Centrado. Sabiendo los pasos que debe dar en el futuro para conseguir los tres grandes objetivos de su mandato recién estrenado como presidente de la Junta de Cofradías. Una nueva sede, un cambio estatutario encaminado hacia una simplificación en la toma de decisiones, y conseguir mostrar la labor de las veinte cofradías a la sociedad. Sabe que no va a ser fácil y que el camino por recorrer será complicado, pero no piensa cesar en su empeño de conseguir más partidas económicas para mejorar el funcionamiento de la Junta de Cofradías de Semana Santa de Valladolid.
Lleva pocas semanas en el cargo como presidente de la Junta de Cofradías de Valladolid. ¿Qué le llevó a presentarse al cargo?
Más que nada es meditar lo que te dicen los demás. Todos los cofrades queremos implicarnos en nuestra Semana Santa, y creo que puedo aportar algo junto a mi equipo. Hay una serie de análisis compartidos por los miembros de esta junta directiva, que los hemos puesto en común con las cofradías y han sido compartidos. Eso ha hecho que haya un consenso para hacer la candidatura.
Fue elegido con 18 votos positivos y solo una abstención.
Uno de los presidentes no pudo acudir. Es casi unanimidad y eso es algo inusual en la junta de cofradías.
¿Cómo se ha encontrado la Junta de Cofradías?
Mi bagaje en el mundo de las cofradías es amplio. He sido hermano mayor de las Siete Palabras, mi cofradía de niño, y alcalde de Las Angustias. La junta es una institución necesaria para la Semana Santa y la aproximación ha sido buena, partiendo de la base de agradecer a todas las personas que han estado anteriormente. Si hay algo que debe ser el marchamo de la candidatura es la gestión de los recursos para aumentar los ingresos. No vale solo con recortar los gastos, que es lo que llevamos haciendo durante muchos años.
¿Eso cómo se logra?
Haciendo equilibrios. Las instituciones han atendido que el motor de la Semana Santa desde el punto de vista turístico y cultural es importante, y eso nos lleva a que se impliquen más.
¿Hay una forma de aumentar los ingresos más allá de las aportaciones que puedan realizar las administraciones?
Sí. Hay un tercer sector que se beneficia de la Semana Santa y con el que queremos colaborar. No debemos intentar conseguir ingresos de por sí, sino que debemos tener un proyecto que explique de dónde queremos esos ingresos y cómo los podemos conseguir.
Me lo explica…
Es el sector turístico. Hay que hacer un análisis. La Semana Santa llena en las noches del Jueves y Viernes santos a más del 90 por ciento. Pero se debe completar. Las cofradías pueden ofrecer algo bueno para la ciudad, que es ampliar la estancia de esos turistas, desde el martes y que se prolongue más allá del Viernes Santo. La capacidad hotelera es la que hay y entonces, o mejoramos la calidad del turista que llega a Valladolid, o intentamos que esté durante más días. Entendemos que podemos hacer una serie de proyectos que involucren a las administraciones más allá de las subvenciones. Hay proyectos para presentar y estamos convencidos de que tendremos la colaboración de las administraciones.
¿Qué tipo de proyectos?
La Semana Santa, desde el punto de vista turístico, tiene que ser atractiva. Tenemos que tener en cuenta también a los cofrades. Estamos perdiendo cofrades. Nos tenemos que adaptar a un tiempo moderno, con canales de comunicación que no son los mismos que antes. Valladolid ya perdió en la década de los 70 una generación importante de cofrades. No nos podemos permitir perder otra generación. Tenemos que conectar con el mundo social de Valladolid. Las cofradías tenían mucha mayor presencia social. No trasmitimos lo que sabemos hacer.
¿La idea es atraer a más turistas y que, a cambio, el sector hostelero ayude económicamente a la Semana Santa?
Lo que tenemos que hacer es llevar la Semana Santa a un punto con más turistas y con estancias más largas.
¿A través de paquetes promociones?
Efectivamente. Posiblemente, podamos hacer acuerdos con touroperadores o a través de las administraciones. Con la Diputación hemos hablado de la posibilidad de integrar todos sus recursos turísticos al servicio de la Semana Santa. Ningún turista va a venir cinco o seis días a ver solo la Semana Santa, pero puede hacer otro tipo de turismo. Hay oferta y la tenemos que contemplar.
¿Qué balance hace del mandato del equipo de Gobierno anterior al frente de la Junta de Cofradías de Valladolid?
Positivo. Toda persona que dedica su tiempo a la Semana Santa merece un reconocimiento. Es gente con experiencia, lo que le permitía llevar la Semana Santa. Además, ha sido un relevo perfecto con el equipo anterior.
¿El hecho de que fuera la suya la única candidatura le refuerza a la hora de tomar decisiones dentro de la Junta de Cofradías?
Me siento orgulloso porque hemos sabido trasmitir el rumbo que debe tomar la Semana Santa. No se deben tomar decisiones de unos contra otros, sino que hay que buscar consensos de amplia base.
¿Cuáles son las principales carencias de la Junta de Cofradías en la actualidad y de la Semana Santa?
Es un análisis conjunto. La Semana Santa de Valladolid no tiene posibilidad de ir más allá. La sede de la Junta de Cofradías no es la más apropiada para que a lo largo del año vengan turistas. No tenemos una sala de exposiciones semipermanente. Otra de nuestras grandes debilidades es la pérdida de cofrades.
¿Le veo preocupado por el tema económico?
