En fechas recientes los NFT (Token No Fungibles, por sus siglas en inglés) se han ganado cierta fama, en parte porque algunos artistas han comprado algunos token como si fueran piezas de arte, sin embargo, no todos los NFT son imágenes, también los hay en videojuegos.
Los NFT son archivos que contienen una imagen, video, música, documento y hasta videojuegos. Dicho de otro modo, cualquier elemento digital puede convertirse en un NFT y ser único al ser asociado a una clave de una cadena de bloques (blockhain), usualmente asociada a Ethereum.
Con esa red de bloques, el archivo se convierte en único, de ahí que haya quienes los adquieran como si fueran cuadros de arte, ya que no pueden ser falsificados: algo así como una pintura de Pablo Picasso.
Gracias a que pueden ser cualquier soporte digital, hay quienes exploraron su posibilidad dentro de los videojuegos. Estos juegos NFT también son llamados por algunos como Play to earn (Juega para ganar).
Similar a otros juegos, en estos hay monedas para comprar accesorios o misiones y cuando el jugador termina un nivel o derrota a sus enemigos, se le bonifica para que siga jugando y adquiera productos de la tienda como mejoras de habilidades, skins, entre otros.
En los juegos NFT esas monedas son criptomonedas que el usuario debe comprar con dinero real para poder jugar. El truco está en que al terminar una misión o derrotar a un jefe, se hace una bonificación con criptomonedas, mismas que pueden ser cambiadas por dinero real -por eso es que también son conocidas como Jugar para ganar-.
En este caso, el jugador al obtener criptomonedas dentro del juego, igual que en un videojuego promedio puede usar sus “ganancias” en mejoras del personaje. Supuestamente, entre más cualidades tenga, más será su valor en criptomonedas y dinero real.
Aunque parece un “ganar-ganar”, el mercado de las criptomonedas y los NFT es muy volátil, razón por la que expertos en la bolsa han recomendado no invertir en estos soportes digitales.
De acuerdo con un informe de Bloomberg, un tercio de los NFT no vale nada y otro tercio está comercializado a un bajo coste, por lo que se podría decir que más de la mitad de estos está fracasando.
Como se dijo anteriormente muchos de ellos están basados en Ethereum y son comercializados en la plataforma OpenSea. A pesar de que la mayoría se arrastra por los suelos, hay excepciones como Bored Ape y CryptoPunk que han logrado afianzarse de clientes y un mercado.
Business Insider señala que sólo el 1 % de los NFT se comercializó por más de USD 1.500 dólares, mientras que el 75 % se vendió por menos de USD 15 dólares. Por ello, si el usuario busca comenzar a jugar en este tipo de juegos para “volverse millonario” jugando y derrotando a sus enemigos virtuales, debe considerar que su inversión podría fracasar.
Los primeros videojuegos de NFT surgieron hace casi 10 años, pero tomaron fuerza en tiempos recientes con la popularidad de las criptomonedas. Uno de los juegos más famosos es Axie Infinity, que de acuerdo a IEBS School, en el verano del 2021 movió en su propia economía más de US 485 millones de dólares.
Axie Infinity tiene cerca de 2 millones de usuarios diarios, está inspirado en Pokémon y para poder jugar se deben comprar al menos dos Axies. Otros juegos populares son Decentraland, The Sandbox y Samurái Dodge.
SEGUIR LEYENDO: