Con lo puesto y su violín, Eduardo Schmidt vuelve después de muchos años a tierras puntanas. Con la misma sencillez y humildad de siempre, el ex Árbol presentará este domingo en Comuna su nuevo disco, “Croto”, y su nueva canción “Al revés”. Luego de una minigira por Cuyo que incluyó a Mendoza en San Rafael, San Martín y Chacras de Coria, compartirá escenario en la feria cannábica Ritual Picnic con Camionero, Elipses, Toby Deltin y Lumila Chilczuk. La entrada es a colaboración y se consigue a través de Eventbrite.
Hace 16 años que Edu decidió dejar Árbol para armar su propia banda, con la que le gusta mucho tocar, pero que, por circunstancias económicas, no siempre lleva cuando sale de gira. En esta oportunidad llegará a San Luis solo, pero con un as bajo la manga: el músico recluta a algunos amigos e intérpretes de la provincia, a los que invita a tocar temas de su exbanda. “Voy a tocar temas de Árbol, los clásicos conocidos y algunas canciones de mis discos solistas. Es un solo set y la idea es que la gente participe”, adelantó el compositor.
“Croto” es el final de una cronología que se completa con “Loco” y “Chocho”. Cada uno tiene una historia que retrata de pies a cabeza a Edu. Loco es un homenaje que se hace a sí mismo y habla de su infancia y adolescencia. “Yo era el loquito adolescente que quería ser músico, que tenía el espíritu amateur. Ahora, con 30 años en la música soy profesional, pero por definición “amateur” es el que ama lo que hace. Parece que cuando sos profesional no te apasionara lo que hacés o suele haber quilombitos que hacen que no lo disfrutes tanto”, explicó.
“Chocho” lleva un doble sentido: por un lado es estar contento y por otro, ser un viejo que chochea. “Milo Locket, que fue quien me retrató para la portada del disco, me incentivó a que le deje ese nombre, le pareció buenísimo”, dijo Edu, quien completó con que “Croto” es en honor a su abuelo, un ciruja, un gaucho judío de provincia de Buenos Aires que compraba cucharitas en el interior y las revendía como metal.
Cuando comenzó la cuarentena, Edu estaba a una canción de terminar “Croto”. Sin poder salir, con la gira suspendida y sin mucho que hacer, retomó otra pasión: la cocina. “No tenía nada que hacer con la música y ver una guitarra me deprimía. Entonces me puse a cocinar, era un hobbie que me lo tomaba muy en serio. Para cuando terminamos de mezclar la canción yo ya había conseguido hacer el knish de papa perfecto”, contó.
La madre de Edu le había mandado la receta a todos sus hijos para que tuvieran algo que hacer y que comer. Entonces, el músico pensó en conjunto: “Promocioné la salida del disco regalando a los periodistas knishes de papa, algo que hago desde muy pibe. He promovido videos con berenjenas al escabeche, con torta de ricota y siempre me funcionó, me dan más bola que si no llevo nada; me sale más barato que pagar promoción”, confesó entre risas.
Así, el lanzamiento del disco lo hizo en joggineta (“bien croto”) en su casa, y a quienes lo pedían les mandó por delivery los kni-
shes para que disfrutaran mientras veían el concierto. “Ahora, antes de los shows de capital, cocino. En vez de pensar en si se vendieron las entradas prefiero ponerme en la cocina y abstraerme del mundo, es mi modo de llegar relajado a la fecha”, aseguró.
En el medio, sacó un crédito y compró un horno y un freezer, y algo que surgió del aburrimiento se convirtió en un emprendimiento familiar. “Tenemos la idea con mi novia de abrir un negocio gastronómico”, contó.
► PARA AGENDAR
• DÍA: hoy
• HORA: 18
• LUGAR: Comuna
• ENTRADA: a colaboración- Eventbrite
Redacción / NTV