15 DE Julio 2022 – 01:02
Se brindan talleres de canto, teatro, tango y yoga. En vacaciones se dictará un taller para las infancias. El proyecto es dirigido por Daniel Magal, su hija Agustina Orquera y Pablo Carrizo.
Hace dos meses en la ciudad capital se abrió un nuevo espacio cultural con el objeto de generar políticas de integración social, generando bienes simbólicos y aportando al desarrollo artístico.
El Club de Arte: El Inmigrante es dirigido por la licenciada y actriz Agustina Orquera, el artista Pablo Carrizo y el reconocido cantante Daniel Magal. El lugar es 100% independiente y se ubica en pleno centro sobre calle Independencia al 1016.
El proyecto viene formándose desde aproximadamente tres años y hoy se ve materializado con la conformación de la productora El Inmigrante como creadora de contenidos, un grupo teatral y el Club como un espacio cultural para la comunidad.
“Estamos refelices que se pueda mezclar y convivir estilos diferentes que un poco es el propósito del Club. Recuperar este espacio que ha sido siempre el club de barrio y pensarlo como un Club de Arte donde la gente también pueda encontrarse y pueda compartir y pueda intercambiar, no solo venir a aprender sino también que se pueda venir a generar este espacio de encuentro”, comentó Agustina Orquera en diálogo con El Tribuno de Jujuy.
“Iniciamos un poco con la idea de hacer una productora artística, haciendo producciones en conjunto con mi papá (Daniel Magal) y después eso se fue transformando en esta idea del grupo de teatro hasta que logramos realmente la apertura de este Club de Arte que fue todo un proceso de trabajo y esfuerzo para concretarlo”, agregó Agustina.
“Tenemos muchas opciones y sobre todo queríamos aprovechar en vacaciones de invierno para dar apertura a un espacio para las infancias porque hasta ahora venimos trabajando con adultos”, mencionó sobre los talleres que brindan en el Club.
Asimismo, la idea es que todos los espacios que se están generando sean accesibles para la comunidad. “Lo encaramos como un espacio de crecimiento de desarrollo y por ende buscamos que sea sustentable en el tiempo”, dijo.
Talleres de El Inmigrante
En el lugar se dictan talleres de teatro, tango, yoga y canto. Los profesores que se encuentran a cargo son: Camila Müller, Romina Abdalá, Paola Calisaya, Noelia Cáceres, Noemí Salerno y Gio Giacoppo.
“Tuvimos un taller de joyería con un profesor de Santiago del Estero. La idea es que pueda cada tanto acercarse y continuar con las clases para unir un poco la región del NOA”, expresó Agustina.
Y adelantó que “muy pronto habrá un taller de dramaturgia con un gran referente tucumano”.
Durante las vacaciones de invierno, se sumarán propuestas dirigidas a las infancias con un taller de arte y creatividad. “Va a tener cuatro encuentros creativos y también la idea es que cierre con una obra de teatro. Así que vamos a inaugurar el espacio como sala”, anunció Orquera.
El nombre, un homenaje
“‘El Inmigrante’ es la casa de mis abuelos. Es un homenaje a mi abuelo Giacomo Vecile y se transformó en la marca de este proyecto”, comenta Agustina sobre la forma del logotipo del Club.
“Mi abuelo siempre estaba con su vareta puesta y su valijita con la que se vino de Italia. Así que queríamos rendir homenaje un poco a ese sueño que también se fue concretando y que nos permitió a todos estar aquí”, cuenta Agustina con gran orgullo. Además, recuerda que en esa casa cuando era chica, su tía daba clases de piano. “Mi hermano también tocaba el piano todas las tardes en el salón del fondo y hoy es concertista de piano”, dice. “Entonces, (El Inmigrante) es un poco como homenajear a esos valores que nos ha dejado la familia”, expresó.
El acompañamiento de Daniel Magal
El proyecto del Club se gesta también desde un punto social. No solo se trata de brindar un servicio sino de generar nuevas oportunidades artísticas. “Este es un proyecto muy lindo y muy grande. Estoy seguro de que vamos a avanzar mucho”, dijo a su turno el popular cantante. Sobre la propuesta del Club, Magal señaló que “hay una especie de dedicatoria en todo el tema musical direccionado hacia los chicos que quieren estudiar y a veces no tienen recursos para hacerlo. Es un poco la idea de esto”. “De incorporar ciertas cosas con proyectos de apoyo, de gente que entienda que realmente esto es una linda tarea noble y que va a tener como destinatario los chicos que quieran estudiar música realmente en todos sus aspectos, en la voz, en armonía, en composiciónà”, agregó además.
DANIEL MAGAL | UNO DE LOS TRES DIRECTORES DEL CLUB DE ARTE
Así, Coco Orquera (nombre original de Daniel Magal) señaló también que el Club de Arte anhela ser, en un futuro, una fundación, “en la medida que logremos planificar lo que tenemos en mente”. “Básicamente en el aspecto artístico musical va a tener ese fin. Tratar de reunir el apoyo de mucha gente, que entiende que todo esto es muy grande y esperanzador”, comentó. “Es devolver un poco de todo lo que la vida me ha dadoà Quiero volcar muchas cosas que aprendí y hay mucha gente que conozco que quiere colaborar con talleres o charlas”, dijo para finalizar.