Los jóvenes ya no quieren ser educados. Quieren tomar sus propias decisiones y experimentar; sin embargo, deben considerar que ahora como nunca antes, la internet ha revolucionado el comercio electrónico estando mucho más expuestos a gastar por impulso y sobreendeudarse.
El 30 por ciento de la población en nuestro país es población joven entre 12 y 29 años (37.8 millones de personas) de acuerdo al último censo del INEGI de 2020, así que calculemos el volumen de operaciones financieras que hoy están generando.
“Los jóvenes pasan, en promedio, 3 minutos y 11 segundos en la búsqueda y compra de productos. Regularmente gastan 2,947 pesos. Los productos más demandados por este grupo son los videojuegos” (1).
De acuerdo a otro estudio muy interesante realizado por BANAMEX sobre la cultura financiera de los jóvenes en México revela que los jóvenes se distinguen por ciertas características como pensamiento crítico hacia la autoridad, búsqueda de su independencia, interés por definir su identidad y un fuerte sentido de pertenencia, además de inquietud por explorar nuevas alternativas con miras a construir su proyecto de vida, entre otras.
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Asimismo, el estudio reveló que los jóvenes enfrentan diversas dificultades vinculadas con los temas financieros. A continuación se relacionan algunos de estos aspectos:
– La falta de planeación y previsión ante un futuro que visualizan lejano, que se traduce en pocas acciones de ahorro e inversión durante las etapas más productivas de su vida.
– El fácil acceso al crédito para el consumo los pone en riesgo de sobreendeudamiento ante la carencia de competencias educativas para su uso responsable enfocado a la construcción de un patrimonio.
– La escasa valoración sobre la protección del patrimonio, aun cuando se tengan hijos u otros dependientes económicos.
– La rápida proliferación de nuevos productos y servicios financieros que aparecen en el mercado, dirigidos a segmentos no bancarizados de la población sin el acompañamiento de una educación financiera.
– El uso de tecnologías de la información cada vez más sofisticadas para el manejo de los recursos.
– La precarización del mercado laboral, que limita las posibilidades de acceder a un salario bien remunerado.
Por lo anterior, es importante brindar a toda la población, y en especial a la juventud, independientemente de su nivel de ingresos y procedencia (medio rural o urbano), una educación financiera que les brinde más y mejores herramientas para hacer un consumo responsable, ahorrar, invertir, construir y proteger su patrimonio, y con ello aspirar a una mejor calidad de vida en el futuro.
Los principales aprendizajes sobre las finanzas se obtienen en casa
Sabías que nuestros valores y creencias sobre el dinero, la abundancia o la escasez se fijan en nuestros primeros años y son nuestros padres lo que transmiten esta valiosa información, que más tarde influye en nuestras actitudes, emociones y toma de decisiones, que incluso, más tarde, pueden ser un punto de fricción con la pareja. A continuación, les comparto algunas sugerencias:
– Procura no comprar por impulso, si tienes duda de comprar, deja pasar unos minutos o incluso días.
– Realiza compras inteligentes, de aquello que es verdaderamente indispensable.
– Cuando solicitas un crédito, si o si, paga; te permitirá tener una buena calificación en el buró de crédito; esencial cuando decidas adquirir a través de un financiamiento bienes o propiedades de mayor valor.
– El talento, los hábitos, la constancia y disciplina como medio de superación.
– No aparentes lo que no tienes, solo por querer pertenecer a un grupo, las personas valiosas aprecian lo mejor de ti.
– No gastes, ahorra e invierte.
– Si tienes que pedir, pide que te enseñen a pescar no a pedir el pescado.
– Ahorra el 10% de lo que ganas.
– Honra tu apellido y sé honesto en la forma en que obtienes el dinero.
– Siempre emprende, aun cuando tengas un trabajo fijo, genera ingresos complementarios, te sirven para ahorrar para tiempos difíciles y se fortalece el espíritu emprendedor.
– Aprende más sobre finanzas y ventas.
– No importa que te hayas ido de fiesta, al otro día en tu trabajo o tu negocio te esperan; sin ti no puede iniciar.
– En los momento más difíciles de estrechez financiera, haz magia con las cosas en tu alacena, saca tu mejor ánimo, muestra alegría y esperanza; y como dice mi madre: “mañana sale el sol”.
– Identifica a personas que pueden ser una amenaza, consumen tu tiempo, salud y tus finanzas por lo que hay que tomar cierta distancia y estar siempre alertas.
Las decisiones más importantes de nuestra vida ocurren entre los 18 y 30 años, y la realidad es que no tenemos mucha idea sobre las determinaciones que tomamos en esa edad y cómo impactarán el resto de nuestras vidas: la carrera, la pareja, los hijos, el lugar donde trabajar, el negocio que nos gustaría emprender o quizás la primera hipoteca, el primer auto, en fin una serie de encrucijadas que habrán de resolverse y vivir con ellas. Así que, si tienes dudas, pide ayuda a un experto o aprende más sobre cómo administrar mejor tus finanzas.
Asimismo es importante que identifiques tus creencias, emociones y decisiones que te permitan mejorar tu relación con el dinero, así como a planear tus finanzas de acuerdo a la etapa de la vida en la que te encuentras; en suma, hacer un uso más eficiente y responsable de tus recursos que te permita vivir la vida de tus sueños y lograr aquello que tanto anhelas.
Elige vivir positivamente…
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