En tres ocasiones, el presidente Guillermo Lasso ha abordado la necesidad de crear un Plan Ecuador para enfrentar el crimen organizado, pero en ninguna ha mencionado los alcances del proyecto.
Compartir los gastos de la lucha contra el narcotráfico con la comunidad internacional. Ese es el principal objetivo del Plan Ecuador que el presidente Guillermo Lasso busca implementar, según anunció durante su intervención en el IV Foto Empresarial de las Américas, en Los Ángeles.
Lasso mencionó que el país necesita el apoyo de Estados Unidos y de la Unión Europea para combatir al tráfico internacional de las drogas. La presencia de este fenómeno en Ecuador ha desatado una crisis de seguridad y violencia sin precedentes.
“El enemigo es el narcotráfico, el tráfico de armas, tráfico de personas y se requiere de nuevas tecnologías. Al presidente Joe Biden y a los Estados Unidos les diré: Oiga, así como con Colombia y el Plan Colombia necesitamos el Plan Ecuador, porque no es posible que la factura la pague solo un país pequeño”, declaró Lasso.
El Plan Colombia fue un acuerdo bilateral firmado por el país vecino y Estados Unidos en 1999, y uno de los objetivos fue crear una estrategia antinarcótica.
Otra de las metas del acuerdo era reducir el cultivo de coca en un 50%, entre 2000 y 2006. Pese a los esfuerzos, los cultivos siguieron creciendo y actualmente Colombia es el mayor productor de hoja de coca en el mundo.
Además, durante la aplicación de esta estrategia se incrementó el número de víctimas del conflicto armado con la guerrilla y los paramilitares. Mientras que los organismos nacionales e internacionales reportaron violaciones a los derechos humanos.
Un año en planes
Esta no es la primera vez que Ecuador habla de un plan antinarcóticos de este tipo. En octubre de 2021, Lasso recibió en Quito a Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos. Los principales temas tratados con el jefe de la diplomacia estadounidense fueron seguridad y narcotráfico.
Durante la visita de Blinken fue la primera vez en la que se habló del Plan Ecuador.
Un mes después, el 5 de noviembre de 2021, Lasso participó en el Foro ABC España-Ecuador: Pensar el Siglo XXI. El Mandatario señaló que el país atraviesa por un problema de seguridad debido al abandono de anteriores gobiernos. Y que esto ha desembocado en que ya no solo sea un territorio de tránsito de drogas sino también de consumo.
En España, nuevamente Lasso abordó la necesidad de crear un Plan Ecuador. Pero en ninguna de las dos ocasiones se entregaron datos sobre el proyecto, los alcances y sus objetivos.
Ahora, a propósito de su visita en la Cumbre de las Américas, Lasso dijo en entrevista con la cadena CNN, que espera una reunión bilateral con el presidente estadounidense Joe Biden para presentar el plan de manera oficial.
Carlos Estarellas, exvicecanciller ecuatoriano, considera que por ahora esto únicamente es una iniciativa. Pero que el contexto actual podría favorecer para que se concrete.
El 9 de junio de 2022, Ecuador fue elegido como uno de los cinco integrantes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Ese organismo atiende las controversias internacionales y determina los embargos, sanciones o autoriza el uso de la fuerza.
Dentro de esta instancia, Estados Unidos, China, Rusia, Francia y el Reino Unido son miembros permanentes. La presencia de Ecuador propiciaría una cercanía para trabajar en temas de cooperación como un eventual plan de seguridad.
Un Plan con limitaciones
Mario Pazmiño, exjefe de inteligencia militar, asegura que si bien la idea suena atractiva, se debe trabajar sobre la realidad local. Y asegura que es impensable que en el país se implemente una especie de Plan Colombia.
Recuerda, por ejemplo, que en ese Plan, Estados Unidos invirtió USD 15.000 millones. Mientras que Colombia aportó con USD 6.000 millones.
Además, el país sudamericano creó fuerzas de tarea especiales, que combinaban efectivos policiales y militares.
Según Pazmiño, antes de que Ecuador forme parte de una iniciativa similar debe reforzar internamente sus cuerpos de seguridad y destinar una inversión fuerte.
También, indica que el componente militar y de seguridad solo representó el 30% del Plan Colombia. Y que el otro 70% corresponde a temas sociales como educación, salud y desarrollo económico.