Por Jesús Deloya
Mucho se ha hablado y escrito acerca de la brecha de conocimientos que hay entre los egresados universitarios y lo que el mercado laboral requiere, bastante se ha dicho de la falta de mano de obra especializada y capacitada, pero poco se hace para cerrar esta brecha y trabajar de manera conjuntaentre empresa y academia, y de ese modo desarrollar egresados con las competencias laborales que se necesitan.
Una gran cantidad de instituciones universitarias nos hemos dado a la tarea de encontrar estrategias que ayuden a nuestros estudiantes a estar vigentes en el mercado laboral mediante la certificación de competencias propias de la currícula de cada uno de los programas académicos o por vía de terceros especializados en temas muy particulares y que marcan diferencia frente a los graduados que no cuentan con ellas, para esto es fundamental apoyarse en proyectos como Tuning, el cual tiene como gran objetivo ser un enlace efectivo entre lo desarrollado en la academia y lo requerido por el mercado laboral, siendo esta una iniciativa de alcance mundial.
Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado
Lo cierto es que este tipo de estrategias aún son insuficientes y se requieren proyectos complementarios que, con apoyo de la innovación y la tecnología educativa, puedan acortar la brecha citada. Una de las que más auge tiene en la actualidad es la credencialización del aprendizaje, que en este contexto sería la credencialización del aprendizaje y competencias o también conocidas como credenciales alternativas o microcredenciales. En otro artículo toqué el tema de la Gig Economy, que nació en los Estados Unidos hace poco más de una década y que fomenta el trabajo de tareas cortas comúnmente técnicas o que requieren ciertas competencias específicas. La empresa consultora McKinsey informa que las compañías que han basado su estrategia en la Gig Economy han aumentado su captación de este tipo de especialistas hasta en un 20 o 30% de la población activa en EU y Europa.
Y es, precisamente, en este tipo de modelos o iniciativas donde la microcredencialización toma gran relevancia, sobre todo si las instituciones educativas se suben a esta ola y ayudan a los alumnos a lo largo de su formación profesional; es decir, además de apoyarlos en la obtención de del tan ansiado y soñado título profesional, se debe asegurar que cuenten con reconocimientos y certificados conforme van avanzando en su carrera. Lo cual se puede conseguir si se aprovechan las tecnologías como el Blockchain y los NFT’S (Non – Fungible Tokens) para compartir y socializar los logros académicos y las competencias adquiridas, garantizando la originalidad y personalización de estas y compartiéndolas en diferentes niveles, que van desde la misma institución educativa, los empleadores, las redes sociales o con otras instituciones académicas.
¿Ya nos tienes en Facebook? Danos like y recibe la mejor información
El origen de los NFT por definición garantiza la autenticidad de una obra, documento o producto digital subyacente y estos, a través de los certificados y aprovechando la tecnología Blockchain, pueden ser intercambiados y subastados. Por ejemplo, uno de los principales usos se da en el arte o los videojuegos, incluso personalidades del entretenimiento deportivo participan en estos proyectos, como el jugador de futbol Neymar. El mundo de la educación se vería drásticamente beneficiado por el uso de estos y pueden convertirse en ese administrador del historial académico de los estudiantes, complementados con los logros, así como autentificando certificados y títulos universitarios de grado y posgrado, certificaciones y cursos especializados que ayuden a las empresas y buscadores de talento a encontrarlos de una manera más sencilla y práctica, con esto trabajar en Pro de la Universidad sin fronteras que tanto se ha soñado e impulsado en las ultimas décadas.
En este sentido, algunas instituciones educativas mundiales líderes, como el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) o la Universidad de Harvard, han iniciado proyectos interesantes para construir sus propios certificados digitales y crear redes universitarias en las que puedan compartirlos. Un ejemplo excelente es el Digital Credentials Consortium fundado en el 2018, el cual tiene el gran propósito de desarrollar una red académica mundial para conectar tanto a estudiantes como docentes y compartir información académica digital auténtica y verificable.
Estamos justo en el apogeo y auge de todas estas propuestas que resultan por demás interesantes, sabemos también que aún hay muchas interrogantes respecto al correcto uso de cada una de ellas, pero es fundamental que los empleadores y las instituciones académicas nos unamos para generar estos proyectos con bases robustas y firmes que garanticen el éxito en el corto plazo y que impulsen el desarrollo de titulados con competencias valoradas por el mercado laboral, todo esto inmerso en el universo digital con la finalidad de apoyar a los alumnos y egresados a convertirse en ciudadanos digitales globales.
Contacto:
Jesús Deloya, Director de Innovación Educativa de Aliat Universidades
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.