Había una vez, entre el año 2011 y el 2012, un token desconocido que emergió de las profundidades del ecosistema de criptomonedas. Se trataba de un elemento jamás antes visto, único en su tipo, y los hombres le dieron por nombre token no-fungible (NFT).
Bueno, tal vez estoy exagerando un poco, el nacimiento de los NFT no es un cuento de hadas y es mucho más divertido. Puesto que, sin lugar a dudas, se trata de un evento que ha marcado un antes y un después en el sector del arte, el entretenimiento y los activos digitales.
Por ello, si deseas aprender más sobre la historia e inicios de los tokens no-fungibles que se venden por millones de dólares, quédate con nosotros. En este artículo te contaremos toda la historia de los tokens más únicos del mercado.
1 El abuelo de los NFT: Las monedas coloreadas
El origen de los tokens no fungibles en redes blockchain se remonta a los primeros años de la industria, cuando la comunidad de Bitcoin apenas daba sus primeros pasos para diversificarse. Fue en el 2012 cuando aparecen «las monedas coloreadas», que es el primer antecedente de los NFT que conocemos hoy en día.
Aunque algunos expertos argumentan que las monedas coloreadas son los primeros tokens no fungibles que se comerciaron en la blockchain de Bitcoin, la realidad es que su funcionamiento dista mucho de lo que hoy conocemos como un activo NFT. Se trataban de nuevos elementos digitales hechos a partir de pequeñas denominaciones de un bitcoin, pudiendo ser tan pequeñas como un solo satoshi —que es la unidad mínima de BTC—, los cuales se usaban para representar una variedad de elementos digitales y activos varios.
Un activo con múltiples funciones
Las monedas coloreadas podían ser utilizadas para designar propiedades, cupones, emitir acciones de una empresa, generar suscripciones o incluso comercializar coleccionables digitales. Es decir, ampliaban la utilidad de Bitcoin y permitieron una mayor experimentación entre los desarrolladores de la comunidad.
Sin embargo, la realidad es que la red de Bitcoin no estaba prevista que funcionara de esta manera y terminó teniendo una gran desventaja. Un BTC podía representar a otro valor sólo si todos los participantes estaban de acuerdo, ya que de lo contrario el sistema se desmoronaba.
De esta manera, si un grupo de 5 participantes estaban de acuerdo con que 100 monedas coloreadas representaban 100 acciones, podían comercializar con ellas. Pero, si uno de estos participantes decidía burlar el pacto y dejar de considerar esta equivalencia, entonces ya no se podía seguir utilizando el mismo sistema.
Las monedas coloreadas tenían mecanismo de consenso débil, por lo cual su vida útil fue limitada.
2 Namecoin: el primer arte NFT registrado
Las monedas coloreadas, aunque fallidas, mostraron el enorme potencial que tenía la emisión de objetos únicos digitales en redes de blockchain. En este sentido, empezaron a nacer de Bitcoin varios proyectos que fueron cimentando las bases de lo que hoy en día conocemos como NFT.
Un ejemplo honorable de ello son algunas de las piezas que se desarrollaron en Namecoin, red creada a partir de un hardfork de Bitcoin en el año 2011. El proyecto Namecoin fue uno de los pocos del sector que contó con el apoyo y contribución de Satoshi Nakamoto, así como de Gavin Andresen, un detalle que es importante mencionar al reconocer que ambos personajes han sido vitales para la concreción de Bitcoin.
En esta red se desarrollaron algunos de los NFT más históricos de los que se tenga registro, como es el caso de la pieza Quantum. Este elemento digital es el primer token-no fungible considerado como obra de arte, desarrollado por el artista Kevin McCoy en mayo de 2014. Aunque la obra original se perdió, se hizo una réplica de la misma en la red de Ethereum, que luego fue comercializada en la subasta Sotheby’s por más de un millón de dólares para 2021.
¿Es todo NFT original?
Quantum es un ejemplo de cómo los tokens no-fugibles pueden ser elementos digitales perecederos, aunque no tengan una representación física. A pesar de que la pieza original fue creada en Namecoin, cuando se trató de traspasar a Ethereum no se hizo de forma óptima y se cree que existen dos piezas iguales en distintas redes. Lo que ha generado una discusión sobre cómo se sabe cuál arte digital es realmente original, que se ha extendido incluso en el plagio de imágenes y robo de contenido intelectual.
