Cada vez son más las personalidades del mundo financiero tradicional que asumen haberse equivocado sobre el panorama económico global de cara a la actual crisis. El más reciente en hacerlo fue el economista Paul Krugman, Premio Nobel de Economía, quien se refirió a su postura «relajada» sobre las perspectivas inflacionarias.
Krugman aseguró en una nota de opinión publicada en el New York Times haber sido parte del «equipo relajado» en el debate sobre las posibles implicaciones inflacionarias que tendrían las medidas monetarias tomadas en los últimos tiempos por la Reserva Federal (Fed). En ese sentido, asumió que estuvo en el lado equivocado, aunque enfrentó su error de forma tímida.
La ruta elegida por el gobierno de Estados Unidos, inyectando estímulos a la economía como respuesta a la crisis pandémica, terminó demostrando un claro efecto sobre la inflación que ha llevado a niveles récord los incrementos de precios al consumidor. No solo en el país norteamericano, sino en otras grandes economías, como la europea.
Al respecto, el economista estadounidense reconoció que su error fue especialmente en no identificar la magnitud de lo que estaba ocurriendo. «Tanto el debate inicial como la forma en que se desarrollaron las cosas fueron más complicados de lo que sospecho que la mayoría de la gente cree», escribió Krugman.
Sin embargo, el economista resaltó que muchos otros compartían su visión: no tener la misma preocupación que el resto cuando un paquete de casi 2 mil millones de dólares en estímulos a la economía estaba sobre el tapete en 2021.
Por otra parte, Krugman mantuvo su postura de restar peso a la sobreimpresión de dinero como la fuente de una inflación que ahora mismo afecta de manera muy pronunciada a la economía de su país y otras naciones, como hemos comentado antes.
La culpa es de la pandemia, de Rusia o de China
Para él, elementos como «las perturbaciones asociadas con la pandemia», la guerra de Rusia en Ucrania o «el cierre de las principales ciudades por parte de China» están entre las mayores razones de los índices inflacionarios actuales.
De hecho, en su texto, Krugman aseguró que «la experiencia histórica no nos habría llevado a esperar tanta inflación por sobrecalentamiento» a pesar de la inyección de dinero recién emitido.
“Así que algo andaba mal con mi modelo de inflación, nuevamente, un modelo compartido por muchos otros, incluidos aquellos que tenían razón en preocuparse a principios de 2021. Sé que suena tonto decir que el “equipo inflación” fue correcto por las razones equivocadas, pero también es posiblemente cierto”.
Paul Krugman, Premio Nobel de Economía.
El especialista insistió en que las estimaciones no tenían por qué ser tan devastadoras y que lo único que realmente no previó fue el impacto de la pandemia. «En retrospectiva, debería haberme dado cuenta de que, frente al nuevo mundo creado por Covid- 19, ese tipo de extrapolación no era una apuesta segura», concluyó Krugman.
Antes de estas palabras de Krugman, ya las cabezas de las instituciones responsables de la situación habían hablado sobre el tema. Janet Yellen, secretaria del Tesoro estadounidense, dijo también retrospectivamente que antes no entendía del todo lo que pasaría con la economía. «Pero lo reconocemos ahora», dijo Yellen a finales de mayo pasado, como reportamos en CriptoNoticias.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, también habló sobre esto pero a finales de junio. Powell, responsable por la política monetaria de Estados Unidos, que ha impreso cantidades de dólares sin precedentes en los últimos dos años, dijo saber muy bien lo «poco» que realmente entienden sobre la inflación. Este último mensaje fue poco esperanzador para muchos, viniendo de la cabeza de la Fed.