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Uruguay entró en una nueva ola de energías renovables, con una apuesta por el hidrógeno verde en el centro de su agenda económica, y Alemania manifiesta directo interés -y rápido- por comprar este producto (que se genera a partir de energías renovables) en nuestro país.
El plan de Alemania es desarrollar una economía basada en combustibles no fósiles, objetivo que ha acelerado por la guerra en Ucrania debido al deterioro de sus relaciones con Rusia, su principal proveedor de gas. Esta situación le abre puertas a Uruguay como potencial exportador de hidrógeno verde a Alemania.
Así como la primera transformación energética a fuentes renovables cambió la matriz del país, ahora se presenta una nueva oportunidad con el hidrógeno verde que podría modificar también las bases económicas, según las autoridades.
El alza de la demanda energética europea actual es lo que habría que aprovechar como punto de arranque para un plan en esta materia que, en primera instancia, llega al año 2040, afirmaron.
El tema se manejó en el V Foro Económico “Hidrógeno verde y oportunidades para la economía”, organizado ayer por la Cámara de Comercio e Industria Uruguayo-Alemana, en el Club de Golf. El evento contó con la presencia de altas autoridades nacionales y de Alemania, así como empresarios del sector energético.
Estuvo presente Beatriz Argimón (vicepresidenta de la República), Franziska Brantnet (diputada del Parlamento alemán), Omar Paganini (MIEM), Ana Inés Rocanova (Cancillería), José Luis Falero (MTOP), Guillermo Moncecchi (Intendencia de Mdeo), Silvia Emaldi (UTE), Diego Durand (Ancap), Willie Tucci (Cámara Uruguayo-Alemana), entre otros. Del lado empresarial, participaron Hans-Martin Henning (Solar Energy Systems), Javier Pastorino (Siemens), Aram Sander (Enertrag), entre otros.
La plana mayor de ambos países fue una muestra de la importancia del tema.
Argimón ratificó que el desarrollo y comercialización del hidrógeno verde es uno de los compromisos más importantes para el gobierno. Reconoció que la iniciativa viene de antes pero ahora se está acelerando, con la participación de distintos organismos y entidades, “en forma transversal”.
Brantnet aseguró que Alemania quiere acelerar sus procesos de transformación energético y que se fija en Uruguay, Argentina y Chile (entre otros países del mundo), como proveedores del hidrógeno verde.
Paganini explicó el recorrido que ha hecho el país en esta nueva fuente de energía, desde estudios de factibilidad hasta viajes oficiales a Europa para tratar oportunidades y una hoja de ruta definida hace pocos días. Destacó el llamado del Fondo Superior de Hidrógeno de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) con el LATU, al que se presentaron diez proyectos que aspiran a prestar servicios en hidrógeno verde por diez años, y que están siendo evaluados.
“En Uruguay tenemos más energías renovables que lo que consumimos, el potencial exportador es evidente”, dijo el ministro, quien también apuntó el potencial del CO2 biogénico en el país y, más largo plazo, de fertilizantes verdes.
Ancap
Durand destacó que la estrategia de Ancap es actuar de “catalizador” para que los niveles de inversión que se tienen que dar para descarbonizar, se concreten.
Para ello, Ancap disponibilizará infraestructura que hoy se utiliza para molécula gris (fósil), a fin de que se utilice para el hidrógeno verde. “Tenemos encaje, ductos, infraestructura de gas natural que viabilizará los proyectos en camino”, enumeró Durand.
“La otra gran pata de Ancap es el offshore; Uruguay tiene entre 250 gigas y 300 gigas de capacidad de generación verde, y el conocimiento de Ancap en los procesos de ronda en operación petrolera también están a disposición para inversiones extranjeras”, agregó el vicepresidente de Ancap.
Manifestó que han realizado más de 60 reuniones con jugadores de primer nivel y 42 empresas interesadas, para “poner en breve bloques a licitación para la producción offshore”.
Cada bloque de 500 km2 tiene un potencial de producción media de 3,2 gigas de potencia (esto es uno o dos veces lo que consume el país) y la posibilidad de generar 300.000 toneladas de hidrógeno al año, detalló. Esto significa que todo el consumo gasoil de Uruguay podría pasar a verde. “Hay grandes oportunidades para Uruguay, para Uruguay y para el mundo”, concluyó.
Consensos
Las autoridades destacaron visiones en común, entre ellas: Uruguay tiene las condiciones para la producción de hidrógeno verde; existe -por lo menos hasta ahora- consenso político sobre la importancia de continuar con un plan estratégico nacional en este tema; y que existen desafíos a nivel de almacenamiento y transporte del hidrógeno verde.
Otra coincidencia fue señalar la necesidad de capacitar profesionales en estas nuevas tecnologías que a su vez generarán fuentes de trabajo.