Todo el mundo sabe acerca de las campañas de desinformación rusas dirigidas a los angloparlantes, señaló hace poco Nadia Oweidat, profesora de activismo digital en el mundo árabe, en un análisis para el Instituto de Política del Medio Oriente en Washington: “Sin embargo, la mayoría de los occidentales no se dan cuenta de que existe también una campaña de propaganda en árabe, si no más peligrosa, que actualmente actúa para distorsionar las percepciones públicas de la guerra de Rusia en Ucrania”.
“Los rusos definitivamente están ganando la guerra informativa”, dijo a DW Mahmoud al-Khitabi, un refugiado sirio que ahora vive en Francia. “En Siria, la gente a favor del régimen (partidarios del gobierno autoritario de Bashar Al Assad) cree que Estados Unidos está disparando misiles contra Rusia, y que los rusos solo se está defendiendo. Mucha gente en Europa ni siquiera se da cuenta de que esto (la desinformación por parte de Rusia) está sucediendo. Hay una desconexión total”, dijo.
Hay muchos ejemplos de propaganda rusa en árabe sobre el presidente ucraniano, la protección de los ciudadanos por parte de Rusia, o acerca de por qué la Unión Europea y Estados Unidos son responsables de la crisis global del trigo. La información aparece en canales públicos rusos, como Russia Today (RT). Esta cadena es una de las cinco más populares en el mundo árabe, y tiene mejor acogida que la oferta en árabe de canales occidentales. La narrativa rusa es bien clara: Rusia no es culpable de la guerra en Ucrania.
Más popular desde la invasión de Ucrania
En los últimos tres meses, RT en árabe ha mejorado su índice de audiencia, dijo Moustafa Ayad, director de la sección de África, Medio Oriente y Asia en el Instituto para el Diálogo Estratégico (ISD), una organización sin fines de lucro en Londres, que monitorea, entre otras cosas, el extremismo en internet.
RT en árabe a menudo se transmite en la Agencia de Noticias Siria (SANA) y la CGTN en árabe de China, dijo Ayad a DW. Pero mucho más importante que cualquier medio de comunicación claramente asociado al Estado ruso son las páginas de Facebook y otras organizaciones en la red, señaló.
“Es importante mirar más allá de las agencias asociadas al Estado (ruso) para ver el impacto de los medios de comunicación exclusivos de Facebook que comparten, reutilizan y renombran el contenido de RT y Sputnik. Estas son entidades que existen únicamente en las plataformas de redes sociales, por lo general no son agencias de noticias acreditadas, pero desempeñan un papel en la difusión de contenido a favor del Kremlin”, aclaró.
El ISD incluso ha encontrado cuentas de redes sociales con cientos de miles de seguidores que están a cargo de lo que llaman “kremlinistas atractivas”, mujeres rusas que publican historias favorables a Rusia en árabe. Las cuentas y las imágenes son falsas pero, como escribió el ISD, “los usuarios masculinos de Medio Oriente y del norte de África se las tragan”. La mayoría de las cuentas que descubrió el ISD ha sido borradas.
Este tipo de usuarios y puntos de venta supuestamente no asociados, que se extienden a través de todas las plataformas de redes sociales, reciben el doble de atención que cualquier medio oficial, enfatizó Ayad.
Russia Today en árabe tiene más acogida en algunos países árabes que los canales públicos occidentales en ese idioma.
Razones políticas e históricas
La razón de la buena acogida de la desinformación rusa en Medio Oriente es, por un lado, porque la gente que vive en países autoritarios no suele confiar en los medios de sus propios países, y de ahí que depositen más su confianza en reportes ofrecidos por redes sociales.
Pero también hay razones políticas, e incluso históricas. Tanto en el Centro Europeo de Estudios de Seguridad George C. Marshall como en el ISD, los expertos señalan que Rusia intenta influir en la información internacional sobre su política exterior usando ciertas tácticas, que también aplica en el caso de Ucrania.
Yasser Abdel Aziz, analista de medios en El Cairo, dijo a DW: “Hay grandes sectores del público árabe que creen que los medios occidentales están sesgados, y que Occidente, en general, está sesgado contra los árabes y el islam. Hay mucho resentimiento”, concluyó. Y Rusia explota ese tema con astucia.
(rmr/cp)