La ciudadanía también lamenta la ubicación, aunque no tan excesivamente como los feriantes, que es su modo de vida. Sí señalan los vecinos que este año han acudido puntualmente y no varios días como antes
La ubicación de las barracas y puestos de comida y juegos durante estas fiestas de
San Pedro y San Pablo de 2022 en Burgos sigue siendo tema de conversación aunque quede un día para que sean retirados.
En este momento de hacer balance los feriantes lo tienen claro, han sido unos Sampedros «más flojos que otros años», aseguraba una de estas trabajadoras. «Llevamos viniendo aquí muchos años y es que no tenemos palabras, ya ves cómo estamos», aseguraba indicando que no había nadie en su puesto de comida.
«Pero aquí la culpa es de todos, de quien decide ponerlas aquí, de los ciudadanos por no quejarse más y nuestra por permitirlo, pero esta es nuestra forma de vida», explicaba.
Sus
compañeros de feria se movían en la misma línea. «Se ha notado mucho la ubicación, ha afectado a nuestro negocio. La gente a nosotros no nos lo dice, pero está claro que la ubicación ha sido determinante para nosotros», explicaba otro feriante.
Coincide este con otro compañero, «lo que tienen que hacer es llevarlo ya a esa parcela de La Milanera, dotarlo de luz y no estar haciendo experimentos que afectan a lo que nos da de comer a nosotros», lamentaba.
Un día, no varios
La mayoría de burgaleses que han acudido a la feria y han hablado con BURGOSconecta habían llegado en bus o en coche. «Por mucho que hayan cortado algunos carriles, está lejísimos esto para venir andando», explicaba una mujer.
La mayoría coinciden en que sí, «esto está muy lejos», pero la actitud era de resignación. Muchos de los vecinos preguntados apuestan porque se construya rápido el recinto ferial en La Milanera.
El cambio más significativo que han notado en su rutina es que antes, con las barracas dentro de la ciudad, solían ir dando un paseo varios días de las fiestas. Este año, debido a la ubicación, «no puedes venir varios días, te reservas un día para dar una vuelta, pero no es como antes que si no tenían más plan era otra opción», explicaba una pareja con sus hijos.
Daniel de la Rosa, alcalde de Burgos, ya adelantó que las barracas estarán en esta misma ubicación algunos años, hasta que se avance en el recinto ferial.