por él hasta que apareció el Rayo casi en la prórroga”, me asegura la misma fuente. Tampoco descartan más declaraciones del jugador en las próximas horas, ‘storie’ en su cuenta de Instagram al margen, en el que se despacha a gusto. El culebrón parece que, por parte de RDT, no ha terminado. El Espanyol, en cambio, ha decidido poner punto y final al tema a nivel mediático.