Una particular aplicación de citas lanzada en febrero de este año para suplir las necesidades amorosas de los fanáticos del crypto y los “NFT” se vio forzada a terminar sus servicios apenas meses después porque no logró atraer a mujeres a su plataforma. ¿Será que el crypto es cosa de hombres?
La aplicación se llama “The Lonely Ape Dating Club” y su promesa era “vincular a degens de ideas afines”.
Según se promocionaba cuando se anunció su lanzamiento, “Lonely Ape Dating Club” tenía una lista de características que la diferenciaban de otras aplicaciones de citas. En ella los usuarios podrían mostrar sus pilas criptográficas y NFT conectando sus billeteras de criptomonedas a la aplicación.
También se dijo que podrían elegir con quién coincidir en función de su herencia criptográfica y colección del NFT. Además, si a un usuario le gustaba alguien, podía enviarle algunos consejos criptográficos para llamar su atención.
La prometedora app afirmaba que tendría una función para ganar tokens, deslizando e interactuando con otros, mientras que una función llamada “cazador de monedas” permitiría a usuarios por fuera del “Bored Ape Yacht Club” emparejar a los usuarios de mayor valor neto para beneficio mutuo.
Pero tal enfoque no llegó a ser y hace unos días los creadores de la iniciativa anunciaron que quedaba cancelada.
“Debido a circunstancias imprevistas, este proyecto se ha suspendido indefinidamente”, se lee en un comunicado en el sitio web del servicio. Sin embargo, sus creadores, “Y4K”, un “equipo heterogéneo de piratas informáticos y coleccionistas de NFT”, dieron más detalles en un tuit del 14 de mayo.
“Desafortunadamente, debido a una proporción muy desigual de hombres y mujeres que se inscribieron en nuestra lista de espera, hemos decidido suspender la aplicación de citas BAYC indefinidamente”, dice el colectivo. “¡Demasiados hermanos! Agradecemos sinceramente su interés y apoyo”.
A pesar de los mejores esfuerzos de artistas como Grimes, Pussy Riot y Yam Karkai (la ilustradora del mundo de las mujeres), el sector de las criptomonedas sigue siendo desproporcionadamente masculino.
A finales del año pasado, el trabajo de mujeres artistas representaba apenas el 16% de las ventas de NFT. Además, muchas mujeres que habitan el criptoespacio han denunciado maltrato, acoso y una cultura de misoginia.
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