WASHINGTON (AP) — El presidente de México Andrés Manuel López Obrador acordó invertir 1.500 millones de dólares para mejorar la tecnología fronteriza “inteligente”, durante su reunión del martes con el mandatario estadounidense Joe Biden. La Casa Blanca señaló que el acuerdo muestra la cooperación entre las naciones vecinas, algo que no se logró con las promesas del gobierno anterior de levantar un muro en la frontera y obligar a México a pagarlo.
Una persona con conocimiento de una serie de acuerdo concretados entre las dos naciones durante la reunión de los presidentes en Washington señaló que también se habló de otros temas, como aumentar el número de visas de trabajo que emite Estados Unidos y aceptar a más refugiados. También se continuarían las patrullas conjuntas para México y Guatemala para ir tras los contrabandistas de personas en su frontera compartida.
La persona habló bajo condición de anonimato debido a que el acuerdo aún no se da a conocer formalmente. Pero el gobierno de Biden se mostró entusiasmado con el hecho de que México destine fondos a la frontera, algo con lo que el expresidente Donald Trump fracasó durante años.
Los acuerdos se produjeron horas después de que comenzaran las reuniones, en las que López Obrador comentó durante más de media hora. Habló de todo, desde los estadounidenses que viajan a México para comprar gasolina más barata, hasta las políticas del Nuevo Acuerdo de Franklin Delano Roosevelt. Además, arremetió contra los conservadores y dijo que Estados Unidos y México deberían rechazar el statu quo en la frontera.
También dijo que Estados Unidos y México deberán cerrar filas para ayudarse mutuamente en medio de la creciente inflación y los desafíos fronterizos que quedaron de manifiesto por la muerte de 53 migrantes el mes pasado, quienes murieron encerrados en un tractocamión en San Antonio.
Aunque en ocasiones anteriores no se ha abstenido de criticar a Estados Unidos, López Obrador mantuvo un tono positivo con Biden y elogió a la vicepresidenta Kamala Harris.
Biden también se mostró conciliador, señalando que “vemos a México como un socio en igualdad”, y desestimó las diferencias de opinión con López Obrador: “Usted y yo tenemos una sólida y productiva relación, y, yo diría, una alianza”.
Estas declaraciones distaron mucho a lo ocurrido el mes pasado, cuando López Obrador rechazó la invitación de Biden a la Cumbre de las Américas en Los Ángeles porque Estados Unidos dejó fuera a los mandatarios de Cuba, Nicaragua y Venezuela, todos países con regímenes antidemocráticos.
Además, el mandatario mexicano calificó el apoyo estadounidense a Ucrania en la guerra contra Rusia como “un craso error” y criticó a Estados Unidos por dar financiamiento militar a Ucrania más rápido que ayuda económica a Centroamérica.
Al hablar sobre los migrantes fallecidos en Texas, entre los que había mexicanos y centroamericanos, Biden declaró: “Sabemos que debemos enfrentar juntos estos desafíos”.
Aseguró que Estados Unidos y México coinciden en la necesidad de aumentar las oportunidades para la migración legal, especialmente porque más trabajadores pueden ayudar a reducir la escasez de mano de obra en Estados Unidos y contribuir a frenar el alza de precios.
“Esta es una estrategia probada que aviva el crecimiento económico y reduce la migración irregular”, destacó Biden.
La migración ha sido un tema importante para Biden, ya que los líderes republicanos han señalado el creciente número de personas de México y Centroamérica que cruzan la frontera sur de Estados Unidos sin autorización legal y han criticado al gobierno del presidente demócrata por no hacer más para frenar la migración. López Obrador reconoció esas críticas, pero aseguró que la situación en la frontera requerirá de soluciones, no sólo de política.
“La salida no está en el conservadurismo, sino en la transformación”, dijo. “Transformar, no mantener, el statu quo”.
Fue la segunda reunión presencial entre Biden y López Obrador en la Casa Blanca. También han hablado por videollamada durante la pandemia de coronavirus y han realizado varias llamadas. Además, la primera dama Jill Biden recibió hace poco a su homóloga mexicana Beatriz Gutiérrez Müller durante la celebración del Cinco de Mayo en la Casa Blanca.
La visita se produjo poco antes de que Biden parta hacia Israel, Cisjordania y Arabia Saudí.
Altos funcionarios del gobierno de Biden dicen que el encuentro llevará a que ambas naciones anuncien acciones conjuntas para modernizar y mejorar la infraestructura a lo largo de partes clave de la frontera de 3.200 kilómetros (2.000 millas), mejorar la cooperación policial contra el contrabando de fentanilo y promover la energía limpia.
Biden aseguró que desde abril está en marcha una “importante operación contra el contrabando” de fentanilo, que ha resultado en más de 3.000 arrestos.
A pesar de los acuerdos para intentar aumentar la migración legal, el gobierno de Biden no ha sido muy claro sobre qué tanto le pedirá a México que impida el paso de personas que atraviesan su territorio en su camino a la frontera con Estados Unidos, una demanda clave de Donald Trump, el predecesor de Biden
Harris, a quien se le ha dado la tarea de explorar las raíces de la inmigración en América Latina, también recibió a López Obrador en un desayuno en el que hubo elogios mutuos. Hablando con el presidente mexicano afuera del Observatorio Naval, que es la residencia de la vicepresidenta, Harris hizo referencia a sus visitas anteriores a México.
“El tiempo que pasé con usted en México fue muy especial para mí”, dijo, subrayando la “amistad que ha sido tan importante para ambas naciones”
“Es nuestra amiga”, manifestó por su parte López Obrador. “Pero además es una mujer con principios, inteligente, honesta, partidaria de la igualdad. De modo que felicito al pueblo estadounidense porque cuenta con una vicepresidenta de primer orden”.