San Javier, localidad del departamento de Río Negro con costa sobre el río Uruguay, está muy cerca de ser designada Capital Nacional del Girasol, tras la aprobación de la ley en forma unánime en el Senado, con lo cual existe media sanción de la iniciativa en el Poder Legislativo.
“Esto es consecuencia de una idea que nace de una obsesión que tengo, asociar los temas productivos con las localidades”, comentó a El Observador el senador nacionalista Sebastián Da Silva, productor además en los rubros agricultura, ganadería y granja.
Explicó luego que el vínculo de San Javier con el girasol “es muy claro”, con origen en la llegada de inmigrantes rusos que conformaron esa colonia, fundada el 27 de julio de 1913.
“Aquellos rusos vinieron con semillas de girasol (un cultivo muy expandido en esa región del mundo) en los bolsillos”, añadió.
El girasol, presente en las letras del nombre de la ciudad.
Mamushkas y girasoles
Washington Laco, alcalde del municipio de San Javier, detalló a El Observador que esta iniciativa generó “una gran alegría” en la comunidad de San Javier, que fue algo que cuando se les propuso les llegó de sorpresa, pero que enseguida lo aceptaron y se pusieron a reunir material para aportar a la exposición de motivos en el Parlamento.
En la ciudad viven unas 1.800 personas, pero suman 2.200 si se consideran las áreas rurales comprendidas en el municipio.
“La gente acá se dedica principalmente a la agricultura, también hay lechería y ganadería, y hay muchas personas de San Javier que trabajan en la forestación, en predios cercanos”, explicó.
Laco recordó que hasta hace un par de décadas el girasol tenía mucha presencia, en el país y en particular en esa zona del litoral, pero de a poco fue desapareciendo de las chacras como consecuencia de problemas sanitarios, el ataque de las palomas y también colaboró el boom de la soja, que se activó al inicio de este siglo.
“Por suerte eso está cambiando, desde hace dos años se está plantando más girasol”, subrayó, a la vez que señaló el valor que el cultivo tiene allí no solo desde el punto de vista productivo y por generar un alimento de alta relevancia, “también por lo histórico, por lo cultura, incluso en el tema de la alimentación, acá es tradicional comer semillas de girasol tostadas, es como nuestra golosina”.
El girasol, concluyó Laco, “es lo que nos representa, es como la mamushka o la matrioshka, es como los bailes rusos”.
Estos rusos están locos
Da Silva, en algo que definió como “una leyenda”, contó que cuando esos inmigrantes llegaron a Uruguay y se instalaron en San Javier le pidieron financiamiento al Banco República para desarrollar cultivos, entonces los técnicos fueron a chequear y al ver el girasol dijeron: “Estos rusos están locos, nos piden plata para cultivar y están plantando flores en los campos”, dado que no se conocía como hoy el potencial productivo de una de las principales oleaginosas en el mundo.
Diego Battiste
Acceso a San Javier, en Río Negro.
El dato
El 27 de julio San Javier conmemorará 109 años de la llegada de los inmigrantes rusos que dieron vida a esa localidad ubicada al norte de Río Negro, a unos 95 kms de la capital departamental, Fray Bentos. Durante la segunda presidencia de José Batlle y Ordóñez se generó un proyecto de colonización para permitir que los inmigrantes que llegaban al país poblaran la campaña, por aquellos años poco aprovechada. Desde el gobierno se creía que el aporte de extranjeros sería fundamental para diversificar la producción. Los fundadores de San Javier eran integrantes de un grupo religioso llamado Nuevo Israel, liderado por Basilio S. Lubkov. Los fundadores de San Javier hicieron innumerables aportes al país, destacando la introducción del girasol, el cual sembraron e industrializaron, construyendo en la nueva población el primer molino aceitero de girasol del país (fuente: rionegro.gub.uy).
En San Javier, cada año y en clara muestra del valor que para esa comunidad tiene el girasol, se conmemora “La fiesta regional del girasol”, en homenaje a los fundadores del pueblo. Es uno de los momentos en el año más importantes para los habitantes de San Javier. Tiene mucha relevancia para la comunidad rusa, siendo un rasgo identitario de la zona.
La revancha del girasol
Hoy, comentó Da Silva, tras varios años en los que el cultivo tuvo una presencia marginal, “el girasol vino por la revancha, hay híbridos con los cuales es más fácil tener éxito en el tema sanitario, las palomas además tienen más para comer y, por lo tanto, la amenaza del ataque de las aves se está relativizando y pasamos de plantar 500 hectáreas en 2020 a plantar 15.000 hectáreas”.
Opinó que “tiene que ser sacramental la rotación de los cultivos”, aludiendo al valor que tiene esa práctica agrícola para proteger e incluso enriquecer el recurso suelo, en cuyo marco el girasol es un cultivo que requiere bastante menos nitrógeno que el maíz (otro cultivo de producción estival), por ejemplo, “pero además libera antes los campos para poderlos utilizar con otro cultivo de un grano aceitero, la colza.
La relevancia del girasol, dada su bondad agronómica, con un precio interesante, está apuntalada en un contexto mundial de bajos stocks aceiteros y demanda creciente por ese producto.
“La agricultura en Uruguay hoy tiene la chance de volver al doble cultivo, siempre y cuando esos doble cultivo sean sustentables; aquellos pool de siembra que hacían soja sobre soja quedaron para atrás, hoy hay cultivos de invierno atractivos para desarrollar una agricultura con más rentabilidad y con sustentabilidad”, expresó Da Silva.
“En San Javier se respira el origen ruso, capaz es la primera de las denominaciones que hacemos, esto lo hicimos junto con el alcalde y junto con el intendente, hay que respetar a las autoridades locales; ojalá podamos tener en el futuro cercano otras localidades asociadas a una actividad rural, como se hace en Argentina y en Brasil, estamos trabajando en eso”.
Diego Battiste
El origen de San Javier está asociado a la llegada de emigrantes rusos.
Otros casos: avicultura y trigo
En ese sentido, destacó uno de los casos ya existentes, el de San Bautista en Canelones, localidad conocida como la capital de la avicultura, y que hay otras gestiones encaminadas, como la de designar a Dolores como la capital nacional del trigo, para lo cual se está en contacto con el alcalde de esa ciudad de Soriano.
Juan Samuelle
Girasol casi pronto para la cosecha.
Da Silva, quien junto al senador Carlos Camy fue responsable de la exposición de motivos del entonces proyecto de ley, en su cuenta de la red social Twitter expuso: “Identificar las localidades con su actividad productiva es fomentar la ruralidad y el turismo”.
Se votó por unanimidad designar a San Javier como Capital Nacional del Girasol. Identificar las localidades con su actividad productiva es fomentar la ruralidad y el turismo. pic.twitter.com/kOuJUTYA2Z
— Sebastian Da Silva (@camboue) May 18, 2022