Otros dos proyectos muy conocidos en Namecoin, que fueron desarrollados de forma posterior a Quantum, son las series Eggs (huevos) y Blockheads. El primero, caracterizado por unos simples huevos, cuyo fondo varía de color, fue creado en julio de 2014 y hasta el día de hoy algunos lo utilizan como avatar en Twitter.
Por otro lado, los Blockheads que fueron también creados para finales del 2014, son los antecesores inmediatos de los famosos cryptopunks de donde posiblemente fueron inspirados. Al igual que en el caso de la serie Eggs, Blockheads también es un concepto de NFT desarrollado para ser utilizado como avatar en internet y cada token representa un individuo pixelado distinto.
3 Counterparty en Bitcoin: Spells of Genesis y Rare Pepes
Con las monedas coloreadas y Namecoin, el gusanillo de la curiosidad también picó a un grupo de desarrolladores, compuesto por Robert Dermody, Adam Krellenstein y Evan Wagner, quienes construyeron una plataforma financiera llamada Counterparty durante el año 2014.
Counterparty aún existe y funciona conectada a la red de Bitcoin, pero como un protocolo aparte. De esta manera, al momento de su lanzamiento, se presentó a la iniciativa como un sistema distribuido, peer-to-peer, que permitía la creación de nuevos activos digitales. Y fue así como llegaron los juegos de cartas coleccionables y los intercambios de memes raros a la red de Bitcoin. Fue también para esta fecha cuando se empezó a formar un mercado cada vez más variado de NFT en blockchain con la presencia de Namecoin.
Aunque tuvo su origen en el 2014, en el año 2015 Counterparty tuvo su mayor golpe de popularidad al emitir el primer juego con activos criptográficos en una blockchain, bajo el nombre de Spells of Genesis. El proyecto llevo a cabo una Oferta Inicial de Moneda (ICO) para financiar su lanzamiento, así como distribuyeron entre sus inversionistas un token llamado BitCrystal que luego fue utilizado como moneda de juego.
Con la introducción de Spells of Genesis se empezó a conformar una comunidad cada vez más ávida de tokens no fungibles, llegando para el 2016 las primeras cartas coleccionables en una blockchain y el intercambio de memes más icónico de Bitcoin. Todo inició con la asociación de Force of Will con Counterparty, una alianza que permitió el lanzamiento de sus cartas en la plataforma.
El evento adquirió una gran importancia para el mercado NFT de Bitcoin, ya que estas cartas coleccionables en su modalidad física estaban en el cuarto puesto de ventas en el mercado estadounidense. Poco después, para finales del 2016, aparecieron también los memes coleccionables con la famosísima figura del «Rare Pepe» o también conocido en español como el Pepe raro.
Esta rana antropomórfica es uno de los memes más populares de Internet, viralizándose en los foros 4chan, Myspace y Gaia Online por el año 2008. Bajo la frase “feels good man” o «se siente bien hombre» permeo también en la cultura bitcoiner y es hoy en día uno de los NFT más cotizados del mercado.
La actividad tuvo tal éxito que hoy en día existe un directorio donde se clasifican todos los memes de rana que se encuentran registrados en la blockchain, e incluso existen expertos que certifican la rareza de dichos activos sobre otros.
El Rare Pepe más caro
En octubre de 2021 se vendió una de estas cartas memes por 4 millones de dólares. Su característica más interesante es que se trata de un homenaje a Andreas Antonopoulos, escritor y académico especializado en criptomonedas.
El meme del Pepe Raro fue el primero en cruzar el puente desde Bitcoin a Ethereum, que es hoy por hoy la plataforma con el mayor ecosistema de NFT. A principios del 2017, cuando se empezaron a cotizar tokens no fungibles en el mercado de Ethereum, el interés por estos activos empezó a acrecentarse fuera de los confines de Bitcoin.
4 El primer NFT de Ethereum: Etheria, el antecesor de Decentraland
En la actualidad, Ethereum es sinónimo de NFT. Aunque los tokens no-fungibles dieron sus primeros pasos en Bitcoin, sin lugar a dudas, se echaron a volar en la red creada por Vitalik Buterin. Esto tiene sentido si tomamos en cuenta que el primer juego NFT que se lanzó en esta plataforma fue inaugurado sólo 3 meses después de que fuese minado el primer bloque en Ethereum.
