La startup mexicana Kavak preparó por diez meses su lanzamiento oficial en Chile, el que se realizó el pasado miércoles 6 de julio. Compró autos, reclutó personal e implementó sus centros de ventas, un punto de inspección y una planta mecánica de 18 mil m2 ubicada en el sector de Camino a Lonquén (San Bernardo) , la cual – según esta empresa- puede reacondicionar 2 mil vehículos mensuales.
Creada a fines de 2016 por los hermanos Carlos y Loreanne García, en conjunto con Roger Laughlin, Kavak logró transformarse en el primer unicornio (empresas valorizadas en más de US$1.000 millones) mexicano en octubre de 2020. Hoy tiene una valorización de US$8.700 millones y su modelo de negocios se basa en la compra y venta de autos usados, principalmente a través de internet, y con una serie de elementos diferenciadores como una prueba de 7 días (o 300 kilómetros) para el comprador, el cual puede devolverlo si no le gustó.
Llega a nuestro país a un mercado que, según la Cámara Nacional de Comercio Automotriz de Chile, en junio de 2022 cayó en 32,7% con respecto al mismo periodo del año pasado, lo que se ha catalogado como un “enfriamiento”. El lanzamiento corresponde a una estrategia de expansión que incluye Chile, Perú y Colombia, y una inversión de US$120 millones entre 2022 y 2023. Además de su país natal, Kavak ya opera en Argentina (2020), Brasil (2021) y Turquía (2022). “Nos hemos estado preparando de manera muy silenciosa. Sin una página web, solo utilizando los marketplaces para comprar y vender vehículos. Además de investigar bien el mercado”, cuenta Andrés Vizcarrondo , gerente general de Kavak en Chile
¿Cuántos autos esperan vender?
-Solo en diciembre de este año planeamos vender 500 autos. Pero a lo largo de este 2022, cerca de 2.500, a un valor promedio de US$16.800, que corresponde a la tendencia actual del mercado automotriz. Para el 2023 esperamos quintuplicar esa cantidad. Pero la planta que tenemos es temporal. Tendrá una duración de unos dos años. Así que trataremos de construir algo de un calado mucho más importante.
¿Cuál es la diferencia de Chile con respecto a los otros mercados en que están?
-La penetración de internet es superior con respecto a Latinoamérica. Por otro lado, el parque automotriz chileno es el más joven de la región. La antigüedad promedio es similar a la de Italia o Francia y un año más joven respecto a Estados Unidos. Además, tienes una auto cada 3,5 personas. Para ser un país de casi 20 millones, es un mercado bastante desarrollado.
¿Pero en relación a los usados?
-El dato que más me gusta es que en Chile, el 80% de las compraventas de vehículos usados se da entre dos personas que se pueden conocer o no. El otro 20% son las típicas tiendas que están al final de Av. Las Condes o Av. Vitacura, que tienen 50 autos y no pueden crecer mucho porque el espacio físico no les da. Luego están los dealers o concesionarios que su negocio son los autos nuevos y reciben usados en parte de pago. Entonces, en el mercado de los autos usados nadie tiene más del 1% de participación. Estamos tomando una industria que está absolutamente fragmentada y queremos tomar protagonismo.
¿Cómo llegan ustedes a un país como Chile, estresado con la inflación y aún con poco stock de autos nuevos?
-El momento en el que estamos entrando es anecdótico. Nosotros íbamos a entrar con o sin pandemia. Con cierre de fronteras para autos importados o si los microchips se agotaban o no. Nosotros estamos haciendo una apuesta a largo plazo. Nuestro propósito es ser, obviamente, competitivos en precio. Pero sobre todo, agregarle valor al auto. Claramente estamos mirando muy de cerca lo que está pasando en el mercado en términos de precios. Tenemos mucha inteligencia y big data detrás para construir una propuesta competitiva.
¿Y cómo ayuda ese big data?
-Por ejemplo, hace un par de días un amigo que tiene dos autos me preguntaba qué hacía, porque solo necesitaba uno. “Vende el auto que te sobra”, le dije, “porque no lo vas a poder vender a mayor valor del que está ahora. Si quieres reponer ese auto espérate unos 2 o 3 meses, porque así lo podrás suplantar por un auto más económico. En eso ayuda el big data. También para entender que hay personas que necesitan el auto para trabajar y transportar a su familia. El sistema automotriz sigue cambiando. Esto no para.
¿Y el mercado de ustedes es solo de autos particulares o también van a ir a empresas y/o flotas?
-Hoy estamos concentrados en el modelo B2C (business to consumer).
¿Cómo funciona el tema del financiamiento?
-El año pasado, el 75% de los autos transferidos en Chile fueron usados. Sin embargo, el 73% de los créditos automotrices fueron orientados a autos nuevos. Nosotros queremos ayudar a que eso se balancee de una forma correcta. El crédito automotriz en un auto usado no se usa mucho, porque el negocio principal del concesionario es vender autos nuevos, entonces no promueven el crédito automotriz en un auto usado. Todo esto es parte de cambiar las reglas del juego y de un mercado automotriz 2.0.
¿Ese financiamiento lo dan ustedes o es con terceros?
-Hoy estamos haciendo intermediación, pero en México ya tenemos nuestra financiadora propia. Digamos que es un ecosistema.
¿A qué destinarán la inversión inicial de US$40 millones en Chile?
-Lo primero es el sector de acondicionamiento de vehículos, junto con toda la maquinaria necesaria. Segundo, estamos ajustando nuestro retail físico. Hoy ya estamos en Centro Parque y en Independencia. Además, estamos preparando un showroom de 600 autos en la comuna de Macul y otro punto más en La Florida. Nuestro público es transversal y tenemos desde un Kia Morning hasta un BMW. Eso sí, compramos autos de hasta 10 años o 100 mil kilómetros y que estén en buenas condiciones.
¿Con cuánta gente trabajarán en Chile?
-En este minuto somos alrededor de 100 personas y de aquí a diciembre, junto con los dos puntos nuevos de retail físico, vamos a crecer bastante.
Hace poco, Kavak Brasil despidió a cerca de 150 personas, ¿puede influir eso en las inversiones regionales?
-No puedo comentar mucho de otros países, pero lo que sí puedo decir es que cualquier inversión que pueda generar crecimiento en Chile, la haremos.
Como empresa multinacional, ¿cómo ven ustedes el panorama económico y político chileno con respecto a sus inversiones?
-La percepción de Chile es que sigue siendo un país estable, con instituciones fuertes y con una economía grande. Estamos en mercados emergentes y ese es nuestro patio de juegos. Por ejemplo, estamos en Turquía, que es el tercer mercado de autos usados más grande del mundo. Probablemente nunca vamos a entrar a Estados Unidos, China o Europa. El problema de la seguridad en garantizar el financiamiento, que es lo que nosotros hacemos, se representa en países menos desarrollados. Yo mismo soy de un país que cambió su Constitución hace poco (Venezuela) y si es que hay algo que tenemos como ADN en Kavak, es que estamos preparados para condiciones que van a cambiar.