No es lo único. La Semana Santa es un fenómeno religioso. Tenemos que incidir en la formación de los cofrades, en nuestro papel dentro de la iglesia local…
¿A qué achaca la pérdida de cofrades?
Los efectos de la pandemia se verán en las listas de cofrades de los próximos años. Hay que analizar lo que ha ocurrido en los últimos diez o quince años en el tejido social de Valladolid. La crisis de 2008 hizo mella. Hay cofrades que no pueden pagar sus cuotas. Hay que ayudarles. La situación no ha sido buena a nivel social.
¿Qué se puede hacer para atraer a los jóvenes?
Más allá de ir a los colegios, es mejor que los colegios vayan a una futura sede de la Junta de Cofradías. Tenemos que llegar a ellos de manera concreta. Me gustaría que tuviesen más actividades y se planteará hacer cosas con ellos más allá de la Semana Santa. Hay que llegar a ellos a través de los canales en los que se mueven. Las redes sociales están muy bien y hay que analizarlas.
¿Sufren las cofradías una paralización fuera de la época de Semana Santa?
No. Los cofrades son conscientes de lo que hacen sus cofradías. Pero la Junta de Cofradías y las hermandades deben comunicar lo que hacen. La sociedad no sabe lo que hacemos con respecto a las obras de caridad. Nuestro problema es que no comunicamos. Si no lo comunicamos es como si no hacemos.
¿Cuáles son los proyectos que plantea como necesarios durante su mandato?
Tendremos que hacer una reforma de nuestros estatutos y también tenemos que buscar una nueva sede con todas las funcionalidades.
¿Es viable contar con una nueva sede a corto plazo?
Es importante que ofrezcamos un proyecto a cambio de un espacio. Se ha hablado de Las Catalinas, pero dentro del plan director del inmueble no hay ningún espacio. Será sentarnos con el Ayuntamiento y ver si se adapta a nuestras posibilidades.
¿Hay algún espacio?
Sí, pero debo planteárselo antes a las diferentes hermandades.
Me habla de un proyecto y no solo un espacio cerrado.
Hay una serie de requerimientos, como una exposición semipermanente, un espacio donde puedan estar los turistas, que se puedan reunir las cofradías, con sitio para poder recibir a colegios y con un punto de venta porque tenemos capacidades para hacerlo. Podemos tener actividades culturales, como corales y otras relacionadas con la Semana Santa.
¿Ve usted viable a corto plazo?
No. Los recursos que tenemos nosotros sin el apoyo de las administraciones es inviable. Pero la Semana Santa tiene cinco siglos, no pasa nada por esperar un poco más.
¿Ve viable compaginar sus responsabilidades laborales en Madrid con el hecho de ser presidente de la Junta de Cofradías?
Claro que es compatible, sino hubiera sido una irresponsabilidad por mi parte. Habrá que tener un orden de prioridades.
¿Qué relación mantiene con los presidentes y presidentas de las veinte cofradías de Valladolid?
Muy cordial. En algunos casos mantenida durante mucho tiempo. De buena sintonía. En las cofradías no se paga a nadie y eso hace que tengamos un elemento común, que es el trabajo por la Semana Santa.
¿Le gustaría introducir algún tipo de cambios en la Semana Santa de Valladolid?
En cuanto al programa procesional se han llevado a cabo los últimos años algunos cambios como experimento y, bueno…, lo tiene que evaluar el Arzobispado. Me consta que las cofradías están haciendo análisis y se puede ajustar. La Semana Santa es humana y, por lo tanto, imperfecta.
¿Considera que se debe potenciar el trabajo conjunto con el resto de juntas de cofradías de la provincia?
Tenemos una estrecha colaboración. Lo que beneficie a la provincia también lo hará con la capital. Se pueden potenciar una serie de sinergías para que aumente el turismo.
¿Es posible lograr un espacio definitivo para que las bandas de las cofradías puedan ensayar durante todo el año en vez de hacerlo en naves y parques?
Hay que ser realistas. Hay que estudiar cuáles son sus necesidades. El otro día con la Diputación se habló algo y veremos si se puede ofrecer algo. Durante ocho meses al año ensayan cuatro o cinco días. Existe la predisposición de dar el mayor tipo de facilidades, pero es difícil. La Diputación se mostró partidaria de echar una mano.
¿Hacia dónde tienen que ir orientados estos cambios estatutarios?
Si queremos tener algún atractivo fiscal debemos tener una naturaleza diferentes. Los 20 presidentes deben seguir tomando las decisiones, pero debemos tener una forma jurídica atractiva para todos aquellos que quieran colaborar con la Semana Santa. La reforma además debe tener en cuenta que la estructura orgánica no es la más adecuada. La forma de toma de decisiones está obsoleta. Hay que simplificar el proceso y ver qué atribuciones tienen las cofradías sobre la junta directiva.
El sábado 30, Luis Arguello tomará posesión en su nuevo cargo. El mayo realizó unas indicaciones a las cofradías. ¿Considera que habrá cambios de cara al próximo año?
He tenido aproximaciones con él como vicario general. Pero como presidente de la Junta de Cofradías solo hemos tenido unas palabras. Lo importante es que la Junta sea lo más leal con el obispo en la toma de decisiones. Pretendo que se me escuche para que luego se puedan tomar decisiones.
¿Cabe la posibilidad de llevar a cabo una procesión extraordinaria por el 75 aniversario de la Junta de Cofradías que se cumplió en 2021 y que la pandemia impidió celebrar?
Pendiente no hay nada. Pulsando la opinión de las cofradías, en su momento se pudo hacer, no se hizo y quizá no tenga sentido hacerla.