Para el año 2015, bajo el nombre de Etheria, se presentó un juego que permitía comprar tierras, construir edificios u otros objetivos, así como cultivar una granja minando la red de Ethereum. Si estas familiarizado con los mundos de realidad virtual en blockchain, este concepto podría sonarte similar a Decentraland. Sin embargo, este proyecto no tuvo tanto éxito y solo se crearon un total de 420 NFT de los cuales resultaba costoso interactuar.
Decentraland: el nieto de Etheria
Los juegos de mundos virtuales combinados con NFT son muy exitosos actualmente entre los usuarios de criptomonedas. Decentraland es el ejemplo más destacado con tierras que se venden por cuantiosos montos, usuarios que organizan eventos dentro de su metaverso y posibilidad de generar dinero en sus parcelas digitales.
A pesar del fracaso, Etheria marcó un antes y un después para la economía de Ethereum, al ser el primer concepto de juego basados en NFT que se desarrolló en dicha blockchain. De esta manera, se cultivó el camino para dar paso a uno de los NFT más emblemáticos del ecosistema, los punketos criptográficos.
5 Los punketos toman Ethereum como NFT
El ecosistema de tokens no fungibles de Ethereum se conformó mucho antes de que se creara el estándar ERC-721, comúnmente utilizado para crear NFT. Esto se debió al ingenio de los desarrolladores John Watkinson y Matt Hall, quienes se dieron cuenta que podían crear personajes únicos en Ethereum y distribuirlos.
Fue así como nacieron los Cryptopunks, una serie de 10.000 personajes distintos que estaban inspirados en el grupo de «cypherpunk» de 1990 que sentó las bases de Bitcoin y una Internet más privada. Hall y Watkinson decidieron lanzar los Cryptopunks para la comunidad en junio del 2017, permitiendo que cualquiera los reclamara.
Muy pronto se conformó un mercado secundario para la venta de los punks criptográficos, abonando así el camino para la introducción de unos tokens no fungibles más especializados. En octubre del 2017, la llegada de un estándar único para los NFT era una realidad, apareciendo así el producto que revolucionaria a todo el mercado: Los Cryptokitties.
6 El furor de Cryptokitties y la locura de los coleccionables
Cryptokitties es, sin lugar a dudas, uno de los proyectos de tokens no fungibles en blockchain más exitosos de todos los tiempos. La idea de este juego era simple, pero revolucionaria: permitía a asiduos de Ethereum adoptar, criar, procrear e intercambiar adorables gatos virtuales.
Rosados, con alas, colmillos, con puntos o brillitos. Los gatos virtuales eran bonitos e interactivos. Además, se podían coleccionar porque cada uno era único e irrepetible. Axion Zen, la empresa encargada de su desarrollo y hoy conocida como Dapper Labs, había creado un nuevo estándar (el ERC-721) que hacía posible que un activo fuese único en su tipo y su propiedad rastreable.
El concepto fue presentado en octubre del 2017 en el ETH Waterloo Hackathon, uno de los eventos más importantes de Ethereum. El juego ganó el primero lugar y, al poco tiempo, se había convertido en todo un fenómeno viral. Los Cryptokitties coincidieron con el mercado alcista del 2017, lo que les dio mayor notoriedad, así como también aparecieron en las noticias por sus ventas exorbitantes y hasta llegaron a congestionar la red de Ethereum.
Desatado el furor por los gatos criptográficos, los NFT se empezaron a generalizar. Aparecieron cientos de juegos replicando a CryptoKitties, como fue el caso de robots y héroes. Asimismo, se desarrollaron entornos como Kitty Race y Kitty Hat que añadían funciones interactivas a la comunidad de los gatos, permitiendo competir entre ellos o personalizar sus accesorios.
Los NFT pueden ser muy especulativos
Desde la aparición de los CriptoKitties, una realidad del mercado NFT se hizo palpable. Estos elementos digitales cuando se popularizan pueden generar burbujas altamente especulativas, ya sea para poder tener un personaje destacado en el juego o el arte digital más caro. Debido a ello, resulta importante que cuando exista un boom con alguna serie de NFT, sepamos que puede tratarse de una subida de precio momentánea y meditar las posibilidades de ganancias/pérdidas que podría generar el elemento.
También aparecieron juegos más especulativos, como fue el caso de Cryptocelebrities, que era una plataforma con una mecánica de mercado del tipo «papa caliente». Es decir, los usuarios podían comprar un coleccionable a un precio relativamente bajo y luego este podía ser comprado o «arrebatado» por otro usuario por un precio mucho más alto. De esta manera, los usuarios generaban dinero rápido con los tokens no fungibles que compraban.
