Segundo operador móvil más importante de México con una participación de 18% del mercado al cierre 2021, Movistar de Telefónica acaba de concluir la migración de su tráfico 3G y 4G a la red de AT&T al alero de un acuerdo de asociación de infraestructura firmado a fines de 2019 y concebido para ahorrar costos y mejorar la eficiencia.
Como consecuencia, la empresa está desmantelando sus redes, proceso que a la fecha suma 58.000 componentes dados de baja y la devolución de espectro al regulador IFT .
De ese total, alrededor del 36% se vendió en el mercado, el 13% se redireccionó a filiales de Telefónica y el 44% fue reciclado, dijo a BNamericas Ana de Saracho, directora de asuntos públicos, regulación y mayorista de Telefónica México.
En esta entrevista, De Saracho también revela detalles de este proceso y los pasos que vienen y profundiza en los planes para 5G, el negocio mayorista y más.
BNamericas: Telefónica acaba de completar la migración de su tráfico 3G y 4G a las redes de AT&T, luego de lo cual cerró sus redes propias y devolvió espectro. ¿Cómo evoluciona ese proceso y cuáles son los próximos pasos?
De Saracho: Esta decisión se tomó en noviembre de 2019 y los trabajos como tales empezaron en enero de 2020, así que estamos logrando este tema en dos años y medio.
El contrato con AT&T establecía un cronograma gradual. México está dividido regulatoriamente en 9 regiones, que es como normalmente se licitan las bandas de frecuencia. Lo que hicimos fue, con base en esas mismas divisiones regionales, crear fases. La fase 1 fue todo el 2020 y comprendió las regiones 1, 3 y 4, que es la parte norte del país, junto a EE.UU.
Luego la segunda fase, que fue en 2021 completo, hicimos las regiones 5, 6 y 9, que son las más importantes, donde está Ciudad de México y toda la región conurbana de Guadalajara…
Luego, en una última fase, que duró sólo seis meses, hicimos las tres regiones restantes: 2, 7 y 8.
Hoy estamos con el 100% de migración de tráfico 3G y LTE a la red de AT&T, nuestra red totalmente apagada y el espectro radioeléctrico limpio y devuelto al regulador.
Creo que fue una solución muy innovadora, disruptiva, que nos llevó a convertirnos en una empresa que podría ser sostenible a largo plazo, por una eficiencia operativa y financiera que no estábamos teniendo.
En México las condiciones regulatorias, de competencia, no son nada fáciles. Sobre todo, las de competencia están entre las más complejas de la región. Hay un operador [[Telcel]] que tiene concentrado un 73% de los ingresos del mercado, con 27% entre las otras tres redes que existían…
En Telefónica Movistar México hoy consideramos que somos una nueva red telefónica basada en las alianzas. Para el futuro, lo que queremos hacer es justamente lograr cuantas alianzas sean necesarias con otros operadores para poder radicar varios servicios de transmisión con una misma antena.
BNamericas: ¿Cómo es la cobertura de Movistar ahora?
De Saracho: Tenemos una huella de cobertura de 3G importante y la conservamos, pues la cobertura de la red [3G] de AT&T es muy parecida.
Sin embargo, en la huella de cobertura de 4G, cuando firmamos el convenio con AT&T habíamos podido alcanzar 38 mercados en México, aproximadamente un 53% de la población.
Nos faltaba un tramo importante. Hoy estamos concluyendo esta migración con un 83% de la población cubierta, que se convierten en 230 mercados.
En un tiempo absolutamente récord, pues se lo hubiéramos hecho nosotros, independientemente del capex requerido, nos habría llevado aproximadamente unos 5 años y medio llegar a la misma huella.
En carreteras, solo lo habíamos cubierto 140 carreteras del país, que son aproximadamente 2,800km, y al final de este proyecto estamos concluyendo con un total de 347 carreteras cubiertas, que implican 10.501km, prácticamente 3,7 veces más.
