Será la mayor exposición simultánea de obras de arte vinculado a la tecnología que se ha hecho nunca en España”, señala Pau Alsina, director del International Symposium of Electronic Art (ISEA), congreso nómada que desde 1988 circula por diferentes ciudades de todo el mundo y que, del 10 al 16 de junio, convertirá Barcelona en la capital del arte electrónico. Porque más allá de su condición de punto de encuentro para la comunidad internacional de expertos en arte, tecnología y ciencia, el ISEA es también un gran festival con conciertos, talleres abiertos, performances, exposiciones o propuestas abiertas a la ciudadanía como el espectáculo aéreo que la noche de su clausura, el 15 de junio, llenará de drones, luces y música la playa del Somorrostro.
Bajo el lema, Posibles , el evento conecta arte, diseño, ciencia, tecnología, pensamiento y sociedad, y tratará de imaginar un futuro por construir, desde la capacidad creativa de la inteligencia artificial a las posibilidades de las experiencias inmersivas, a través de cuatro grandes ejes temáticos: Humanos y no -humanos , sobre las relaciones con las máquinas o animales; Naturalezas y mundos , que abordará el cambio climático o la habitabilidad del espacio exterior; Futuros y legados , centrado en el rol de la historia o el exceso de datos; y Educación y sociedad , acerca del reto que representa la integración de las artes en el conocimiento científico-técnico.
El evento concluirá con espectáculo aéreo de drones y música en la playa del Somorrostro
Impulsado por la Universitat Oberta Catalunya (UOC), su sede principal será el CCCB, pero implica a un buen número de museos, como el Macba y el Arts Santa Mònica, espacios como el Recinto Modernista de Sant Pau o festivales como el Sònar, y cuenta con la complicidad y el compromiso de instituciones como la NewArtFoundation, el nuevo Hub de Arte, Ciencia y Tecnología Hac Te, el Ayuntamiento de Barcelona, el Departament de Cultura de la Generalitat o el Institut Ramon Llull. En total, participarán en sus más de trescientas actividades 50 entidades de toda Catalunya.
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No es casual, señala Pau Alsina, que el evento haya conseguido tejer una tan densa red de complicidades en Barcelona, una ciudad que cuenta ya con una importante y activa comunidad de artistas, programadores y centros científicos. El reto ahora es consolidar y cohesionar un ecosistema que ya existe y que, sin duda, saldrá reforzado por un evento que “deja un poso” y tradicionalmente se ha caracterizado por “su acción transformadora en cada ciudad donde se celebra”.
“El ISEA provoca una acción transformadora en las ciudades donde se presenta”, señala Pau Alsina
Aunque el grueso de las actividades se desarrollarán entre el 10 y el 16 de junio, ISEA se expandirá mucho más en el tiempo. Hoy mismo se inaugura en el Centre d’Art Cal Massó de Reus su primera exposición, ORÍGENES , ideada y comisariada por Roberta Bosco y Stefano Caldana a partir de la Beep Collection, con obras de creadores como Joan Fontcuberta, Marcel·lí Antúnez o Rafael Lozano-Hemmer. La crisis climática, ecológica y social que nos atraviesa será el tema de la exposición central, La irrupción , que tendrá lugar en Santa Mònica y contará con artistas como Robertina Šebjanič, Lauren Lee McCarthy, Eric Berger, Joan Soler-Adillon o Andy Gracie.
Y la Capella pondrá en crisis las posibilidades que nos ofrece la tecnología en la muestra Lo que es posible y lo que no, en la que participarán artistas como Josep Manuel Berenguer, Anna Carreras, Mónica Rikic, Roc Parés y Yolanda Uriz . La programación expositiva contará también con una cuarta sede en el Recinto Modernista de Sant Pau, donde se presentará Posibles , con obras tan destacadas como Sightseeing , de Thierry Fournier, que nos permite escuchar la reflexión en voz alta de una playa o Liquid Views , de Monika Fleischmann y Wolfgang Strausson que sumerge al público en una experiencia narcisista.
San Pau será también escenario, los días 14,15 y 16, de Cité Mémoire , una gran videoproyección al aire libre de los canadienses Michel Lemieux y Victor Pilon. El Macba acogerá, entre otras iniciativas, una cumbre internacional sobre archivos, así como charlas de artistas y performances. Estas también tendrán protagonismo en el CCCB, en cuya plaza Joan Coromines se presentará DïaloG , una instalación interactiva de Refik Anadol -artista que convirtió la Casa Batlló en un NFT y luego vendida por 1,38 millones de dólares en Nueva York- y Maurice Benayoun, surgida del proyecto europeo que explora los temas de la alteridad, la extrañeza y la inmigración de manera performativa.