09:29 • 31 may. 2022
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actualizado a las 11:00 • 31 may. 2022
Se llama UAL Racing
Team, y es un equipo de
competición que ha nacido a partir de la ilusión de
un grupo de estudiantes
de los diferentes grados
de la Escuela Superior de
Ingeniería de la Universidad de Almería. “Y una de
nuestras ambiciones es
participar en el proyecto
MotoStudent”, dice Carlos
Alba Sola, “una competición internacional en la
que las universidades tienen que diseñar y fabricar
un prototipo de motocicleta de carreras…”.
El equipo tiene 14
miembros de todos los
años y ramas de ingeniería que hay en la UAL:
Mecánica, Electrónica,
Eléctrica… “La estructura del equipo empezó a
formarse en 2021”, explica Carlos, “y a principio
de 2022 ya nos pusimos
en marcha, con el tema
de los patrocinadores…
La formación mas profesional del equipo, vamos”.
El proyecto MotoStudent les atrajo porque
“es adecuado al perfil de
estudiantes que hay en
la UAL”, dice. “Hay pocos
proyectos de este estilo,
y decidimos que era el
apropiado para demostrar las capacidades y las
aptitudes desarrolladas a lo
largo de nuestra etapa de
estudios”. Además, muchos
de ellos son apasionados al
mundo de la moto, añade,
sonriendo. “Algunos, incluso, trabajamos en el sector
de la competición, y otros,
en sectores parecidos…”.
El reto
Es un caluroso sábado de mayo, y en el amplio
taller del edificio CITE IV
se han reunido varios componentes del equipo: Iosu
Hernández Azpeitia, Salvador de Benavides Jiménez,
Pablo Vallejo de Hoyos, David Pardo López, Lucía Fernández López y Alberto Pérez García; y Carlos, que es
el elegido entre todos para
explicar el proyecto.
El reto es importante,
afirma. “Los prototipos tienen que ser motocicletas de
competición, parecidas a los
que se usan en el mundial de
Moto3. Llevamos motores
de 250 cm cúbicos, de cuatro tiempos, que proporciona la federación del evento.
Al pagar la inscripción te
llega como un kit que tiene,
además, un juego de neumáticos, unas pinzas de freno,
y algunos elementos extra
que es obligatorio que lleven
todas las motos: la centralita, la instalación eléctrica…”.
Y luego hay ciertos componentes que tienen que
ser diseñados por los participantes. “El chasis, el
basculante, el sub chasis, el
depósito…”, enumeran entre
todos. “Pero otros pueden
ser conseguidos. Por ejemplo, los manillares, las líneas
de escapes… Para nosotros,
producirlas sería muy costoso, y muy complicado”.
En ese ámbito, uno de los
apartados de la competición
se refiere al plan de negocio.
“Ahí entra el contacto y la
colaboración con los patrocinadores, y las empresas”,
explica Carlos. “Muchas
piezas las conseguimos mediante esponsorización técnica, y algunos patrocinadores nos proporcionan materiales…”. Este es un proyecto
con un presupuesto alto,
añade, pues “no es solo el
tema de la moto; también
tenemos factores como los
viajes, los entrenamientos,
si hay que pagar algún tipo
de desperfecto en la moto…
Y ese presupuesto también
va destinado a piezas, por
ejemplo, una horquilla,
unas líneas de escape, discos de freno, llantas, etc.”.
El concepto
El proyecto
cuenta con el apoyo de la
Escuela Superior de Ingeniería, y su directora Rosa
Ayala Palenzuela. Y con la
tutoría de dos profesores:
Alfredo Alcaide y José Antonio López. También tienen
la ayuda de la facultad de
Económicas, con un equipo
de estudiantes de Marketing
y Derecho, para hacer un
plan de negocio que también deben presentar.