El sistema de Cryptocelebrities tuvo su acogida en aquel entonces, sobre todo con personajes polémicas como Donald Trump, que se vendió por un precio mayor a 130 mil dólares para la fecha. Sin embargo, este tipo de juegos sólo demostró que el mercado se estaba convirtiendo en una burbuja de especulación y que apenas las personas estaban entendiendo de qué realmente iban los tokens NFT, y cuáles podían ser sus múltiples usos.
7 Diversificación de los NFT en Ethereum: Arte digital, mundos virtuales y ERC-1155
Cuando en el 2018 la fiebre por las criptomonedas empezó a decaer, también las operaciones en los juegos de NFT descendieron progresivamente. Pero el interés no mermó. La realidad era que, con la introducción de un estándar para los elementos digitales no fungibles, una diversa cantidad de iniciativas decidieron incorporarse a este mercado y lanzar sus propias propuestas.
Fue en este período que proliferaron las plataformas de arte digital. Las artes plásticas son unas de las comunidades que tiene mayor compatibilidad con el concepto de los NFT, ya que una obra —sea una pintura, un mural o una escultura— también basan su valor en la rareza, en la propiedad, en la utilidad y el origen de una obra.
Artistas han utilizado a los tokens NFT ya sea para certificar la autenticidad y pertenencia de una pieza, o para generar la pieza desde cero. De esta manera, iniciativas como SuperRare, Know Origin, Makers Place y Rare Arts Labs se convirtieron en los mercados ideales para la venta de tokens no fungibles como obras de arte.
NFT: un término que nació en 2018/2019
El término NFT se popularizó en los años 2018 y 2019 para designar a este tipo de activos. Con el lanzamiento de la plataforma NonFungible.com, se consolidó el término de «no fungible» para describir a esta nueva clase de elementos digitales que se encontraban y comercializaban en redes blockchain.
Empresas como Axie Infinity y Neon District también duplicaron sus comunidades debido al creciente interés en los NFT. Mercados abiertos, como OpenSea, se consolidaron como un ecosistema para vender todo tipo de tokens no fungibles que se encontraban emitidos en la blockchain de Ethereum.
Asimismo, los NFT han seguido penetrando la industria de los juegos, con desarrolladores en Japón liderando este mercado. Por ejemplo, MyCryptoHeroes es uno de los juegos más populares que combina atributos de blockchain y un ecosistema fuera de la cadena. Los usuarios pueden usar sus héroes en el juego, y luego transferirlos a Ethereum para venderlos en mercados abiertos.
Los mundos virtuales también se aliaron a los tokens no fungibles con la venta de terrenos y la incorporación de artículos únicos, tales como obras de arte. Por ejemplo, Decentraland, ciudad virtual creada en blockchain, recaudó 10 millones de dólares en ventas de parcelas en su metaverso, siendo uno de los comercios más grandes de NFT para el 2018.
Entre los adelantos tecnológicos que se incorporaron a este mercado en dicho período, destaca que el equipo Enjin expandió las posibilidades de los tokens no fungibles creando un nuevo estándar, conocido como ERC-1155. Este permite transferir elementos de un juego a otro de maneras más sencillas, y es descrito por expertos en el tema como una versión más eficiente de los NFT.
Asimismo, para entonces, aparecieron las plataformas de acuñación de tokens no fungibles, como Digital Chain, y también se añadió la posibilidad de crear servicios de nombre descentralizados (ENS) en Ethereum con NFT. Una serie de servicios que ha ampliado los casos de uso del mercado.
8 La época dorada de los NFT
Si 2018 y 2019 fue un período especialmente prolífico para la diversificación de los tokens NFT, 2020 y 2021 fue una temporada para probar las mieles de los adelantos tecnológicos y los ingresos millonarios que podían generar estas piezas. Y es que, mientras el mercado de finanzas descentralizadas (DeFi) de Ethereum se fue consolidando para esa fecha, los NFT también dieron mucho de qué hablar.
Por ejemplo, en 2020 se lanzó un nuevo tipo de arte digital NFT capaz de ser programable y mutar de apariencia. Conocido como arte volátil, este avance tecnológico se introdujo a través de la plataforma de arte AsyncArt. Permite que un elemento digital interactúe con datos de la blockchain, o incluso información de los oráculos. La galería de arte ha vendido dos piezas que funcionan con este nuevo mecanismo, un cuadro de Bitcoin y otro de Vitalik Buterin, ambos por más de 200 ETH.
