San Antonio, Texas. El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, sigue responsabilizando al presidente Joe Biden de la crisis migratoria, y en particular, de la tragedia ocurrida en San Antonio el lunes donde 53 migrantes perdieron la vida por falta de oxígeno en el interior de un tráilr.
En su visita en la ciudad de Eagle Pass informó que la policía estatal establecería puntos de control adicionales para camiones en las carreteras, pero no detalló cuántos. En abril, Abbott paralizó la frontera de Texas de 1,200 millas durante una semana al exigir que todos los camiones que ingresaran al estado se sometieran a inspecciones adicionales como parte de su lucha continua con la administración Biden por la política de inmigración.
También instalará más kilómetros de alambre de púas en Río Grande y equipos de detección de cruces ilegales.
Abbot no criticó a Trump cuando un trálier fue abandonado también en Texas con 28 migrantes sin vida.
En noviembre Abbot tratará de refrendar su puesto en las elecciones y sabe bien que el tema migratorio reparte muchos activos electorales. Situación que los demócratas han criticado en las últimas horas.
Cifra de muertos
El número de migrantes muertos aumentó a 53, informaron ayer los servicios de inmigración de Estados Unidos.
Otras 11 personas seguían hospitalizadas en la región, entre ellos menores de edad y dos mexicanos. El camión estaba lleno con 67 personas, y entre los muertos había 27 de México, 14 de Honduras, siete de Guatemala y dos de El Salvador.
Un cuarto sospechoso, Christian Martínez, de 28 años, fue arrestado en la ciudad de Palestine, Texas, y está acusado de un cargo de conspiración para transportar inmigrantes ilegales, informó la prensa local.
La policía federal detuvo a dos hombres el martes en una dirección vinculada a la placa del camión, según documentos judiciales.
Juan Francisco D”Luna-Bilbao y Juan Claudio D”Luna-Méndez, dos ciudadanos mexicanos cuyas visas de turista habían expirado, están siendo procesados por llevar un arma prohibida.
Una tercera persona, sospechosa de haber conducido el camión, también fue detenida cerca de donde estaba estacionado el vehículo “bajo los efectos de metanfetaminas”, informó el diario San Antonio Express-News, citando a fuentes policiales.
Fue identificado como Homero N e “intentó hacerse pasar como uno de los sobrevivientes”, afirmó Francisco Garduño, director del Instituto Nacional de Migración.
El vehículo llevaba una placa de una empresa estadounidense de Alamo, Texas, la cual ha negado que fuera de su propiedad.
México, Estados Unidos, Guatemala y Honduras acordaron “trabajar de manera conjunta” para apoyar a los heridos y las familias de las víctimas, así como cooperar en la investigación “para llevar a los responsables ante la justicia” y “establecer un Grupo de Acción para intercambiar información para desmantelar las redes de traficantes”.