Acreedores de Venezuela celebrarán una reunión inusual en Davos para abordar posibles oportunidades en el sector petrolero mientras crece el optimismo frente a la inversión en el país sudamericano, a medida que Estados Unidos considera levantar algunas sanciones.
La correduría londinense IlliquidX y Canaima Capital Management, un fondo especializado en deuda en dificultades, organizarán una reunión hoy con más de 24 acreedores en Davos, en el marco del Foro Económico Mundial, para explicar las implicaciones de una posible apertura en el sector petrolero de Venezuela.
“Es la primera vez que se celebra un debate como este en Davos”, dijo Celestino Amore, director ejecutivo de IlliquidX y cofundador de Canaima. “Los inversionistas quieren saber sobre las eventuales oportunidades en los sectores del petróleo y gas de Venezuela si se eliminan las sanciones y cuál sería el impacto en los acreedores”.
Entre los ponentes del evento figuran Jeroen Van Der Veer, exejecutivo de Shell; el presidente de la Cámara Petrolera de Venezuela, Reinaldo Quintero; el experto en cesión de deuda soberana Rodrigo Olivares-Caminal; Keith Mines, que se encargó de los asuntos de Venezuela en el Departamento de Estado de EE.UU.; y el economista y miembro del Consejo de Relaciones Exteriores, Francisco Rodríguez.
Venezuela sigue con profundas sanciones y la reestructuración de sus más de US$60.000 millones de deuda en default sigue sin estar a la vista. Pero la crisis energética mundial provocada por la invasión de Rusia a Ucrania ha abierto un debate sobre cómo Venezuela podría ayudar a solucionar las interrupciones del suministro de petróleo. Actualmente, EE.UU. planea un alivio de las sanciones dirigidas hacia ciertas restricciones a empresas petroleras que operan en ese país.
Los bonos en mora de la petrolera estatal subieron esta semana a medida que los inversionistas descontaban el optimismo sobre los posibles cambios. Los bonos de Pdvsa con vencimiento en 2024 subieron hasta 18% entre el lunes y el jueves, para situarse en torno a los US$0,7 por dólar, según datos recopilados por Bloomberg. Sin embargo, el mercado sigue cauteloso y los precios se mantienen por debajo de los niveles vistos en marzo tras la visita de funcionarios estadounidenses a Caracas. Inversionistas estadounidenses siguen sin poder comprar los títulos.
Para Amore, los inversionistas deben estar preparados por si las cosas cambian. EE.UU. endureció las sanciones petroleras contra Venezuela a principios de 2019 en medio de un colapso del sector. Con la ayuda de aliados como Irán, Pdvsa aumentó y estabilizó la producción en los últimos meses en un rango de 700.000 a 800.000 barriles diarios desde los 374.000 registrados un año antes. Pero la producción actual sigue inferior a su punto más alto de más de 3 millones de barriles diarios.
Estados Unidos ha condicionado cualquier forma de alivio de las sanciones a la reanudación de las negociaciones políticas entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, que están paralizadas desde el año pasado.
La flexibilización de las restricciones a las operaciones de la petrolera estadounidense Chevron en Venezuela es una de las estrategias en marcha para animar a la delegación de Maduro a volver a las conversaciones.
Hay temas políticos pendientes, la secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, aseguró a los legisladores el jueves que EE.UU. no tiene ningún plan de aceptar importaciones de petróleo de Venezuela, incluso cuando la administración de Joe Biden busca aliviar las sanciones para traer más crudo de la nación sudamericana a Europa.
Granholm estaba respondiendo a una pregunta del senador Rick Scott, republicano de Florida, quien expresó su preocupación por obtener más petróleo de un “enemigo acérrimo de este país”. La respuesta fue que “Estados Unidos no importará petróleo de Irán o Venezuela”, dijo Granholm, testificando durante una audiencia del Senado. “Esta administración está pidiendo una mayor producción en territorio local”, agregó.