«Soy la Malinche», el clásico inmediato de Alicia Jaraba

A pesar del derroche de talento que hay concentrado estos días en la ciudad gracias a Viñetas desde o Atlántico, hay que destacar casos que rozan el milagro, como el de la gallega Alicia Jaraba (Vigo, 1988), quien ha conseguido con Soy la Malinche, su primer álbum como autora absoluta —guion y dibujo—, sacar uno de los cómics más relevantes y sorprendentes del año. Es lo que podría denominarse un clásico inmediato, una obra maestra que coloca a la autora en primera línea, con todo lo que eso significa: «No esperaba tan buena acogida, y en lo que estoy trabajando ahora es algo mucho más humilde, menos ambicioso. Es una historia más actual, intimista, más corto… Veremos qué pasa», explica la artista cuyos originales están expuestos en Palexco.

Soy la Malinche cuenta la historia de una mujer indígena que fue regalada en México a los españoles a su llegada a principios del siglo XVI y que terminó convirtiéndose en la intérprete y consejera política —además de amante— de Hernán Cortés, gracias a sus conocimientos de lenguas. «Encontré una novela sobre ella en una librería de viejo. La historia me tocaba de cerca de alguna manera. El hecho de que el superpoder de esta mujer fueran los idiomas era algo que, como filóloga, me gustaba especialmente», cuenta Jaraba, que no duda en comparar su novela gráfica con esos cómics que explican los orígenes de un superhéroe: «Lo que me interesaba, más allá de sus logros posteriores, era el mito fundacional».

Alicia Jaraba —hija del historietista Fran Jaraba— no es, de todas formas, una recién llegada al mundo del cómic. Lleva desde el 2015 publicando como ilustradora en el complejo mercado franco-belga. Pero nunca llegaron a editarse aquí sus trabajos. Será con esta primera obra como autora absoluta cuando se dé a conocer finalmente en su tierra: «Siempre intenté vender proyectos propios, porque lo que siempre quise es escribir y dibujar. Pero no lo había conseguido hasta que llegó esta historia. Y ahora es el camino que quiero seguir», reflexiona mientras su Malinche se empieza a traducir a diferentes idiomas para publicarse en el mercado extranjero: «Se va a publicar en Holanda y Croacia, pero mi objetivo es que se llegue a publicar en México, claro, aunque allí este tema es muy delicado. E intentaré que se edite también en otros países».