Aunque el presidente de Cruz Azul, Víctor Manuel Velázquez, dio como plazo cuatro años para que la afición pueda tener su propio estadio, hoy ya se ha cumplido un año y restarían tres y el tiempo encima, lo que sí es que volvió a señalar que se sigue trabajando en el tema.
A unos meses de haber sido entrevistado por Javier Alarcón, hoy el presidente volvió a ofrecerle una entrevista al periodista, mismo que no tuvo grandes novedades, pero que sus palabras lucen con mayor convicción de que pronto se podrá colocar la primera piedra en la nueva casa celeste, que tendrá capacidad para 40 o 50 mil aficionados.
“En el contrato que se hizo en el Azteca hay una cláusula que dice que podemos salirnos cuando tengamos nuestro propio estadio, eso pensamos y eso hasta lo decidimos antes de la firma del contrato, porque realmente estamos trabajando para tener nuestra propia casa, es un desarrollo importante pensamos darle esa gran satisfacción a nuestra afición, no es fácil por los terrenos aquí en la zona metropolitana, te ofrecen terrenos regalados afuera de la zona metropolitana y sería muy fácil decir ya nos vamos a Coyotepec, Estado de México a hacer nuestros estadio, pero nosotros queremos que sea un estadio donde tenga los accesos, sobre todo, todos los servicios de la zona metropolitana para nuestros aficionados, que sea un lugar digno y acorde a lo que nosotros deseamos”, señaló el directivo cementero.
“Financieramente lo tenemos muy avanzado, lo que sale en redes sociales es falso, tenemos acercamiento con terrenos porque mínimo se necesitan 10 hectáreas para un desarrollo de esta envergadura, estamos revisando en la Ciudad de México, será una prioridad en la CDMX. La idea es terminarlo en 2026 con una capacidad entre 40 y 50 mil personas”, agregó.
No a la ayuda política
Aunque en 2024 es tiempo de elecciones, en La Cooperativa descartan cualquier ayuda política, ya que habrá quien se quiera subir al barco del nuevo estadio cementero, pero no, solo aceptarán si es con un fin no lucrativo. Además para esto también reveló que el estadio no llevará algún nombre de personajes que hicieron historia en el equipo, sino por cuestiones de rentabilidad podría ser una marca comercial, como acostumbran en los estadios en Estados Unidos.
“No somos partidarios de algún partido político ni de alguna religión porque así lo establecen nuestras bases constitutivas, pero si de alguna forma, algún gobierno contribuye y nos ayuda gestionar permisos simplemente a que se pueda dar el proyecto sin afectar ni la ecología, ni la paz social y contribuya al desarrollo económico”, reveló.
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