Maryanne Chisholm empezó a pintar tras pasar más de una década en la prisión de mujeres de Perryville, en Goodyear (Arizona).
“Empecé haciendo dibujos con lápices de colores en el reverso de los sobres que me llegaban a la celda”, cuenta Chisholm a Business Insider. El arte, explica, le ayudó a hacer frente a varios diagnósticos adversos en cuestión de salud mental. “Simplemente lo hice lo mejor que pude con lo que tenía a mano en ese momento”.
Tras ser condenada por delitos de cuello blanco, pasó entre rejas desde 2005 hasta 2018. Una vez puesta en libertad, se dedicó al ámbito de las bellas artes desde 2018, y más tarde dio un giro hacia las NFT como forma de ganarse la vida.
Después de que Everyday: The First 5000 days de Beeple se vendiera por casi 70 millones de dólares en Christie’s el año pasado, Chisholm comenzó a aprender cada vez más sobre el naciente espacio de las NFT.
Conectó con otros artistas y creadores online y acabó acumulando más de 64.000 seguidores. Sus obras abordan temas como la salud mental y a menudo vienen acompañados de pinturas abstractas de colores vibrantes y de retratos.
“Para mí, las NFT consisten en tomar el control de nuestro futuro. Podemos generar nuestros propios ingresos. No tenemos que trabajar para las grandes empresas”, afirma. “No tenemos que ir a esos trabajos de nueve a cinco… Nos da un vehículo para compartir nuestra creatividad y nuestras historias”.
La mujer, de 57 años, ha conseguido unos 117.000 dólares de ventas en aproximadamente un año, según una captura de pantalla de sus registros contables revisada por Business Insider.
Chisholm afirma haber vendido hasta ahora unas 330 piezas de su obra de arte digital. Durante el reciente mercado alcista trabajó 80 horas a la semana en su carrera como artista NFT.
Chisholm ganó aproximadamente 19,3 ethereum, según cryptoart.io, solo con NFT. Durante el máximo histórico de ethereum, en noviembre, esto habría supuesto unos 93.000 dólares.
En la actualidad, esta cantidad asciende a 22.125 dólares debido a la fuerte caída que ha sufrido el token en los últimos meses. La artista también vendió NFT en otras blockchains como Tezos, pero estas ventas no se han sumado a su total de ventas.
Impacto del mercado bajista en las ventas de NFT
Ethereum, que se utiliza para acuñar y comprar NFT, ha bajado un 76,08% desde su máximo histórico, según Messari.
En consecuencia, las recaudaciones también han visto caer su valor, según un informe del sector de DappRadar del 7 de junio. OpenSea, uno de los mayores mercados de NFT, disminuyó un 65% en los volúmenes de negociación el mes pasado.
En medio de la caída general del mercado de las criptomonedas, los artistas de NFT han soportado infinidad de golpes a su medio de vida. Creadores como Chisholm dicen que están manteniendo sus ingresos en criptomonedas en el limbo digital y sin cobrarlos debido a la volatilidad del mercado.
“Estamos en medio de un mercado bajista. El negocio tuvo un momento maravilloso e inmediatamente después se volvió horrible”, dice, y añade que ha obtenido ingresos extra para poder pagar el alquiler enseñando a otros creadores a moverse en este ámbito.
Las tarifas de gas de Ethereum también se llevan una gran parte de sus ingresos.
Para acuñar en Ethereum, el usuario debe incurrir en ciertos costes al realizar cualquier tipo de función en su red.
Estos se reflejan en unas tarifas que pueden ser incluso más caras que la propia NFT. Muchos han recurrido a otras blockchains y sistemas como polygon y solana porque tienen costes más bajos y tiempos de transacción más cortos.
Una vez que este ciclo de mercado se calme, Chisholm predice que empezará a ganar una cantidad de dinero aún mayor que las seis cifras que ganó cuando empezó.
Las grandes empresas que invierten millones, y a veces miles de millones, en las NFT y en la integración de la cadena de bloques hacen que la artista sea optimista con respecto al futuro del sector. Twitter, por ejemplo, anunció en enero planes de integración de blockchain en su plataforma.
“Creo que este es el año voy a obtener muchos beneficios”, comenta. “De hecho, no lo dudo en absoluto. Lo siento hasta en los huesos”.