Pero hablemos de la moto
que están diseñando, les
digo. ¿Cómo será? “Bueno,
lo primero, te aclaramos que
esta no es la nuestra”, me dicen en seguida, señalando la
moto blanca que está en medio del taller. “Esta ya estaba construida, y la estamos
usando para hacer pruebas
y estudiarla dentro de nuestro nuevo diseño, que ya
tenemos en el ordenador.
Solo necesitamos buscar el
presupuesto para empezar
a fabricarla”.
Ellos participarán en la
categoría Petrol, y se han basado en las que compiten en
la categoría de Moto3, y han
ido trabajando ese concepto. Me hablan del carenado,
de la aerodinámica, la versatilidad y accesibilidad del
chasis, la estabilidad… “En
la parte de innovación, muchos equipos se centran en
la infraestructura, el chasis,
el basculante… Y es una parte esencial de la moto, claro,
pero como no vamos a reinventar la pólvora, queremos
centrarnos en el tema de la
adquisición de datos”.
“Es decir, el facilitar lo
máximo posible a nuestra
piloto el acceso 100% a la
información, de una forma
clara y concisa”, define Carlos. “Por eso estamos tratando de diseñar nuestro propio software de telemetría;
y nuestro propio diseño de
pantalla para una visualización de la piloto en pista”.
Hay sensores que, evidentemente, tienen que ser
comprados. Pero luego, en
lo que es el tema interno
del software, estamos planteando la idea para diseñar
nosotros nuestro propio dispositivo de telemetría”.
La producción
El diseño
principal de la moto ya está
hecho, solo les falta terminar unos pequeños detalles, cuando la federación
les aporte algunos datos
que necesitan. La idea es
intentar conseguir el presupuesto para comenzar a
producirla este verano, y
tenerla lista para 2023. En
agosto, por ejemplo, hay que
entregar un primer concepto del diseño, presupuestos,
etc. Y la competición será en
otoño de 2023, en el circuito
Motorland de Aragón.
Cuentan con patrocinadores como E.S. Paco Calcula, Canaya SkinDesing,
M.garcia3D, Almericar
Rent a Car, Circuito Costa
de Almería y Race Box Pro.
“E invitamos a las empresas que nos puedan ayudar
en la producción de algunas
piezas mas complicadas”, dicen. “Lanzamos el llamado”.
El club, además, no se limita al MotoStudent. “También hacemos otras competiciones”, sonríen. “Por
un lado, claro, queríamos
demostrar que podemos fabricar un prototipo de competición digno de alto rendimiento. Pero también que
somos capaces de montar
una estructura totalmente
profesional. Por ello, junto
a un patrocinador, Paco Calcula, estamos formando una
estructura para competir a
nivel nacional. Este año, por
ejemplo, estamos en la copa
de España KTM RC 390…”.
AINARA JIMÉNEZ, UNA PILOTO CON FUTURO
Pero no se puede hablar del proyecto UAL Racing Team sin hablar de
Ainara Jiménez Yebra.
Es su piloto, la persona
para quien están diseñando la moto; la que,
al final, defenderá en
el circuito de Aragón,
a golpe de pericia y de
coraje, todo el proyecto.
Es de Vícar, tiene solo
17 años, y empezó en el
mundo de la moto con
nueve. Ha competido
en varias categorías de
promoción amateur, y
ha conseguido, incluso,
varios podios. Contactó
con el equipo por Instagram, la llamaron, y llevan un tiempo haciendo
pruebas y participando
en competiciones.
“Tiene un estilo de
pilotaje que nos gusta
mucho”, dice Carlos
Alba. “Es muy fina en la
trazada, cautelosa en
los movimientos de la
moto, casi nunca tiene
sustos ni extraños, ni
hace cosas bruscas con
el prototipo. Y, aun así,
saca tiempos potentes,
es muy rápida. Y eso
nos sirve mucho para la
gestión de neumáticos,
y la puesta a punto de la
moto. Su pilotaje es muy
uniforme, y sabemos
con facilidad en qué
punto de la moto hay
que hacer un ajuste…”.