«CryptoMasons» es el nombre del proyecto de tokens no fungibles (NFT, por sus siglas en inglés) de la Gran Logia Argentina de Libres y Aceptados Masones. Su primer lanzamiento será una colección de 77 obras de arte tokenizadas en la red Ethereum.
Los NFT estarán a la venta en el marketplace OpenSea, espacio virtual en el que la Gran Logia ya tiene un perfil de usuario creado. La mayor parte de las ganancias serán destinadas directamente a obras filantrópicas, entre ellas, el Hogar Bernardino Rivadavia, el Centro de Formación Laboral Ángel Cassanello y la Fundación Ciudadanos del Mundo. Otra parte será reinvertida en el proyecto.
Para conocer más detalles de esta curiosa iniciativa, CriptoNoticias dialogó con el líder de CryptoMasons, que se presenta como Nano, y con Nicolás Clavaguera, que trabaja a la par con él.
Nos contaron que se trata del primer proyecto de NFT del mundo impulsado por una gran logia masónica. Las obras de arte tokenizadas representan símbolos de la masonería. Por ejemplo, en este primer lanzamiento, el 7 —un número relevante para ellos— tiene un lugar destacado: participarán 7 artistas que, entre todos, elaborarán 7 «Respetables NFT» y 77 «Augustos y Respetables NFT». El nombre de la colección será «Los 77 bloques de la cadena unión». También se observan la escuadra, el compás, el suelo ajedrezado y otros elementos comunes a la orden.
Almirante, Harlod Pérez Lamóru, Leon. M. Saia, MAB, Masonic Humor, Naza y Shawn Brennan, son los artistas participantes. El logotipo de la colección fue diseñado por Ian Eric Margulis.
La fecha de lanzamiento aún no está definida, pero indican que en el sitio web y las redes sociales de CryptoMasons se darán los detalles correspondientes cuando sea el momento.
Un proyecto filantrópico transparente y sin dinero fíat
Con CryptoMasons, la Masonería argentina asegura que está en la búsqueda de «elevar la filantropía a una nueva e inédita escala en la historia de la institución».
El sitio web del proyecto promete, en su hoja de ruta, que contará con una sección de transparencia. «Para que puedas ver cómo transferimos los fondos hacia iniciativas filantrópicas y, también, puedas ver cómo, con tus compras, ayudas a mejorar la vida de otras personas», detalla la página.
Claro está que en la cadena de bloques podrán verse las compras de NFT realizadas y todo lo que ocurra con las criptomonedas recibidas a cambio, pero, ¿cómo garantizar transparencia con la administración del dinero si se pasa a moneda de curso legal al momento de efectuar la donación? Les consultamos esto a nuestros entrevistados y la respuesta fue: las donaciones serán realizadas en criptomonedas.
«Las instituciones, para recibir estas donaciones, van a tener que tener wallets», explica Nano y agrega: «el Hogar Bernardino Rivadavia tiene una cuenta validada en el exchange FTX». Posiblemente las donaciones se les realicen en stablecoins y los beneficiarios deberán mostrar con comprobantes en qué invierten el dinero recibido.
La masonería argentina educa sobre Bitcoin y criptomonedas
La Gran Logia Argentina define a la masonería como «una sociedad civil, dedicada al perfeccionamiento moral e intelectual de las personas» apoyada en los principios de libertad, igualdad y fraternidad, y en el lema «Ciencia, justicia y trabajo».
Dicen estar «presentes en todos los ámbitos: la cultura, la ciencia, los desafíos contemporáneos y el bienestar de la sociedad» con el fin de «contribuir al desarrollo de una sociedad más equitativa, más justa y más inclusiva».
La tecnología Bitcoin y sus derivados, desde la perspectiva de Nano, Clavaguera y todos los que conforman CryptoMasons, pueden ser herramientas para lograr estos objetivos. En línea con eso, se creó la logia operativa Columnas del Futuro, cuyo objetivo es impulsar iniciativas vinculadas con estas nuevas tecnologías, tanto a «profanos» (es decir, no masones) como a miembros de la orden.
Según Nano es «importante reflexionar e instalar debates sobre estos temas» en distintos ámbitos de la sociedad. Para él, hay un sentido de urgencia en esto. Así se expresó durante su participación en un reciente podcast:
«Como la curva de adopción va a ser ridículamente exponencial, el tiempo que va a pasar entre el presente y el futuro, es un segundo. No hay tiempo, es hoy. Es literalmente hoy. No podemos dejar pasar el tiempo y ahí es cuando la masonería cumple, a través de este y otros proyectos, un rol fundamental. Porque no es otra cosa que poner al servicio de la comunidad y de la sociedad herramientas para que la gente, cuando pase un segundo, esté preparada para interactuar en ese ecosistema. De ese modo no serán analfabetos digitales sino ciudadanos del siglo XXI en pleno uso de sus derechos».
Nano, líder de CryptoMasons.