En una Cumbre de las Américas en la que hubo ausencias por exclusión y por decisión, República Dominicana mantuvo una agenda amplia y enfocada en temas de seguridad, inversión y balance de resultados positivos pospandemia en la que fortaleció lazos con Estados Unidos, anfitrión del encuentro, con una falta de rúbrica en un apartado de la declaración final y un desencuentro diplomático con Haití.
“Aplaudimos la participación del pdte. de Rep. Dom., @luisabinader, junto a jefes de Estado de diversos países de la región en la #IXCumbreDeLasAméricas, encabezada por el pte. de EE.UU., Joe Biden y la vicepdte. de los EE. UU., Kamala Harris”, publicó en su cuenta oficial de Twitter la Embajada de Estados Unidos en República Dominicana el pasado viernes, día en que el presidente dominicano se dirigió al plenario de la Cumbre, celebrada en Los Ángeles.
En su discurso, Luis Abinader expuso los logros en materia de lucha contra el narcotráfico y la corrupción, la institucionalidad, y la recuperación económica tras la etapa más crítica de la pandemia del COVID-19, pero planteó la necesidad de apoyo ante la crisis generada por la guerra entre Rusia y Ucrania, además del reiterado llamado a que la comunidad internacional atienda la situación de Haití.
RD y Haití tuvieron un desencuentro sobre los temas que trataron ambos gobiernos en el marco de la Cumbre, cuando las autoridades haitianas difundieron que República Dominicana iba a regularizar a los migrantes indocumentados. “Con respecto a los inmigrantes y trabajadores: El gobierno de Haití debe realizar todos los esfuerzos para proveer de documentos oficiales haitianos a todos los inmigrantes y trabajadores que se encuentran en la República Dominicana”, aclaró el Gobierno dominicano posteriormente.
“Es para mí y nuestro gobierno injustificable que esta comunidad de naciones permita que un Estado, en el medio del continente americano, tenga gran parte de su territorio controlado por bandas criminales”, expresó el mandatario en la sesión plenaria de la IX Cumbre de las Américas.
Además de Haití, el jefe de Estado dominicano llamó la atención ante las dificultades generadas en la región por el conflicto entre Rusia y Ucrania, y urgió a “tomar medidas de abastecimiento que reconozcan que estamos en una ‘economía de guerra’ flexibilizando las restricciones, así como buscando financiamiento en términos concesionarios que nos permitan, a los países de ingreso medio, enfrentar esta crisis” indicó.
Como segunda preocupación, señaló la necesidad del apoyo en materia de seguridad ciudadana en los países de América, ante la reacción de los grupos criminales frente a la lucha contra el trasiego de narcóticos ilegales hacia Estados Unidos.
Sin tiempo para estudiar declaración
La migración fue uno de los temas neurálgicos de la Cumbre de las Américas, cuyos flujos migratorios causan constantes conflictos, por lo que su declaración fue enfocada en esta realidad.
La “Declaración sobre Migración y Protección de Los Ángeles: EE. UU. y sus socios extranjeros”, que establece compromisos sobre la materia, fue firmada por Estados Unidos, Argentina, Barbados, Belice, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.
República Dominicana se excluyó de esta rúbrica. La razón: tiempo insuficiente para analizar el convenio.
La explicación la ofreció el presidente dominicano Luis Abinader, quien al responder preguntas a los periodistas en torno a la ausencia del país en la declaración, dijo que no le dio tiempo a discutir el tema con el Consejo Nacional de Migración (CNM).
“Nosotros firmamos todas las otras declaraciones, pero no habíamos discutido el tema de la migración en términos de detalles; y nuestra situación es muy especial; y entonces, como no la habíamos discutido, no la habíamos –tampoco- consultado al Consejo Nacional de Migración-, porque no nos había dado tiempo al ser una propuesta que apenas tiene unos 10 días, pues decidimos no firmarla”, expresó el mandatario.
Según la Ley General de Migración 285-04, el CNM tiene como función coordinar a las instituciones responsables de la aplicación de la política nacional de migración, con la tarea adicional de asesorar al Estado en esta materia.
El Consejo está conformado por los ministerios de Interior y Policía, Relaciones Exteriores, Defensa, Trabajo, Turismo, Obras Públicas, Salud Pública y Agricultura, así como los presidentes de la Junta Central Electoral, el Senado y la Cámara de Diputados.
La declaración firmada en Los Ángeles, de acuerdo con el documento publicado al finalizar la Cumbre, establece medidas sobre la migración regional con base en cuatro ejes: la estabilidad y la asistencia a las comunidades; la ampliación de las vías legales; la gestión humana de la migración; y la respuesta de emergencia coordinada.
Raquel Arbaje participó de manera virtual en una reunión de alto nivel con sus homólogas de Estados Unidos, Brasil, Panamá, Costa Rica, Paraguay, Colombia, Ecuador, Argentina, Perú y Suriname, organizada por la Alianza de Cónyuges de Jefes de Estado y Representantes (ALMA) en la ciudad de Los Ángeles, EE.UU. Arbaje y las primeras damas Jill Biden (EE.UU.), Michelle Bolsonaro (Brasil), Yazmin Cortizo (Panamá), Silvana Abdo (Paraguay), María Juliana (Colombia), Signe Zeicate (Costa Rica), María de Lourdes Alcívar (Ecuador), Lilia Paredes (Perú), Mellisa Santokhi-Seenacherry (Suriname) y Fabiola Yáñez (Argentina), compartieron experiencias y socializaron los proyectos emblemáticos que desarrollan en sus respectivos países.
Cumbre muestra divisiones
Estados Unidos intentó llevar un mensaje de unidad en la Cumbre de las Américas y defendió su decisión de no invitar a países no democráticos: Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Sin embargo, las diferencias latentes en la región quedaron expuestas: Colombia apoyó al anfitrión mientras países como Argentina y Chile denunciaron la exclusión.
El viernes, en el último día de la Cumbre, el presidente colombiano Iván Duque denunció con dureza a las dictaduras cubana, nicaragüense y venezolana y dijo que no tienen lugar en el foro hemisférico porque no son estados democráticos.
La decisión de Estados Unidos de no invitar a Cuba, Venezuela y Nicaragua dividió a la región días antes de la reunión, y separó a países que opinan igual que el presidente Joe Biden de aquellos que hicieron llamados a la inclusión y a la unidad.
El presidente de México, Manuel Andrés López Obrador, fue el primero en anunciar que no acudiría a la cita debido a la exclusión y el mandatario de Bolivia decidió hacer lo mismo poco después.