Tenemos también un contrato firmado y operando con Altán Redes. Misma funcionalidad, mismo tipo de contrato. Es un contrato solamente para utilizar el acceso de su red como puerta de entrada y salida, y el resto todo es gestión nuestra: la red de transporte, el core de red, toda la gestión.
Con este contrato hemos logrado además ir a 3,000 localidades de menos de 5,000 habitantes, en las que no había ningún tipo de servicio, donde no está ni AT&T. Y esto nos está permitiendo hoy que 383.000 personas en estos lugares puedan tener hoy nuestro servicio.
BNamericas: ¿Qué eficiencias perciben con la migración a la red de AT&T?
De Saracho: Si bien hay eficiencias relacionadas con el pago del espectro, hay otras que son un tanto más difíciles de captar.
Tenemos pendiente el desmontaje de parte de esta red. Una cosa es apagarla, la otra es quitarla. Varios de los costos de la misma están asociados a que esté construida y esté puesta.
En realidad, todas las eficiencias financieras que debemos lograr no van, digamos, aparejadas con estos dos años y medio, si no que se van dando en el tiempo.
Sin embargo, llevamos ya unos dos años reportando un operating cash flow positivo y creciendo. Esperamos que esa siga siendo la tendencia. También logramos una reducción importante de nuestra deuda financiera, de un 90%.
Creo que será un caso de éxito. La compartición de infraestructura, sobre todo activa, es hoy algo poco explorado. Logramos desmitificar esto de que los operadores tienen todos que tener infraestructura, que deben ser pesados y detener todos los activos.
Cuando en realidad, cuanto más eficientes son las redes, más fácil es rentabilizarlas. Llegar cada vez más lejos de zonas urbanas es cada vez más caro y cada vez más difícil.
BNamericas: Telefónica rechaza la idea de que se convirtió en un operador móvil virtual (OMV) en México.
De Saracho: Somos una empresa de alianzas. Al final, lo que necesitaba México era conservar a sus operadores y el entorno competitivo.
Eso beneficia al país. Tener estas redes subutilizadas con este nivel de capital intensivo invertido ahí es complejo.
Hoy no somos los únicos que estamos haciendo compartición de infraestructura. Altán también lo hace, AT&T lo va a empezar hacer seguramente con alguien más. Todos podremos hacerlo entre todos.
Esto no se convierte en un modelo de OMV. Seriamos un OMV muy grande para tener 23 millones de clientes y con infraestructura propia muy pesada, como son nuestras redes de transporte. De hecho, tuvimos que desplegar como 250km de fibra óptica para formular todas las conexiones atrás de las radiobases de AT&T. Toda la gestión de tráfico y operaciones sigue con nosotros.
Además, tenemos 8 OMV en la panza.
BNamericas: Con respecto al desmantelamiento de la red, ¿Qué están haciendo con las partes desmanteladas, con los equipos y las antenas?
De Saracho: Hemos desmontado 58,000 elementos de red. Aquí están antenas, mástiles, sistemas de aire acondicionado, baterías, shelters, etc.
BNamericas: ¿Todo esto se va a vender?
De Saracho: De esos 58.000 que ya logramos desmontar, un 13% lo logramos reutilizar en demanda interna de Telefónica HispAm .
Los mandamos a otros países y los pudieron utilizar. Son equipos que estaban en su mayoría en perfecto estado.
El segundo rubro fue la venta. Empezamos a ofertar parte de esta infraestructura en general y logramos vender un 36%.
BNamericas: ¿A quiénes?
De Saracho: A diferentes empresas. Sobre todo a torreras en lo que era mástiles y este tipo de cosas. Yo diría que lo que más se vendió fue estructura pasiva.
Lo que no se logró vender, que fue un 44%, se recicló.
Si en un año nos juntamos para hablar de esto, estoy segura de que este número se duplicará.
BNamericas: Los principales competidores de Telefónica en México ya activaron redes 5G. ¿Cuál es la estrategia de la empresa? ¿Lo harán a través de socios, tendrán su propia red o una combinación de ambos modelos?