Si estas mejoras en los tokens no fungibles no son suficientes para ilustrar el ascenso del mercado, resulta interesante la data del mercado interno de NFT. Según gráficas de Dapp Radar, durante el mes de febrero de 2021 se comercializaron más de 500 millones de dólares en compra y venta de estos activos.
Los NFT, además, llegaron a esferas insospechables en 2021. Por ejemplo, una de las subastas más elitistas y longevas del mundo, Christie’s, vendió una obra de arte creada por medio de un token no fungible. También para esta misma fecha se ha creado un token de una obra de Banksy, el popular y polémico artista callejero inglés, luego de haber sido quemado el graffiti original para convertirlo en una pieza digital.
El NFT más caro de la historia
The Merge es la obra de arte en formato NFT más cara de la historia al venderse, en diciembre de 2021, por casi 92 millones de dólares a un total de 30.000 compradores. Sí, se trata de una pieza digital que tiene múltiples dueños, puesto que estos invirtieron diversos tokens para crear en base a ellos una serie de NFT dinámicos.
Incluso, el mismísimo Jack Dorsey, cofundador de Twitter, ha comercializado su primer tweet en formato de token no fungible. Una prueba de que con los NFT se ha experimentado la posibilidad de convertir cualquier elemento digital en una pieza única y comercializable.
Los Axie Infinity también gozaron de bastante popularidad en el año 2021, siendo uno de los juegos top del momento y llegando a cotizarse sus animales digitales por miles de dólares. Asimismo, con su aparición se creó un nuevo mercado de empleos y fuente de ganancias, ya que muchos jugaban en la plataforma y creaban estrategias con el fin de generar dinero en tokens. De esta manera, se cristalizó la idea de los play-to-earn, o también conocido en español como jugar para ganar.
9 La calma luego de la tormenta
Como ocurrió en el 2017, que se desató un furor por los criptocoleccionables que luego se vio opacado por el mercado bajista, el actual 2022 tiene tintes similares en el ecosistema NFT. Aunque los tokens no fungibles siguen siendo un tema que genera pasiones y se siguen haciendo lanzamientos en este sector, la euforia que se vivió en el 2021 ha ido mermando y los precios de estas curiosas piezas de arte se ha estancado.
No obstante, esto no significa que la temporada de 2022 no haya tenido hechos relevantes en el mercado de NFT. Por ejemplo, en los primeros meses del año se popularizó la compra y venta de una serie de NFT artísticos, conocidos como Bored Ape Yacht Club (BAYC) o monos aburridos en español, que fueron lanzados a mediados de 2021. Con un total de 10.000 NFT creados, los BAYC se han llegado a vender hasta en 3 millones de dólares y algunos de sus dueños son celebridades de talla internacional.
Desde Justin Bieber a Snoop Dog
Los monos aburridos son los NFT preferidos de las celebridades del mundo del entretenimiento. Por ejemplo, personajes como Tom Brady, Madonna, Justin Bieber, Jimmy Fallon, Paris Hilton y hasta Snoop Dog poseen sus propias piezas exclusivas de esta serie.
Otro nombre que ha resaltado este año es The Sandbox, una plataforma de videojuego online que usa NFT para la compra venta de terrenos virtuales. El concepto de The Sandbox es muy similar al de Minecraft, uno de los juegos más exitosos de la década, por lo que los usuarios pueden interactuar con otros personajes y crear sus propias edificaciones.
Por último, pero no menos importante, también se encuentran proyectos que dan sus primeros pasos como Doodles. Una serie creada por Evan Keast, Scott Martin y Jordan Castro, que en la actualidad posee más de 10.000 personajes de colección. Una característica que hace a este NFT único en su tipo, es que el hecho de poseer una de estas piezas le da al propietario la posibilidad de votar en la creación o administración de la comunidad Doodles.
La historia de los tokens no-fungibles se sigue escribiendo mientras lees este artículo. Se trata de un ecosistema que promete diversas oportunidades creativas y monetarias, por lo que no son pocos los que se ven atraídos por esta nueva manera de relacionarse con los bienes digitales. Si deseas saber más sobre el mundo de los NFT te aconsejamos visitar nuestra página dedicada íntegramente a todos los detalles de estos activos, así como otras entrada de CriptoNoticias que te ayudarán a comprender cómo se conformaron los juegos play-to-earn que tanta popularidad ganaron en los últimos años.