Bogotá, 15 jun (EFE).- El candidato presidencial colombiano Rodolfo Hernández volvió a pedir este miércoles respeto por la memoria de su hija Juliana Hernández Oliveros, quien supuestamente fue secuestrada por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y murió en cautiverio.
Así lo hizo luego de que el periodista Jorge Gómez Pinilla publicara un columna de opinión en el diario El Espectador en la que insinuó que la hija del aspirante presidencial independiente populista estaba viva y recluida en un hospital psiquiátrico.
“La manipulación infame basada en chismes y rumores frente a la desaparición de mi hija ha llegado a un punto sin precedentes. Durante esta campaña la revictimización a mí, a mi esposa y a mis hijos ha sido constante. Ahora, la paranoia de un periodista obsesionado con destruirme abre una vez más esta herida que nunca ha logrado sanar”, dijo Hernández en un comunicado.
“Les pido que respeten mi dolor, les pido que respeten la memoria de mi hija. Espero que esta sea la última vez que deba pronunciarme frente a este tema”, agregó.
Ante esta situación, el director de El Espectador, Fidel Cano, publicó una nota en el link de la columna de Gómez Pinilla: “De común acuerdo con el autor de esta columna, y luego de que presentara excusas públicas por haberse equivocado, se ha decidido despublicarla”.
Esta no es la primera vez que Hernández se queja del trato que han dado algunos medios a la desaparición de su hija, pues el pasado 10 de junio pidió que se respete “el dolor ajeno”.
Esto luego de que la Revista Cambio y otros medios publicaron que el estatus administrativo, en instancias como la Registraduría, de la hija del candidato seguía activo y todavía hay propiedades a su nombre.
EL CASO DE JULIANA HERNÁNDEZ
Hernández Oliveros desapareció en 2004 en Ocaña, Norte de Santander y el candidato ha denunciado en varias ocasiones que la secuestró el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y que la estuvo buscando durante 18 años hasta que el año pasado dejaron de hacerlo porque la dieron por muerta.
En un comunicado remitido la semana pasada y firmado por el candidato y su esposa, Socorro Oliveros, explicó que “como familia siempre estuvimos a la espera de noticias de nuestra hija”.
“Pero al ser innegable lo evidente, se iniciaron las acciones judiciales pertinentes para la declaratoria de muerte presunta por desaparecimiento, siendo un asunto de competencia exclusiva de un juez de la república”, añadieron.
Hasta que ese juzgado no se pronuncie, según el candidato, el estado civil de la mujer desaparecida no cambia, “razón por la cual su cédula de ciudadanía continúa activa y los bienes que le pertenecen continúan registrados a su nombre”, alegó, tras lo cual pidió respeto y que “no se aprovechen de las tragedias personales para intentar desprestigiarnos con noticias falsas”.
El ELN, por su parte, sacó un comunicado en los últimos días diciendo que no tiene registros de haber secuestrado a la hija del candidato.
(c) Agencia EFE