La plataforma Chainalysis detecta el creciente uso ilícito de estos activos digitales, que movió más de 3.200 millones, podría servir para el blanqueo de capitales
2021 fue sin duda alguna el año del apogeo de los tokens no fungibles (NFT), la tecnología basada en Blockchain que permite certificar la propiedad sobre activos digitales únicos y escasos, lo que hace permite relanzar su valor. Esa innovación, que traslada la exclusividad que ya se daba en el mundo físico al arte digital, ha llevado a que obras, memes e incluso tuits se vendan por cifras astronómicas.
Con su popularización, los NFT se han convertido en todo un fenómeno y el año pasado generaron un mercado de más de 41.000 millones de dólares. Sin embargo, esa fiebre del oro digital también ha abierto la puerta no solo a la especulación sino a un importante aumento de los delitos y estafas, como también está pasando con las criptomonedas. Así lo indica un informe publicado este miércoles por la plataforma Chainalysis, que alerta del crecimiento de actividades ilícitas con estos activos que podrían atribuirse al blanqueo de capitales.
A lo largo del año pasado, Chainalysis detectó que, entre el robo de dinero y estafas varias, los NFT habían movido de forma ilícita un total aproximado de más de 3.241 millones de dólares. Esa cantidad se descubrió tras rastrear el valor enviado entre las plataformas que permiten el comercio de NFT y detectar que los receptores eran cuentas de criptodivisas vinculadas a actividades ilegales. El volumen de dinero ilícito se catapultó durante la segunda mitad del año.
Crimen y especulación
“Toda esta actividad representa una gota de agua en comparación con los 8.600 millones de dólares de blanqueo de dinero basado en criptomonedas que rastreamos en todo 2021”, apuntan los autores del informe. “Aún así, el lavado de dinero y las transferencias de negocios de criptomonedas sancionados representa un gran riesgo para la construcción de la confianza en las NFT y debe ser monitoreado más de cerca por los mercados, los reguladores y la aplicación de la ley”. Desde sus inicios, la fuerte privacidad de las transacciones en sistemas descentralizados como Bitcoin ha inquietado a los legisladores por su potencial para ser usado por criminales sin ser detectados.
Muchos han advertido de que detrás de la compra de NFT por cifras astronómicas hay una operación de grandes fondos e inversores en el mundo cripto para copar titulares en los medios y revalorizar sus propiedades. El informe de Chainalysis también apunta a una falsa burbuja al señalar un crecimiento del ‘wash trading‘, como se conoce en jerga la práctica de los propietarios de NFT de fingir su venta mandándose el dinero de la compra a carteras de criptodivisas que controlan para dar la impresión de que hay un intercambio real de esa propiedad que realce su valor. La plataforma detectó miles de casos de este estilo y hasta 262 usuarios que se habían vendido a sí mismos un NFT más de 25 veces para obtener unos beneficios de hasta 8,9 millones.