De Saracho: Nuestros convenios y estas alianzas que tenemos [con AT&T y Altán] nos dan acceso a esta tecnología. Vamos a empezar pruebas con las alianzas que tenemos y a establecer nuestro proprio cronograma de entrada. Esto es lo que ya vamos a hacer.
En el tiempo en que hagamos pruebas y plantemos este cronograma, queremos seguir viendo un poco cuál es el comportamiento del mercado, de los usuarios, del tráfico, para tratar de diseñar la mejor oferta de valor que podamos dar a nuestros usuarios. Todavía no puedo dar una fecha, no la tengo, pero tenemos clarísimo que esta es la evolución.
Nosotros vamos más despacio, pensando bien en lo que vamos a hacer y, sobre todo, tratando de buscar y analizar cuál es la mejor oferta de valor que tenemos que dar a nuestros clientes para rentabilizar esta tecnología.
BNamericas: ¿No les preocupa quedarse atrás en 5G?
De Saracho: Creo que al final hoy 5G tiene muy poquito tráfico. Es muy poquito el tráfico que está usando. Y a veces analizar esta entrada puede también darte una ventaja.
Yo diría que preocupados no estamos. Estamos ocupados, trabajando hasta tener esto perfectamente bien cerrado en cuanto a tiempos y en cuanto a ofertas.
BNamericas: ¿Podría suceder este año o será más probablemente en 2023?
De Saracho: No puedo dar fecha. Estaría diciendo algo que todavía no tenemos establecido.
BNamericas: ¿Cuál es el estado actual del proyecto 5G de Movistar México?
De Saracho: Vamos a iniciar pruebas y, con eso, calendarizar el cronograma. Por otro lado, las áreas comerciales y de la propia oferta estarán analizando para ver lo que tenemos que hacer y ofrecer.
BNamericas: La empresa devolvió espectro 3G y 4G y está evaluando asociaciones para lanzar 5G. ¿Volverían a presentar ofertas por espectro en México?
De Saracho: No tenemos una respuesta rotunda en este sentido. Hay que ir viendo la evolución de todo, del mercado, del entorno competitivo.
El tema de costo de espectro sigue exactamente en los mismos términos desde 2019. No ha habido ninguna reducción, ningún cambio en política respecto a privilegiar conectividad sobre recaudación.
BNamericas: ¿El costo del espectro es el principal problema en este momento?
De Saracho: El problema lo tiene el país, que se está perdiendo de conectar a más personas, de que ese dinero se pueda ir a inversiones y se puedan hacer cosas distintas.
BNamericas: ¿Cuál es la estrategia para los servicios fijos?
De Saracho: Todos nuestros despliegues de fibra óptica son para red de transporte y ahora para los accesos de AT&T. Nosotros no pensamos en entrar en el mercado fijo. México siempre ha sido una operación móvil y lo seguirá siendo.
Lo que sí tenemos es un negocio al cual estamos metiendo mucho esfuerzo este año, que es de carrier de carriers [wholesale].
Tenemos tanta fibra óptica de alta capacidad que nos estamos convirtiendo en proveedores de otros operadores, tanto móviles como fijos, para brindarles servicios de enlace de 100GBps, por ejemplo, para conducción de su tráfico. Estamos creciendo considerablemente en el negocio de carrier de carriers. Tenemos un objetivo de expandirlo a doble digito este año y estamos muy enfocados en eso. Es un servicio 100% mayorista.
BNamericas: ¿Cuántos contratos mayoristas tiene la empresa?
De Saracho: Tenemos ahorita aproximadamente 50 contractos y con compromiso hasta el 2030.
BNamericas: ¿Telefónica se quedará en México? Hubo rumores de que la operación podría venderse.
De Saracho: El 2019 fue el nuevo principio. Este modelo básicamente nos lleva a quedarnos.
Cumplimos el año pasado 20 años en México, con una inversión acumulada de US$16.500 millones en el país. Esperamos estar 20 años más.