Hechos clave:
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A pesar de la mala racha del mercado, hay muchas personas interesadas en aprender.
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Con Bitcoin no hay barreras de aprendizaje de género, edad o nivel educativo.
No me voy a cansar de decirlo: la educación es clave en la comunidad de Bitcoin. Sobre todo en estos tiempos, en donde el pánico abunda en el mercado, las redes sociales están repletas de «haters» de la criptomoneda y alguno dan pronósticos mesiánicos sobre su supuesta recuperación en los próximos meses. Sí, cuando las aguas están revueltas, es importante saber cómo navegar el rio.
Esta idea se me hizo aún más obvia la semana pasada, cuando la Cátedra Empresarial Económica Digital y Criptoactivos de la Universidad Católica de Venezuela (UCAB) me invitó a un conversatorio sobre el impacto de las redes sociales y las noticias en el mercado de Bitcoin. Bajo el lema de «Hoy, ¡Dile sí al futuro!», la academia venezolana ya tiene su primera cohorte de estudiantes que están aprendiendo sobre temas como finanzas digitales, criptoactivos y minería.
La primera sorpresa que me llevé al asistir a este evento fue encontrarme con un grupo de alumnos tan variado. Cuando se piensa en Bitcoin, no son pocos los que se imaginan que solo la población más joven y masculina son los que están interesados en manejar algún tipo de conocimiento sobre este ecosistema. Después de todo, lo dicen las métricas: son los jóvenes quienes más invierten en bitcoin y, especialmente, los hombres.
No obstante, al entrar en aquel salón me encontré con gente de todas las edades, personas que podrían ser mis contemporáneos, mis padres o, incluso, mis abuelos.
Asimismo, coincidí con muchas mujeres que ya habían invertido por primera vez en bitcoin o estaban dando sus primeros pasos para conocer sobre el tema. Bueno, no hace falta decir mucho más, los tres oradores invitados para esa tarde éramos todas mujeres muy involucradas con el ecosistema bitcoiner.
Adicional a esta primera impresión, la segunda sorpresa que me llevé fue toparme con un grupo tan numeroso de estudiantes. No es un secreto que el mercado de Bitcoin y las criptomonedas no ha tenido su mejor año este 2022, siendo estos periodos los que menos nuevos usuarios atraen porque existe mucho pesimismo y miedo a perder dinero. Sin embargo, considero que exactamente estas coyunturas, cuando el mercado está en rojo y todo el mundo llora, son las más prolíferas para aquellos que están empezando a conocer la comunidad.
¿Por qué? Pues, por una cuestión muy simple: cuando el mercado está sangrando, es más fácil poner los pies sobre la tierra y ser realista. Y, en este caso, ese grupo de personas reunidas en la cátedra de la UCAB tiene esa ventaja por delante.
Hablar de bitcoin cuando nadie quiere hablar de bitcoin
No hay situación más fácil para engolosinarse y perder la cabeza en el mercado de criptomonedas que cuando se está en un mercado alcista. Sin lugar a dudas, es una temporada emocionante, en donde los de la vieja escuela celebran al ver sus monederos cada vez más robustos y los nuevos deciden probar suerte para enriquecer sus hogares. No obstante, todo lo que sube tiene que bajar en algún momento, y cuando esto ocurre son los segundos los que pueden sufrir más.
Acostumbrados a ver siempre el mercado en verde y reportar ganancias con porcentajes de más de dos dígitos, aquellos que dan sus primeros pasos en el mercado alcista de Bitcoin se pueden mal acostumbrar. No siempre las criptomonedas están en verde, incluso, suelen ser más largos y dolorosos los periodos de pérdida que los rally alcistas. En este sentido, saber afrontar las pérdidas y aceptar que el mercado de criptomonedas es altamente volátil es un principio que debemos atenernos desde el principio.
Todo esto lo digo con conocimiento de causa: yo entré al mercado de BTC en 2017. Vi lo muy alto que llegó y también lo vi caer estrepitosamente, tuve que pasar el duro invierno de 2018 luego de haber probado las mieles del éxito. No fue nada fácil y hubo mucho sentimiento de derrota. Aprendí bastante, eso sí, lo que me ayudó a ser más juiciosa cuando vi el rally alcista del 2021. Recuerdo haber pensado, cuando estaba a punto de llegar a los 60.000 dólares por unidad, «esto en algún momento va a bajar».
Y bajó, como pasa con cualquier activo, porque los ciclos del mercado son así y en una situación macroeconómica como la que estamos es muy difícil esperar que Bitcoin se comportase distinto. No obstante, también se que en algún momento volverá a subir y podré disfrutar de la espera a la que me he sometido. Para muchos, la estrategia es similar: esperar a que vengan mejores tiempos y disfrutar mientras tanto.
Por eso, creo que aquellos que están decidiendo aprender sobre bitcoin en pleno mercado bajista tienen una ventaja sobre sus mesas. Pueden introducirse a este mundo sin el ruido del FOMO o la euforia, sin estar pensando todo el tiempo en el precio y en lo rico que se harán mañana.
Más bien, pueden empezar a conocer la tecnología por sus fortalezas y debilidades, por lo nuevo que aporta y lo revolucionaria que puede ser. Es decir, enfocándose menos en el mercado y más en el valor. Definitivamente, ese es un inversionista que tiene más herramientas para usar su dinero de forma inteligente.
Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias.