Guatemala ha dejado de tener la inflación más baja de Centroamérica, ya que, en julio, su índice inflacionario se elevó al nivel más alto de los últimos 13 años. Ante el alza del costo de la vida, algunas comunidades locales comienzan a manifestar su descontento, tomando la decisión de separar su dinero del control del Estado, y adoptando a bitcoin (BTC) como alternativa para escapar de la situación que los empobrece cada día más.
En su último informe, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de Guatemala registró una aceleración de la inflación en el mes de julio (8,36%) con respecto al mes anterior que estaba en 7,55%.
Desde el mes de junio, los guatemaltecos han tenido que pagar mucho más por los alimentos que consumen. Especialmente el maíz, la papa y el tomate, cuyos precios se elevaron por encima del 0,10%, según datos publicados en medios que tocan el tema.
En términos generales, en Guatemala la canasta ampliada de necesidades de los residentes del país, requiere un desembolso mensual de 7.700 quetzales (USD 994). La cifra representa un alza de 133.33 quetzales más, es decir, unos 17 dólares adicionales con respecto a lo que necesitaron para cubrir las mismas necesidades en junio pasado.
Es evidente que Guatemala sufre del mismo mal que aqueja al mundo entero, ahora que la inflación pasó a ser la nueva pandemia que está padeciendo el planeta.
Con la escalada de la inflación y un quetzal cada vez más débil frente al dólar, ya que mantiene un ascenso al cambio del 2,26%. Guatemala ya no tiene una de las 30 unidades monetarias invariables de Iberoamérica y del mundo, como solía ser hasta hace algunos meses.
Las comunidades se rebelan con bitcoin
Las ciudadelas basadas en bitcoin o las economías circulares centradas en la primera de las criptomonedas, están en auge en Guatemala. Sobre su territorio, al menos hay tres ciudadelas que están promoviendo el uso de la pionera de las criptomonedas con la esperanza de que su poder adquisitivo aumente con el tiempo.
Una revolución está emergiendo de la mano de bitcoin, con tres comunidades turísticas que buscan replicar la experiencia de El Zonte de El Salvador, cuyo proyecto Bitcoin Beach está dando un espaldarazo a las personas con menos oportunidades.
Una de estas comunidades es la de El Paredón, una playa ubicada en el departamento de Escuintla en el municipio de Sipacate, a unos 140 kilómetros de la ciudad de Guatemala, la capital del país.
Allí, un equipo liderado por Juan Fonseca impulsa una economía circular basada en bitcoin. Su objetivo es que la criptomoneda pionera sea cada vez más aceptada en la zona. Ellos están convencidos que el progreso económico sólo es posible poniendo fin a la incertidumbre monetaria e impulsando la soberanía financiera.
De igual manera, hay dos ciudadelas o dos comunidades de bitcoin que se fortalecen en los alrededores del Lago Atitlán. Una es Lago Bitcoin y la otra es Bitcoin Lake de San Marcos de la Laguna
En estas comunidades se está hablando del empoderamiento individual que otorga bitcoin y de su capacidad para ayudar a recaudar fondos para cualquier causa desde todas partes del mundo.