Los republicanos del Senado de Estados Unidos han bloqueado este jueves un proyecto de ley para combatir el terrorismo doméstico y que ya fue aprobado por la Cámara de Representantes, dominada por los demócratas, la semana pasada tras el tiroteo en un supermercado de Búfalo perpetrado por un supremacista blanco.
La iniciativa legislativa fracasó después de que la votación quedara 47 a 47, muy lejos de los 60 votos a favor que se habrían necesitado. Tanto es así, que el líder de la mayoría demócrata, Chuck Schumer, cambió su voto positivo al ‘no’ para que en un futuro pueda volver a presentarse para su debate.
“El Senado tiene la oportunidad de actuar sobre un tema pernicioso que es cada vez más frecuente en la epidemia de violencia armada en Estados Unidos, la malvada propagación de la supremacía blanca y el terrorismo doméstico”, ha dicho Schumer antes de la votación, consciente, ha reconocido, de lo difícil que será lograr los apoyos republicanos suficientes.
En ese sentido ha responsabilizado a “la influencia” que ejerce sobre algunos de ellos el movimiento ‘Make America Great Again’ (‘Haz América Grande Otra Vez’), del que se hizo adalid Donald Trump. “Hay muchos republicanos para quienes ninguna violencia armada, ya sea terrorismo doméstico, un tiroteo en la escuela, en el vecindario o en cualquier otro lugar, les convencerá jamás”, ha lamentado.
Schumer ha adelantado que los demócratas harán todo lo posible y ha avisado que las negociaciones no durarán “indefinidamente”, pues si no dan frutos corto plazo, “el Senado votará sobre la legislación de control de armas”, informa CNN.
Los demócratas necesitan al menos diez senadores republicanos para romper el bloqueo. Algo que se antoja difícil teniendo en cuenta que algunas de sus cláusulas abordan el problema del fácil acceso a las armas de fuego. En la Cámara de Representantes, por ejemplo, solo contó con el apoyo de Adam Kinzinger.
La bautizada como Ley de Prevención del Terrorismo Doméstico crearía oficinas federales para investigar y seguir de manera específica a los grupos supremacistas y neonazis. Sin embargo, para los republicanos la norma otorgaría demasiado poder al Departamento de Justicia.
Para el senador republicano por Kentucky Rand Paul este proyecto “pomposamente” y “ostensiblemente” titulado sobre terrorismo doméstico no es más que un “plan demócrata” para “insultar” y “tildar” de supremacistas blancos y neonazis a policías y soldados estadounidenses.
Una semana antes, su compañero en la Cámara de Representantes, Chip Roy, aseguró que el texto es una forma de intentar “empoderar a la burocracia federal para atacar a los estadounidenses”.
Esta nueva negativa de los republicanos se da en un momento en el que una vez más se pone en el centro del debate en Estados Unidos la facilidad con la que se puede acceder a las armas de fuego, después de que un joven de 18 años adquiriera de forma legal un rifle de asalto AR-15 y asesinara este martes a 19 niños de entre 8 y 10 años y a dos de sus maestras en una escuela primaria de Uvalde, en Texas.
Una semana antes, un supremacista blanco irrumpió en un supermercado de Búfalo, en el estado de Nueva York, y asesinó a diez personas. Las autoridades han alegado motivos raciales en el ataque, después de que se conociera que el sospechoso –imputado por el momento con un delito de asesinato en primer grado– era seguidor de la teoría de la conspiración conocida como ‘el gran reemplazo, que afirma que las élites políticas usan la inmigración para reducir la población blanca.