El fichaje de un central de nivel ha sido tema de debate interno en el seno del Barça desde el inicio de la planificación. Con Christensen ya fichado, en el área deportiva había ciertas dudas sobre si invertir un dineral en un marcador cuando ya había cuatro especialistas en la plantilla y está la previsión de traer a Azpilicueta, que también puede jugar en esa posición. Mientras tanto, Xavi ha ido exigiendo esa incorporación que consideraba absolutamente estratégica para su nuevo proyecto deportivo teniendo en cuenta los problemas físicos de Piqué y la irregularidad de Eric Garcia.
De hecho, el técnico ha sido el principal interlocutor con Koundé intentando convencerle de que no firmara por el Chelsea para ir al Camp Nou. El director de fútbol, Mateu Alemany, lleva muchos años en esto y nunca había creído en la operación Koundé, a pesar de las promesas del jugador. Sabía que el Barça se iba a meter en un callejón sin salida si el Chelsea entraba en la puja y que no habría dinero para todo.
Por eso, Mateu siempre fue de la teoría de abrir nuevas vías de negociación con otros jugadores y quien más apretó para traer a Koulibaly, una incorporación que se hubiese podido concretar por un precio más bajo que el que pagó el Chelsea y que, finalmente, quedó frustrada. Mateu ha ido hablando con varios jugadores de perfil zurdo hasta que ha llegado a la conclusión de que Íñigo Martínez puede ser una auténtica oportunidad de mercado siempre que el Athletic se siente a negociar por unas condiciones razonables. Y ahora están en ello.
Íñigo acaba contrato en un año, tiene ya una edad en la que el Athletic lo tiene amortizado, es zurdo y, además, quiere firmar por el Barça porque considera que es la gran oportunidad de su carrera. Ya lo quiso hacer hace unos años y no quiere que se le vuelva a pasar el tren. Habrá que ver cómo acaba todo, pero tiene pinta de que Mateu puede concretar un buen negocio con el jugador del Athletic salvo que salga otra oportunidad mejor. Y en el mercado, a esos precios, de centrales zurdos quedan muy pocos o prácticamente ninguno. Xavi tendrá su central y el área deportiva habrá solventado un marrón que preveía desde hacía tiempo. La próxima semana debería haber novedades.